Jesús Lemus Barajas, el periodista que pasó preso más de tres años en el penal de Puente Grande por informar sobre ejecuciones extrajudiciales cometidas por el ejército mexicano al inicio de la guerra contra el narcotráfico durante el sexenio de Felipe Calderón; denunció a través de su cuenta de Twitter la situación de confinamiento en la que vive en su propia casa.
De acuerdo con la denuncia que Lemus Barajas realizó por medio de la red social, dos sujetos han estado vigilando los alrededores de su casa durante los últimos dos días, razón por la que no ha podido salir de su domicilio, por temor a lo que le pueda pasar.
Así mismo, denunció que pese a pedir el apoyo de El Mecanismo y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, sus visitadores, Raúl Ramírez y Jesús Robles Maloof, no le brindaron asistencia, e incluso, se burlaron de la situación de riesgo por la que está pasando.
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A través de su cuenta de Twitter, Lemus Barajas hizo un llamado de ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador; al secretario de gobernación, Adán Augusto López, a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Isela Rodríguez y a la Organización de la Naciones Unidas en México.
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“Desde hace dos días dos Halcones rondan mi domicilio. No he podido salir. Lo hago público porque El Mecanismo y la @CNDH me dejaron solo. El visitador Raúl Ramírez y Jesús Robles Maloof se burlaron de mi condición de riesgo. @adan_augusto, @lopezobrador, @rosaicela, @ONUMX”, escribió.
Jesús Lemus Barajas cuenta con antecedentes de haber padecido tortura y represión gubernamental, pues el 7 de mayo de 2008, cuando se dirigía a cubrir la noticia de unos de los tantos muertos que estaba dejando la guerra contra el narcotráfico en Michoacán, inició su calvario de más de 3 años en prisión.
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Ese día, su fuente, el comandante Ángel Ruiz Carrillo de Guanajuato, le dio la espalda y lo dejo a merced del mecanismo represor del estado, el cual estaba a disgusto con él por documentar la relación entre Servando Martínez ‘La Tuta’, y Luisa María Calderón.
Durante los primeros 2 años del gobierno de Felipe Calderón se dedicó a describir “el nacimiento de la Familia Michoacana, su rompimiento con los Zetas. De ahí comencé a investigar los nexos de la FM con el cártel de Sinaloa, y el surgimiento de la Valencia en Michoacán. Y así estuve por un tiempo investigando el narco y el quehacer político”, comentó a María Teresa Saravia.
En esa época, el fundador del “Tiempo” de la Piedad Michoacán, aseguró que “Detenían a mis repartidores, los hostigaban. A finales de abril de 2008, alguien entró a la oficina y rompió la máquina impresora con un marro. Este y otros incidentes a deshoras de la noche me hicieron presentar mi denuncia a Reporteros sin Fronteras”.
Estos actos de periodismo crítico del gobierno lo llevaron a pasar mil 100 días preso en el penal de Puente Grande. Donde “mi peor temor cuando estaba encerrado en Puente Grande durante esos 1,100 días que estuve preso, era perder la habilidad de escribir a máquina. De no poder realizar mi trabajo de todos los días”, contó a Teresa Saravia.
De acuerdo con los datos del informe anual de la organización Artículo 19, "Voces contra la Indiferencia", el año 2022 ha sido el más letal y violento para la prensa en México, con un total de 12 periodistas asesinados y la cifra récord de una agresión documentada cada 13 horas en promedio.
VGB