En México, cada 4 días se asesina a una persona de la comunidad LGBTI+ por motivos presuntamente relacionados con su orientación sexual o identidad o expresión de género, de acuerdo con cifras de organizaciones civiles, en el marco del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.
El informe Los rastros de la violencia por prejuicio: violencia letal y no letal contra personas LGBT+ en México 2022, elaborado por las organizaciones Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana A.C., señala que en 2022 se contabilizaron 87 muertes violentas de personas sexodiversas, mientras en 2021 hubo 78, 79 en 2020, 117 en 2019 y 92 en 2018.
"Debemos admitir que la cifra real es mayor, que este informe reporta un subregistro de personas LGBTI+ asesinadas durante 2022. La cifra real se aproximaría a las 200 víctimas de homicidio durante ese año de acuerdo con un cálculo realizado con base en un estudio", se lee en el documento.
Dentro de la cifra de 2022 se contabilizan 48 transfeminicidios, lo que hace a las mujeres trans las víctimas más numerosas, al representar 55.2 por ciento de los casos totales. Esto permite calcular una tasa de 15 homicidios por cada cien mil habitantes transgénero. Esta cifra es superior a la tasa general de homicidios de mujeres cis reportada por el INEGI en 2021, que equivale a 6 por cada cien mil habitantes.
La Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señala que en México, 5 millones de personas de 15 años en adelante se identifican a sí mismas como parte de la comunidad LGBTI+, lo que equivale al 5.1 % de la población del país.
Asesinatos de hombres gay y mujeres lesbianas
En el reporte, se dio a conocer que el año pasado se reportaron un total de 22 asesinatos de hombres gay, que equivale al 25.3 por ciento. Se estima una tasa de 4.2 homicidios por cada cien mil habitantes.
En el caso del asesinato de mujeres lesbianas, éste representó el 12.6% con 11 casos.
Entre las víctimas, la organización Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana identificó a 6 personas defensoras de derechos humanos, 3 periodistas, y una persona con VIH.
Además, en 27 casos identificamos que las víctimas fueron sometidas a múltiples violencias: golpes, violencia sexual, indicios de tortura como cuerpos atados de pies y manos y embozados. Ensañamiento con los cuerpos ya sin vida: decapitados, quemados y rematados por autos en marcha.
Oaxaca, estado con más asesinatos de personas LGBTI+
De las 32 entidades del país, identificamos que en al menos 24 de ellas se registró el asesinato de una o varias personas LGBTI+. Este año Oaxaca ocupa el primer lugar con un total de 11 asesinatos registrados, seguido por Veracruz con 10, Chihuahua con 9 y el Estado de México con 7.
De los 87 casos registrados, tan solo se identificaron a 20 presuntos responsables, 11 de ellos se encuentran vinculados a un proceso penal, 6 de ellos se reportan como detenidos, 2 más en prisión preventiva y 1 más como prófugo.
Para el informe de este año, se analizaron 354 incidentes violentos o agresiones contra personas LGBT reportadas en la plataforma Visible de Amicus, de los cuales 50.6 por ciento corresponden a agresiones verbales; 20.3 por ciento a agresiones físicas; 19.8 por ciento a agresiones psicológicas; 6.5 por ciento a agresiones sexuales; y por último, 2.8 por ciento a detenciones injustificadas.
La organización resaltó en el reportó que es prioritario atender las recomendaciones de los organismos internacionales de derechos humanos sobre la necesidad de crear mecanismos de información y registro de la violencia ejercida en contra de las personas LGBTI+.
Resultados hallados en el informe
Durante 2022 registramos, al menos, 87 asesinatos de personas LGBTI+ en México por motivos presuntamente relacionados con su orientación sexual o identidad/ expresión de género.
Esta cifra representa un aumento en relación con la de los años anteriores, 78 para 2022 y 79 para 2021. Esto nos hace presuponer que ahora que muchas actividades de la vida cotidiana han sido reactivadas o que se han minimizado las medidas de confinamiento por la pandemia de COVID-19, esta cifra irá en aumento como ocurría durante años previos a la crisis sanitaria.
En promedio, 7 personas LGBTI+ fueron asesinadas cada mes. Sin embargo, nuestro registro tiene algunas limitaciones ya que, al estar basado, principalmente, en notas de prensa nos es imposible documentar cada uno de los casos ocurridos. Aquellos que no fueron reportados por medios de comunicación, ni difundidos por redes sociales quedan fuera de nuestro registro. Por lo tanto, debemos admitir que la cifra real es mayor, que este informe reporta un subregistro de personas LGBTI+ asesinadas durante 2022. La cifra real se aproximaría a las 200 víctimas de homicidio durante ese año.
La violencia en México por la orientación sexual
Durante la mesa de opinión de El Heraldo de México y La Silla Rota, Jaime Rochín, presidente de la Comisión de Atención a Víctimas en Guanajuato; y Samuel Martínez, coordinador de investigación de Letra S, compartieron sus perspectivas sobre la situación de la violencia por prejuicio de género en México.
Jaime Rochín comentó que pese a los avances legislativos contra la violencia por prejuicio de género en México, esta sigue siendo un problema grave que no se ha podido mitigar. Según sostiene, este tipo de violencia se ve potenciado por su replicabilidad a través del discurso político, lo cual no se debe permitir.
Para él, el hecho de que actores políticos, incluidos algunos del feminismo, estén recurriendo a este tipo de discursos de odio con lleva un riego inminente, pues el discurso es el primer paso para encaminarnos hacia la violencia feminicida y de género por homofobia, transfería y bifobia.
Comentó que se debe trabajar en la sensibilización de la población, tomando como eje el respeto a la dignidad humana, y a la diversidad de las distintas formas de ser y de amar, reconociendo que no hay razón para odiar a alguien por su orientación sexual.
Agregó que los “prejuicios derivan en odio”, y que aunque no se reconozca el odio, este se expresa de diferentes maneras contra la comunidad LGBT, que es especialmente vulnerable. “Cuando se odia a una persona de la diversidad se puede estar odiando a alguien de la familia, se les puede arruinar la vida”.
Recalcó que el respeto a la diversidad sexual es “un deber constitucional”, por lo que para erradicar la violencia contra esta población el Gobierno debe crear sistemas de información que incorporen variables de orientación sexual, pues sin estas, no es posible comprender la realidad de las víctimas que son víctimas por su orientación sexual o expresión de género.
Por último recordó que todavía está pendiente por legislarse la prohibición de las terapias de conversión, las cuales son auténticas torturas contra las personas por su orientación sexual.
Samuel Martínez comentó que el prejuicio contra la población LGBT es muy grave en México, pues esta población vive en un contexto de vulnerabilidad en todos los niveles de su vida, recalcando que el 55.2% de los feminicidios de este tipo se dan contra mujeres trans.
Agregó que el informe presentado este día por Letra S representa un subregistro, pues se desconoce gran parte de los casos que nunca llegaron a los medios de información o a las redes sociales. Es el reflejo de la situación en 24 entidades, donde también impera la impunidad que caracteriza a este tipo de casos.
Señaló que en México los crímenes contra la población LGBT son ignorados, no solo por la población en general, sino también por las instituciones de la estructura de justicia, y quienes imparten justicia.
Para combatir la violencia contra la población LGBT propone que el estado debe acatar su responsabilidad, creando un sistema de información que permita comprender la realidad de los casos de violencia por homofobia, transfobia y bifobia.
Añadió que para Letra S, el 17 de mayo se conmemora “un año más que el estado no cumple con su obligación de proporcionar seguridad para la comunidad LGTB”.
Para finalizar recalcó que los en cuanto a los crímenes de odio, se necesita reconocer que el odio no es un sentimiento emocional, los crímenes son basados en un odio colectivo con base cultural en el machismo y los prejuicios.
VGB