La crisis diplomática entre México y Perú continúan esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de “usurpadora” a Dina Boluarte, mandataria de Perú, quien hace unas semanas lo acusó de injerencia política y de querer ser dictador.
Durante su mañanera en Palacio Nacional, el mandatario dejó claro que no entregará al gobierno de Perú la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, mientras Boluarte este al frente del país.
“Ya que la señora me mencionó, le recordaría que le deje la presidencia al que ganó en una elección libre y democrática, a Pedro Castillo, que le deje la presidencia porque ella está usurpando ese cargo y que saquen de la cárcel a Pedro Castillo, que lo metieron a la cárcel por ser una gente humilde, un maestro serrano del Perú, y lamentablemente en ese país como en otros impera el racismo y el clasismo”, dijo López Obrador.
López Obrador respondió así a las declaraciones de hace unas semanas de la mandataria peruana, quien calificó al presidente mexicano y a su homólogo Gustavo Petro, de Colombia, de buscar injerencia en los asuntos políticos de Perú y apoyar al destituido Castillo.
Recientemente, la presidenta Boluarte ha acusado a López Obrador, de no querer hacer el traspaso porque “sigue apoyando” al exmandatario Pedro Castillo, quien fue destituido del cargo tras intentar dar un golpe de Estado el pasado 7 de diciembre y se encuentra detenido en una cárcel de Lima.
Ante estos comentarios, hoy el jefe del Ejecutivo aseguró que Boluarte "fue impuesta" en el gobierno de Perú por lo que tiene “como 25 % de aceptación” en aquel país, por lo que reiteró que México no le entregará la presidencia de la Alianza del Pacífico “porque ella no es legal y legítimamente presidenta del Perú”.
Disputa por la Alianza del Pacífico
En enero de este año, Perú debía haber asumido la presidencia pro tempore. Sin embargo, por esa situación política del presidente de México, "hasta ahora está perjudicando a los pueblos que comprenden la Alianza del Pacífico porque (...) no nos quiere entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico", dijo Boluarte en una declaración sin preguntas.
Inicialmente, México debía entregar la presidencia pro tempore a Lima en la Cumbre de la Alianza del Pacífico prevista para México en noviembre, pero se suspendió porque el Congreso peruano no permitió salir del país al entonces presidente Castillo.
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Pese a que la Cumbre se pospuso y se trasladó a la capital peruana para diciembre, semanas después Castillo fue destituido por el Congreso y encarcelado tras dar un fallido autogolpe de Estado.
López Obrador se ha alineado desde entonces con el expresidente andino, otorgando asilo a su mujer e hijos y denunciando que fue un golpe de Estado en su contra orquestado por la oligarquía.
"Lo meten a la cárcel, no hay fundamentos legales, y lo que hay en el fondo es una actitud clasista, racista. Como se trata de un maestro de la sierra, humilde, fue desde el principio acosado por el Congreso", dijo este viernes.
Expulsión embajador mexicano
En diciembre, pese a las dificultades que se han vivido con Perú respecto a la expulsión del embajador mexicano en aquel país, el presidente López Obrador, dio a conocer que pese a la dicha expulsión de Pablo Monroy Conesa después que se le nombrara persona non grata, las relaciones con Perú no se romperán.
El no romper las relaciones con Perú es una decisión por partida doble. En primera instancia, México nunca ha sido un país que confronta de esa manera los problemas diplomáticos y, de manera subsecuente, la necesidad de continuar apoyando a los connacionales que se encuentran allá aún varados o con dificultades de regresar al país.
Las declaraciones surgen después de que Perú diera a conocer que el embajador mexicano en dicho país, Pablo Monroy Conesa, fuera nombrado persona non grata y se le diera un plazo máximo de 72 horas para que saliera, bajo cualquier forma, del país.
López Obrador confirmó también en diciembre que pidió recibir a Pedro Castillo en la embajada mexicana en Lima, Perú para darle asilo político luego de que fuera destituido de la presidencia por el Congreso previamente a su detención. Además, el político peruano sí habló a la oficina de Palacio Nacional para pedir que se le abrieran las puertas de la representación diplomática mexicana.