En el marco del Día Mundial de la Salud, que se conmemora este 7 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve el lema: “Salud para todos”. Ante el lema surge la duda, ¿en el México estamos cerca del acceso a la Salud Universal?
En México el 3 de enero del 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a crear “un sistema de salud como el que tienen en Canadá, como el que tienen en el Reino Unido, como el que tienen en Dinamarca, de lo mejor, ése es el compromiso”, dijo en Morelia, Michoacán. Pero ¿qué tan lejos o cerca estamos de llegar a esa promesa?
Para hablar de cómo va el Sistema de Salud en México, La Silla Rota entrevistó a los especialistas, Julio Copo, abogado enfocado en derecho sanitario y Fernanda Cobo Armijo, abogada, profesora del Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana y con un doctorado en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de México.
¿Válidas o no las comparaciones entre Sistemas de Salud?
De acuerdo en el primer informe de evaluación estratégica del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), México invierte un el 2.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en salud, mientras Dinamarca invierte un 10% de su PIB, esta comparación fue hecha en el artículo “Sistema Nacional de Salud: sin rectoría no hay rumbo”, publicado en el revista Letras Libres y donde una una de las autoras es Fernanda Cobo Armijo.
Cobo Armijo mencionó en entrevista con La Silla Rota que para mejorar el Sistema de Salud en México se debe poner atención a los mecanismo de priorización de recurso públicos.
Además, la investigadora sostiene que “un sistema de salud sostenible debe de reconocer los aciertos del pasado y los retos del futuro. No podemos copiarle a otro sistema, se tiene que revisar y comparar nuestro propio sistema de salud”.
La OMS señala que para lograr la cobertura universal en salud se debe poner atención en tres dimensiones que son: los derechos humanos, equidad y solidaridad, además, de tomar a la salud como un derecho fundamental y no como un servicio.
En cuanto a las comparaciones entre Sistemas de Salud, Fernando Cobo sostiene que deben de terminar: “dejémonos ya de comparaciones con otros países, comparemos con nosotros mismos y con nuestros propios indicadores en salud del Sistema de Salud mexicano. Cada sistema de salud en el mundo es resultado de sus luchas internas políticas, de los conflictos de años atrás y hasta de cuáles son las enfermedades más prevalentes en la sociedad”.
El cambio de modelo de salud
A inicios del 2020 se creó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), con el objetivo de sustituir a la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, conocido como Seguro Popular, que se había establecido en el 2003.
En la descripción de propósitos del Insabi se lee en el sitio oficial que se brinda “servicios de salud gratuitos y de calidad a todas las personas que se encuentren en el país y no cuenten con seguridad social; se hará bajo criterios de universalidad, igualdad e inclusión”.
Y se agrega: "El Insabi garantizará el abasto de medicamentos y el equipamiento suficiente para la atención de los beneficiarios en todos los niveles de atención a la salud”.
Respeto al abasto de medicamentos y las dificultades que ha enfrentado el actual gobierno el abogado Julio Copo sostiene que el desabasto de medicamentos es un tema multifactorial:
“Al considerar que en la compra de medicamentos existía un tema de corrupción con las farmacéuticas se toma la decisión de inhabilitar algunas empresas. Lo que no se dimensionó en ese momento es que la compra de medicamentos no solo era eso sino el esfuerzo logístico para entregar en los lugares que lo necesitaban. Pero en la práctica no se ha logrado descentralizar los productos y llevarlos a los estados, se están quedando en los almacenes sin distribuirse”, explica el abogado.
De acuerdo con la investigación "Radiografía del desabasto. Informe de Transparencia en Salud 2017-2021", publicado por Cero Desabasto, se encontró que el número de consultas y recetas surtidas cayó entre 2017 y 2021 al pasar de 109 millones 230 mil 65 consultas a 45 millones 308 mil 63, mientras que las recetas no surtidas efectivamente pasaron de un millón 777 mil 452, a 22 millones 183 mil 671.
Distribución de la atención sanitaria
La atención a la salud en México se distribuye de la siguiente forma: El 56% de la población se atiende en servicios privados y sólo un tercio se atiende en su lugar de afiliación. De las personas que cuentan con algún tipo de seguridad social se tiene que el 45% de los derechohabientes del IMSS, 57% de los del ISSSTE y 29% de los de otros servicios públicos, recurren al sector privado para su atención principalmente a los consultorios de farmacia, esto de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020 sobre Covid-19.
Previo a desarticular al Seguro Popular existía el catálogo CAUSES que hasta el 2019 atendía a 294 intervenciones, que se dividían en: 1,807 diagnósticos, 618 procedimientos, 633 claves de medicamentos y 37 insumos específicos (marcapasos, lente intraocular, material de osteosíntesis, etc).
Julio Copo explica que CAUSES daba la posibilidad de acceder a un Seguro, en el que se tenía acceso a que se cubriera lo que abarcaba el programa. “Había un esquema de financiación tripartita entre gobierno federal, gobierno estatal y beneficiario”, explica el abogado.
La personas beneficiarias de CAUSES al terminan con el Seguro Popular, quedaron sin opciones, “antes de construir el Insabi, se tomó la determinación de terminar con el Seguro Popular y pues todas esas personas que estaban cubiertas por el Seguro Popular quedaron a merced, de lo que se dispusiera”, mencionó Julio Copo.
Los implantes cocleares, que los necesita una persona con sordera profunda o con problemas de audición, estaban cubiertos por el catálogo de CAUSES, que se quedó sin efecto y se incorporó al Insabi, pero Julio Copo menciona que el año pasado no tuvo presupuesto este rubro y dejó de ser operativo.
“Al día de hoy sigue siendo incierto el estatus del Insabi, siguen siendo inciertas sus atribuciones. En teoría lo que se estaba ahora planteando era que fuera el IMSS fuera quien absorbiera esas facultades para que a través del Seguro Bienestar y este se ofreciera a la población cómo un seguro universal, pero bueno en la práctica eso tampoco ha sucedido”, explicó en entrevista Julio Copo.
Características de un sistema de salud sostenible
Fernanda Cobo Armijo explica las características que a su juicio debe tener un sistema de salud sostenible: “tiene que priorizar, es decir, tener mecanismos que le permitan a las personas conocer, qué es a lo que tienen derecho. Se debe trabajar por tener una verdadera atención primaria en salud y que el sistema sea cercano a la gente, porque esa es la verdadera forma de prevenir”.
En la investigación “Hacia la sostenibilidad del Sistema de Salud Mexicano”, publicada por la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) y coordinada por Cobo Armijo se lee respecto a las limitantes que enfrenta el país para llegar a un Sistema de Salud sostenible:
“La fragmentación del sistema y el marco legal del modelo de prestación de servicios siempre han sido una de las principales limitantes del Sistema Nacional de Salud para garantizar el derecho a la protección de la salud. Mientras se tenga una diferenciación en la cobertura por tipo de institución y condición laboral no se podrá alcanzar un sistema universal e integral”.
Nuevo rumbo al Sistema de Salud
Originalmente el plan gubernamental de este sexenio, tenía contemplado que la cobertura universal se realizaría a través del Iinsabi. Sin embargo, el 15 de marzo de 2022 el Gobierno Federal anunció que se federalizan los servicios de salud a través del modelo IMSS-Bienestar para la población sin seguridad social. Dejando a la deriva y sin conocer el rol que jugaría bajo este esquema el Insabi.
Julio Copo asegura que el actual Sistema de Salud en el país está lejano a conseguir la cobertura universal. “Estamos viviendo una regresión en términos del derecho a la salud. Además, la situación obviamente se vio agravada con la pandemia, en tema de capacidad de atención. Ha habido una serie de cambios dentro de la propia estructura de la Secretaría de Salud que se cuestionan”, comparte el especialista en derecho sanitario.
“La pandemia nos agarró mal preparados para responder cómo Sistema de Salud, además se sumó la transición del modelo”, señaló Cobo Armijo.
En fortalecer, medir y fiscalizar el Sistema de Salud (SS) son aspectos en los que coinciden los investigadores, con el objetivo de llevar a buen rumbo la atención sanitaria en el país.
Las posturas de los especialistas entrevistados se pueden resumir en que se necesita “el fortalecimiento de la rectoría de la SS. Aunque se centralizaron algunos de los procesos, la rectoría se vio debilitada por la reestructuración de la SS y los entes regulatorios. Se deben buscar medidas para robustecer la coordinación entre los distintos órdenes de gobierno e instituciones”, se concluye en el texto “Hacia la sostenibilidad del Sistema de Salud Mexicano”.
MRV