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Estudiantes de la Ibero amagan con irse a paro; confrontan a rector

Entre las principales demandas se encuentran: recortes presupuestarios en talleres artísticos, costos excesivos de estacionamiento, desaparición de las carreras técnicas (TSU) y becas, y mal uso de los recursos, entre otros

Créditos: Cuartoscuro y La Silla Rota
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La comunidad universitaria de la conocida Universidad Iberoamericana se encuentra en descontento ante diversas problemáticas que aquejan a la institución y amaga con irse a paro. Entre las principales demandas se encuentran: recortes presupuestarios en talleres artísticos, costos excesivos de estacionamiento, desaparición de las carreras técnicas (TSU) y becas, y mal uso de los recursos, entre otros. Por estas situaciones han confrontado al rector de dicha institución sin que haya algún diálogo. 

Estudiantes y profesores denuncian el deterioro en la calidad y cantidad de materiales en talleres artísticos debido a recortes de presupuesto, lo que afecta el desarrollo de habilidades y formación académica en estas áreas. Además, critican el costo diario de $71 pesos por estacionamiento, considerándolo un robo absoluto. Piden que se contemple la posibilidad de incluir el costo del estacionamiento en la colegiatura o la opción de pagar un paquete al inicio del ciclo escolar.

La comunidad universitaria también lamenta la desaparición de las TSU, lo cual va en contra de los valores jesuitas y afecta a quienes no pueden pagar una colegiatura de licenciatura. Exigen que se reconsideren estas carreras técnicas, ya que son de vital importancia para el desarrollo profesional de jóvenes con limitaciones económicas. Igualmente, se manifiesta preocupación por la eliminación de becas, especialmente la beca Si Quieres Puedes, que resultaba más accesible y benéfica para los estudiantes con necesidades económicas.

Se acusa al rector de la institución, el Doctor Luis Arriaga Valenzuela, S.J., de abuso del presupuesto para beneficio propio, utilizando espacios y recursos en detrimento del crecimiento académico de los estudiantes. Por otro lado, se critica el salario indigno y la falta de prestaciones para profesores de asignatura. La comunidad universitaria exige una revisión salarial justa y prestaciones adecuadas para los docentes.

La comunidad universitaria también denuncia el aumento en los precios de alimentos en la institución y la disminución de su calidad, así como la falta de opciones vegetarianas y veganas accesibles. Asimismo, se quejan del mal servicio y aumento de precios en el transporte escolar, conocido como Iberobus. Exigen mejorar la calidad del servicio y ajustar los costos a la realidad económica de los estudiantes.

Otras preocupaciones incluyen el aumento desproporcionado en el precio de la colegiatura, despidos injustificados, falta de opciones para apelar la decisión en becas o financiamiento, explotación de becarios y falta de transparencia en el manejo de los presupuestos de la universidad. También se señala el encubrimiento de casos de violencia sexual que la institución ha tenido en el pasado con la comunidad; mencionan, además que el maltrato por parte del dirigentes hacia los trabajadores y trabajadoras de la institución no se publicita ni da a conocer. 

En respuesta a estas preocupaciones, la comunidad universitaria plantea la posibilidad de realizar un paro, solicitando una excepción de la colegiatura para aquellos alumnos becados y convocando a los medios de comunicación para dar visibilidad a sus demandas. Los estudiantes exigen establecer un organismo de transparencia, más opciones de horarios y profesores, así como clases en línea y en horario vespertino para aquellos que trabajan.

Para lograr cambios significativos, es fundamental exigir transparencia en la administración de los recursos y la toma de decisiones. La comunidad universitaria insiste en la necesidad de abrir canales de comunicación con la dirección de la institución y promover un diálogo constructivo que permita abordar y resolver las problemáticas planteadas.

Además, se propone evaluar la eficiencia en la asignación y uso de los recursos, como en el caso de la remodelación de escaleras en la puerta 12, donde se cuestiona la necesidad de realizar obras que no representan mejoras significativas. "La universidad debe ser consciente de la importancia de invertir en el bienestar y desarrollo académico de sus estudiantes y docentes, así como en el fomento de una educación inclusiva y accesible para todos", acusan en las protestas. 

Los alumnos también exigen que se tomen en cuenta sus inquietudes en relación con la violencia sexual y que se implementen medidas para prevenir y sancionar adecuadamente estos casos, garantizando la seguridad y el respeto hacia todos los miembros de la comunidad universitaria.

En el caso de que se decida ir a paro, los estudiantes y profesores involucrados, de acuerdo con sus comentarios en redes sociales, esperan que la dirección de la institución tome en serio sus demandas y que se comprometa a trabajar conjuntamente en la búsqueda de soluciones que beneficien a todos. La comunidad universitaria hace un llamado a la solidaridad y a la acción colectiva para enfrentar estos desafíos y construir una institución educativa más justa, transparente y enfocada en el bienestar de sus estudiantes y docentes.

DJC