Pablo y Marc se convirtieron en padres, luego de cruzar el Oceáno Atlántico y pagar unos 300,000 pesos a la mujer que alquiló su vientre. La pareja de españoles descartó la adopción, porque Pablo Porras quería que el bebé llevara su genética y tras investigar una lista de opciones decidieron que lo mejor era viajar a México.
En 2021 y pese que seguía la emergencia mundial por la Covid 19, los futuros padres llegaron a la Ciudad de México, firmaron el contrato con una agencia, misma que les presentó a Norma Nathaly, la futura madre, y en octubre de 2022 nació su hijo, al que sin dificultad alguna pudieron trasladar a su país de origen, detalla el periódico El País.
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En un reportaje sobre los vientres de alquiler y la industria alrededor, El País refiere que la sencillez con que Pablo Porras y su esposo pudieron convertirse en padres se debe a una red de abogados, agencias, asesores y clínicas que opera en varios países, entre ellos México y se dedica a conectar el deseo de ser padres de cientos de parejas o de personas solas con las circunstancias, a menudo de necesidad, de otras tantas mujeres que viven allá donde se permiten los vientres de alquiler.
La Silla Rota y Cadera de Eva han publicado reportajes al respecto, donde organizaciones civiles y feministas levantan la voz para exigir a los gobiernos federal y estatales, legislar contra la gestación o maternidad subrogada, al señalar que es una práctica que vulnera derechos de las mujeres y de los menores.
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Urge el combate a vientres de alquiler en México
Alicia Miyares, investigadora de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Oviedo, España señaló que el mercado de vientres de alquiler en México necesita combatirse mediante un análisis del marco jurídico de los derechos reproductivos de las mujeres.
En el marco de la ponencia “Vientres de Alquiler: mentiras y verdades sobre esta práctica”, la investigadora dijo que “ya sea por razones comerciales o altruistas, se debe legislar para terminar con esta práctica del alquiler de vientres”, recordó que:
"La falta de regulación es una problemática moral que debe terminar, porque la pobreza y las necesidades económicas de quienes rentan sus cuerpos no pueden servirnos de escusas para plantearnos la necesidad de una legislación que atienda esta situación”.
En mayo del 2022, en el marco de la inauguración del foro “Gestación subrogada. Vientres de alquiler, las otras voces”, el vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado, José Narro Céspedes, reconoció la falta de un marco internacional específico que permita abordar conceptos jurídicos básicos acerca de esta práctica.
Por lo que señaló que el Foro busca analizar y encontrar formas jurídicas que eviten que la gestación subrogada “sea una nueva forma de explotación de mujeres, que son a quienes tenemos que proteger de estas nuevas formas de violencia ocasionadas por la pobreza”.
En Méxicop se permite la maternidad subrogada en Tabasco de forma no remunerada, y en Sinaloa a nivel comercial. Se encuentra prohibida en Querétaro, San Luis Potosí y Coahuila, y existe una propuesta de ley en la Ciudad de México para su regulación; mientras que en el resto de las entidades no existe una regulación.
No obstante, a nivel federal se intentó legislar al menos 18 veces y existen fallos a favor de su regulación por parte de la SCJN, principalmente el de junio de 2021 donde la Suprema Corte de Justicia de la Nación dejó abierta la puerta para que los estados legislen sobre el tema, sólo si existen leyes reguladas por el sector salud a propuesta del Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
¿Qué es la maternidad subrogada?
Elaine Proo parte de la definición del Comité de Bioético Español (CBE) donde se define
La maternidad subrogada se define como “una mujer que se presta a gestar un niño/a, una vez nacido/a, entregárselo a la persona o personas que se lo han encargado”, de acuerdo con el Comité de Bioético Español (CBE). Esta práctica tiene 11 modalidades, sin embargo lo que todas tienen en común es “privar del ejercicio de ser madre a quien da a luz”, publicó La Cadera de Eva.
Señala además que la maternidad subrogada tiene antecedentes históricos que se remontan al Código de Hammurabi, sin embargo, la práctica contemporánea tiene sus orígenes a mediados de la década de 1970 y principios de 1980, con la primera clínica en Estados Unidos dirigida por Noel Keane y los primeros casos de subrogación comercial, es decir remunerada, en Reino Unido.