Audomaro Martínez Zapata es un general retirado que sirvió de jefe de escoltas del actual presidente Andrés Manuel López Obrador en sus sucesivas campañas por la presidencia de México. Fue el militar, hoy director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), quien le recomendó al general Luis Crescencio Sandoval para la Secretaría de la Defensa Nacional a su llegada a Palacio Nacional, pero con el paso del tiempo lo que fue incluso compadrazgo entre ambos militares hoy es un franco choque, revela el periodista Raymundo Riva Palacio.
En su columna de este martes en Eje Central, Riva Palacio describe que “el general Sandoval se empoderó a niveles insospechados. El mejor ejemplo de esto, por lo que significa, fue su alejamiento del general Audomaro Martínez”. Relata que el amigo del presidente es “compadre de Sandoval (y fue) quien lo propuso para la cartera de secretario de la Defensa, a donde brincó pese a que era el general 22 en jerarquía”.
Te podría interesar
Los datos de Riva Palacio indican que “la confianza entre ellos, sin embargo, se fue deteriorando, al punto que el director del CNI informó al presidente de las deficiencias y fracasos del Ejército en materia de seguridad, y como consecuencia, cuando menos de manera coincidente, Sandoval prohibió que la esposa de Martínez tuviera acceso al Campo Militar Número 1, lo que se vio en Lomas de Sotelo, como un quiebre en esa relación”.
El general Luis Crescencio Sandoval está en el ojo del huracán. La Silla Rota había revelado el año pasado a través de Guacamaya que mandos militares, incluido el secretario, viajaban en aviones y helicópteros ejecutivos a Jalisco, con todo y familias. Este lunes 17 la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad dio a conocer que el general también viajó a sitios como Venecia, Roma y Nueva York.
Además, la semana pasada The Washington Post divulgó documentos secretos en los que se confirma que existe una ruda confrontación entre las secretarías de Marina y Defensa, lo que el presidente López Obrador descalificó como una intromisión que le pareció inaceptable.
No es la primera vez que las decisiones en las que se ven inmersos el general Luis Crescencio Sandoval y el presidente López Obrador terminan motivando molestia. En octubre de 2019, La Silla Rota contó de primera mano que generales mostraron su inconformidad con el actuar por el operativo para capturar a Iván Archivaldo Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, que puso en jaque a Culiacán, Sinaloa, y dobló al gobierno que terminó soltando a quien ahora Estados Unidos ve como cabeza del Cártel que introduce fentanilo a ese país.
El reclamo hecho la mañana del 22 de octubre de 2019 fue expresado a nombre de más de 800 asistentes por el general en retiro y exsubsecretario del Ejército, Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, en el salón República de la sede de la Sedena. Asistentes a la reunión dijeron que, en su discurso, Gaytán Ochoa expresó el descontento de los militares que están en desacuerdo con la forma en que se han desarrollado diferentes acontecimientos en materia de seguridad.
El reclamo de los Generales en activo y en retiro, también incluyó su postura por la imagen que se ha creado en el Ejército a partir del fallido operativo del 17 de octubre de 2019 en Culiacán, Sinaloa, donde tras detener a Ovidio fue liberado posteriormente, por instrucciones del presidente López Obrador, según declaró más tarde.
Ahora se sabe que el secretario de la Defensa tiene un alejamiento con el director del centro responsable de la inteligencia civil del Estado mexicano, pese a que son compadres.