El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este miércoles que a los medios de comunicación les interesa el amarillismo en el caso de la tragedia migrante que dejó 39 muertos como consecuencia de un incendio registrado en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Yo sé que ustedes están muy interesados en esto, ¿no? más que por el dolor que les puede causar, por el amarillismo, eso es lo mismo que tú quieres”, respondió el presidente López Obrador al ser cuestionado por un reportero sobre el caso durante su conferencia mañanera de este 29 de marzo.
El mandatario afirmó que su gobierno "no oculta nada" sobre el siniestro.
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“No hay ningún propósito de ocultar los hechos, ningún propósito de proteger a nadie, no se permite en nuestro Gobierno la violación de derechos humanos, ni se permite la impunidad", detalló desde Palacio Nacional.
"De ninguna manera vamos a ocultar a los hechos, no vamos nosotros de ninguna manera a actuar en forma injusta ante esto que es tan doloroso, tan triste para nosotros", agregó.
“Estoy viendo lo de las redes sociales, todos nuestros adversarios y la mayoría de los medios de comunicación están en contra de nosotros”, criticó el presidente, previo a anunciar que la tarde de este miércoles se llevará a cabo una conferencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para detallar la información del caso.
Este miércoles las autoridades de Chihuahua confirmaron la muerte de un migrante que había sido hospitalizado tras el incendio en el INM, con lo que la cifra de víctimas mortales subió a 39.
Este martes, conviene recordar, el presidente López Obrador señaló en su mañanera que todo inició aparentemente tras una protesta que los mismos migrantes causaron en la que los inconformes, al saber que iban a ser deportados, taparon las entradas del lugar con colchones y les prendieron fuego.
El mandatario expuso que el incidente ocurrió a las 21.30 horas (04.30 GMT) en Ciudad Juárez, en la frontera con la ciudad estadounidense de El Paso, Texas, con un saldo oficial de 40 fallecidos, la mayoría de ellos de Centroamérica y Venezuela.
En la zona del siniestro, cerca del río Bravo que divide a México y Estados Unidos, distintos medios de comunicación constatóaron las decenas de bolsas que contenían los cadáveres de los migrantes que perecieron en el incendio.
Testigos expresaron a medios locales que el fuego comenzó en el área donde estaban los hombres migrantes retenidos y algunos de ellos quedaron atrapados.
La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen por tierra bajo el Título 42.
El gobierno de México también ha afrontado críticas de organizaciones de derechos humanos por aceptar las políticas estadounidenses y desplegar a más de 20,000 elementos de las Fuerzas Armadas en las fronteras para tareas migratorias.