Los mexicanos consumen una media de 7.8 kilos de papas fritas al año pese a que contienen en cantidades excesivas sodio, grasas, colorantes y calorías, lo que puede provocar afectaciones en su salud, expuso el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (Labdo).
En un comunicado publicado, el organismo recaba datos de distintos organismos internacionales para exponer cómo los mexicanos consumen papas fritas, que son productos ultraprocesados, sin conocer las consecuencias que tienen para su salud.
Con base en datos de Euromonitor International, cada mexicano consume una media anual de 7.8 kilos de patatas fritas, que en México se conocen como “botanas”, entre las que predominan las marcas Sabritas, Cheetos, Doritos, Ruffles y Rancheritos.
Te podría interesar
La mayoría de estos productos de papas fritas, no obstante, “mantienen exceso de sodio, grasas, colorantes y calorías, ingredientes críticos que de ser ingeridos de forma excesiva pueden traer consecuencias a la salud”, según la organización.
Además, el 90% de los hogares mexicanos compra papas fritas una media de 13 veces al año, por motivos que van desde el antojo a la socialización, de acuerdo con la consultora Kantar. No obstante, un 20% de los consumidores pueden llegar a consumir hasta 3 veces más que el resto, comprando alrededor de 33 veces al año.
Estos hogares, incidió la consultora, se encuentran especialmente en Ciudad de México y el noroeste del país, y en los que suelen vivir adolescentes entre los 13 y 17 años.
Según un estudio de calidad realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el alto consumo de alimentos fritos puede ser perjudicial para la salud por los altos niveles de sodio y grasas mayormente hidrogenadas, que aumentan el riesgo de padecer afectaciones cardiovasculares.
“En 100 gramos de papas fritas puedes ingerir de 464 a 563 kilocalorías, principalmente por las grasas y los carbohidratos que contienen”, expone el informe de la Profeco.
El valor de mercado de las papas fritas o "botanas", recoge el comunicado, ascendió de enero a noviembre de 2022 hasta los 25,613 millones de pesos.
Además, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) determinó que los alimentos ultraprocesados son de los alimentos más consumidos en 13 países de América Latina, una región en la que la obesidad “se ha disparado”.