El ex secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, ya no será interrogado por el caso Pegasus, por el momento. El ex funcionario no fue citado a declarar porque sus declaraciones no aportarían más información en los datos de prueba que analiza el juez.
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Aunque el Ministerio Público federal ya se desistió de citar a declarar a García Harfuch, el actual aspirante al Senado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) puede ser requerido en cualquier momento a petición del juez o por la defensa de las personas acusadas.
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El desistimiento del Ministerio Público se llevó a cabo en una audiencia en el Reclusorio Sur, en la cual los fiscales de la FGR adscritos a la fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), anunciaron su decisión ante el juez de Control, Luis Benítez Alcántara. La audiencia continúa.
Más desestimientos
La petición de la Fiscalía General de la República, incluye a 31 empleados más de distintas áreas del gobierno federal, quienes comenzaron a ser investigados por la compra del software Pegasus para espiar a periodistas, activistas, así como a funcionarios públicos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Entre ellos: Cristian Noé Ramírez Gutiérrez, ex administrador de Pegasus en la extinta Procuraduría General de la República (PGR); Gustavo Salas Chávez; ex subprocurador Especializado en Investigación de Delincuencia Organizada, actual fiscal de Sonora.
Fermín Hernández Montealegre, ex titular del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi); a Vidal Diazleal Ochoa, ex titular de la Policía Federal Ministerial de la PGR.
Otros funcionarios son: Jorge Alejandro Martínez Santiago, Samyana Ángeles Vega, Rigoberto García Campos, Iris Gabriela Santoyo Cuervo, Nataly Coss Sanson, Juan José Camacho Aguado, Arturo Baca González, Sigifredo Castillo Lara, así como a José Héctor Cortés Becerril.
Caso Pegasus
Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, el gobierno federal adquirió el software Pegasus de fabricación israelí. El equipo fue utilizado para espiar a periodistas, así como a diferentes personas, a través de la instalación de un virus en sus equipos de comunicación.
El software permitía a los administradores tener acceso a las conversiones llevadas a cabo a través de celulares, así como equipos de cómputo. Tanto el gobierno federal, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como de la actual Fiscalía General de la República, antes FGR, han negado la compra del equipo de espionaje.