Con la consigna de “nuestra lucha no se borra”, miembros del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) conformado por 86 colectivos de 25 estados de la República Mexicana y de 3 países de Centroamérica; manifestaron su rechazo a la primera parte del Censo de Personas Desaparecidas presentado por el Gobierno Federal el pasado 14 de diciembre, en el que se aseveraba que el número de personas desaparecidas en México es de 12,377.
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Mediante un comunicado difundido este martes, el MNDM exigió al gobierno federal, esclarecer la metodología nacional utilizada en el denominado Censo de Personas Desaparecidas, así como la evidencia recolectada, para asegurar la precisión y veracidad de los datos presentados en la mañanera del presidente el pasado jueves.
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Además, exigen al gobierno que se les incluya en la planeación de las próximas etapas del Censo y registro de personas desaparecidas, así como en toda política que los impacte. Bajo la consigna de “Sin Las Familias No”, exigieron que “sus experiencias y necesidades deben ser el centro de estas políticas”.
Los familiares de personas desaparecidas en México, externaron su “preocupación y decepción” por la respuesta que hasta hoy les ha dado el gobierno, cuya metodología para el Censo de Personas Desaparecidas, carece de rigurosidad y transparencia, lo cual le permite restar importancia a su búsqueda de verdad y justicia para sus familiares desaparecidos.
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El MNDM recalcó que no fueron debidamente informados sobre la metodología nacional de recolección e intercambio de información del Censo, en el cual no fueron incluidos, por lo que temen que los resultados presentados en este, sean “una justificación para que ninguna autoridad busque los miles de casos de los registros donde falta información, pero persiste la desaparición”.
Los problemas del Censo de Personas Desaparecidas
De acuerdo con lo señalado por el MNDM, el censo presentado por el gobierno el pasado 14 de diciembre carece de una metodología clara y precisa, iniciando por las categorías que lo componen, las cuales “generan confusión al no especificar el número de personas desaparecidas y los registros de los que se necesita mayor información”.
Eso hace que falte precisión sobre el paradero de 17,843 personas que supuestamente ya fueron “ubicadas”, sobre 26,090 personas de las que no se tienen información suficiente para su identificación y de 36,022 de las que, supuestamente no “hay indicios para su búsqueda”. Peor, recalcan el hecho de que el gobierno recurra a la ciudadanía para esclarecer estos casos, siendo que es su responsabilidad coordinar las investigaciones.
También alertan de la falta de claridad de los datos recolectados, de los marcos legales de las que forman parte las diferentes categorías utilizadas en el Censo y de las implicaciones que tienen estos nuevos conceptos y cifras en las distintas estrategias de búsqueda, localización e identificación.
“Es necesario saber, de manera transparente y verificable, cómo se relacionarán los resultados de este censo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas; cómo se garantiza que el Registro sea una herramienta para diseñar estrategias de búsqueda; y cómo se evita que se le dé uso político ante las coyunturas electorales”, recalcan los familiares de personas desaparecidas en México.
Por estos hechos, los familiares de personas desaparecidas en México, solicitan a las autoridades entablar diálogos con ellos e incluirlos en la planeación del Censo de Personas Desaparecidas. Ello con el objetivo de construir estrategias de coordinación interinstitucional entre gobierno y colectivos, y se llegue a una metodología sistemática, transparente y corroborable de manera independiente que los "acerque a aquellos que aman".
“Los registros deben fortalecer nuestra búsqueda, no crear más dudas”, señalan.
“Las estrategias de búsqueda, localización, identificación y restitución deben ser consideradas como una estrategia de Estado a corto, mediano y largo plazo. Se deben construir políticas públicas sólidas que trasciendan las administraciones dando claridad de los avances y pendientes en todos los ámbitos (búsqueda, identificación y justicia)”, recalcan.
Peticiones de familiares de personas desaparecidas
- Hacer pública de forma inmediata, la metodología nacional utilizada para la realización de esta primera etapa del Censo.
- Publicitar los datos obtenidos del Censo mediante un formato de datos abiertos.
- Crear definiciones claras de las categorías, datos completos de cada registro y fuentes de información.
- Establecer de manera pronta, una mesa de trabajo en la que se los incluya, así como a organizaciones con expertis técnica en temas de registro y bases de datos, y organismos internacionales; para abordar la metodología usada en el Censo.
- Consolidar un instrumento único de medición del fenómeno de desaparición de personas en México, el cual permita establecer las prioridades y presupuestos necesarios para orientar la política de Estado en su localización.
- No continuar con el Censo, hasta que se resuelvan las interrogantes de los colectivos y familias buscadoras.
Los datos proporcionados por el Gobierno sobre el número de personas desaparecidas ya había sido rechazado por colectivos de familias buscadoras, quienes se manifestaron a las afueras de Palacio Nacional, exigiendo se busque a 110,000 mujeres, hombre, niños, niñas, adultos de la tercera edad y jóvenes desaparecidos en el país y no solo a los poco más de 12,000 que el gobierno sostiene que hay.
“Rechazamos dicho informe porque desaparece a los desaparecidos. No aceptamos que reduzcan a 12 mil 377 las personas que dicen se ha confirmado su desaparición. No aceptamos su dicho de que no tienen datos suficientes para identificar a 26 mil 090. No aceptamos que de 36 mil 022 personas digan que no tienen indicios para buscarlas”, reclamaron.
VGB