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¿Qué leen la ministra Ríos Farjat y el ministro Laynez… que no sean leyes o sentencias?

Ministros de la Suprema Corte revelan su amor por la lectura destacando novelas como favoritas más allá del derecho

Créditos: Cuartoscuro y La Silla Rota
Escrito en NACIÓN el

En un encuentro reciente organizado por la Cátedra del Futuro, la Ministra Margarita Ríos-Farjat y el Ministro Javier Laynez Potisek revelaron sus preferencias literarias más allá de textos legales y de derecho. La charla, que tuvo lugar en un café, dejó entrever un lado más personal de los ministros, mostrando su apetito por la lectura y cómo esta actividad complementa su vida profesional.

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El Ministro Javier Laynez Potisek expresó que no importa la hora en la que llegue a casa, siempre encuentra un momento para sumergirse en las páginas de una novela antes de dormir. Entre sus lecturas preferidas destacó "Las intermitencias de la muerte" de José Saramago, un libro que considera uno de sus favoritos.

Mencionó también que el hecho de leer literatura es necesario para ellos puesto que, en sus palabras, diario leen cosas que son "densas" por estar relacionadas con el futuro del país. Afirmó, además, que también sirve como aliciente para olvidar las presiones laborales.

Por su parte, la Ministra Margarita Ríos-Farjat comentó que para ella es muy difícil mencionar cuales son sus libros favoritos, especialmente cuando, en sus palabras, el libro favorito o "de cabecera" cambia con el paso de los años. Pese a esto mencionó que su escritor favorito es Jorge Ibargüengoitia. También comentó "100 años de soledad" de Gabriel García Márquez.  Afirmó que, debido a que en casa tiene un niño pequeño, ha estado mucho tiempo en la literatura infantil, pese a esto, según sus palabras, ella se "refugia" en la poesía.  

En el evento se subrayó la importancia de los intereses personales, mismos que ambos ministros aseveraron cómo la literatura puede ofrecer un contrapunto enriquecedor a la rigurosa vida de los profesionales del derecho. Con estas revelaciones, aseguraron, los ministros buscan inspirar a otros a encontrar un equilibrio entre el trabajo y los placeres personales como la lectura.

La conversación no solo aportó un grato sabor de boca por el intercambio cultural que supone compartir gustos literarios sino conocer más como personas a las y los ministros que, día con día, tienen debates sobre las leyes en el país y su ejecución así como interpretaciones de las mismas.

DJC