Las senadoras Kenia López y Martha Lucía, Malú, Mícher tuvieron un desencuentro en la Cámara alta, durante la sesión solemne por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra cada 25 de noviembre. Las senadoras de Morena y del PAN se gritonearon, se acusaron de vulgares y de recibir dinero, lo cual fue captado por la transmisión oficial del Congreso y difundido en Twitter por la periodista Leticia Robles de la Rosa.
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"Que aquí, compañeras y compañeros de lo que se trata es de resolver los problemas de los mexicanos y no venir a hacer frases que lamentablemente solamente quedan en un carteloncito. Hagamos eso aprobemos y exijamos en conjunto, que López Obrador reciba a las madres buscadoras", lanzó Kenia López desde el atril del Pleno del Senado.
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En una participación posterior, Malú Mícher mostró un folleto en el que se muestran los avances legislativos de la actual Legislatura, y resaltó las iniciativas aprobadas por unanimidad en el Senado "en favor de la agenda feminista, no de las feministas de ocasión", dijo la coordinadora del equipo de Marcelo Ebrard durante el proceso de selección interna en Morena.
Durante la participación de Mícher, la senadora Kenia López comenzó a revirar lo dicho por la morenista, sin embargo lo hizo desde su escaño y sin haber pedido participar, por lo que Ana Lilia Rivera, en primera instancia pausó el discurso de su compañera de bancada y replicó contra la panista:
"Usted tuvo el uso de la palabra, y con respeto escuchamos lo que usted comentó, si quiere hacer uso de la palabra solicítelo, no es necesario gritos ni vulgaridad en la expresión, de un día que debería unirnos a todas las mujeres para levantar la voz, es una vulgaridad gritarle a otra mujer cuando hoy deberíamos tomarnos la mano por las que sufren y no tienen el lugar de privilegio que nosotras tenemos".
Kenia López, ya con el turno de la palabra, reprochó a Malú Mícher que no puede ser feminista "subordinada y complaciente al gobierno". Y agregó: "es una vergüenza para tu generación, para tu historia, no puedes venir aquí a querer con unas cuantas frases ocultar la verdad", al acusar al gobierno de López Obrador de darle la espalda a las mujeres. "Tu feminismo, Malú, se acabó cuando tuviste poder, te callaron a base de billetazos y de cargos", remató al finalizar su participación; ante lo que la morenista le exigió que pruebe sus dichos.
Los pendientes de la 4T con la lucha feminista
Desde el 2018, inicio del sexenio de Morena, se tiene contabilizado un total de 17 mil 138 mujeres asesinadas y la respuesta constante por parte del presidente de la república es la renuencia de señalar que, desde siempre, se han asesinado mujeres pero recientemente, se ha comenzado a hablar de feminicidios para manchar la imagen gubernamental. Sin embargo, desde 2012 existe esta tipificación a nivel federal y, desde 2010, el estado de Guerrero modificó su código penal para reconocerlo, de acuerdo con una publicación de La Cadera de Eva.
La violencia feminicida no es la única que atraviesa a la mujer mexicana, la violencia sexual, económica y psicológica se ha instaurado y normalizado en la sociedad. Hablar de una sociedad más justa en materia de género se vuelve un privilegio cuando la mujer no puede acceder a un derecho humano tan básico como lo es la seguridad. Al respecto, Pilar Déziga acota que la violencia estructural permea en la vida de las mujeres y limita para hacerlas partícipes activas de la sociedad.
En un mapeo informativo, se contempla que el 78% de las mujeres se siente insegura en espacios públicos (Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, ENVIPE) y, paralelamente, el 56% de los homicidios dolosos / feminicidios, son perpetrados por parejas o familiares. Sin importar el espacio que se habite, la mujer convive con una violencia sofocante y al intentar sostenerse en el Estado, éste se tambalea y politiza.