La sección del “Quién es Quién en las Mentiras” que presenta Elizabeth García Vilchis todos los miércoles durante las conferencias mañaneras del Presidente Andrés Manuel López Obrador “preocupan” a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la cual ha pedido al gobierno reflexionar sobre la permanencia.
“El espacio del “Quién es Quién de las Mentiras” ha contado con reproches de nuestra parte. Es un espacio que no compartimos. Parece que abre un entorno donde las personas que son señaladas no se defienden, no se pueden defender, donde también se pueden generar una serie de etiquetas, algunas de ellas incluso burlescas que cuesta asumirlas como parte de una vocería oficial” dijo a La Silla Rota el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Pedro Vaca Villarreal.
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“Saben, son muy conscientes de nuestro desacuerdo al respecto”, agregó en el marco de la 79 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que concluyó este domingo 12 de noviembre en la Ciudad de México.
Recordó que hay al menos dos sentencias de las Corte Interamericana de Derechos Humanos en las que se plantea que las voces oficiales tienen tres obligaciones. La primera es no desconocer derechos humanos, la segunda dice que si se desinforma desde la vocería oficial, se puede generar un impacto directo en la sociedad, y la tercera que las voces oficiales deben tener cuidado en incrementar riesgos para las personas a las que se refieren.
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Durante los cuatro días de la Asamblea General, miembros de la SIP resaltaron que México continúa siendo el país más violento de la región para el ejercicio de la prensa, toda vez que tres periodistas han sido asesinados en el país desde su última reunión y que México se encuentra bajo la categoría de “en restricción” en la actualización más reciente del Índice Chapultepec de Libertad de Prensa y Expresión en las Américas, que cayó a su puntaje global más bajo registrado hasta la fecha.
En su Informe Anual de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión 2022, la CIDH advirtió originalmente al Gobierno mexicano que dicho espacio estigmatiza y descalifica el trabajo de la prensa, lo cual cobra mucha relevancia en el marco de la ola de violencia que enfrentan los comunicadores.
Sin embargo, López Obrador adelantó en su mañanera del 10 de mayo que no acataría dicha recomendación.
“Qué injerencismo de esta organización palera, sí, sí, que está al servicio de los grupos de intereses creados. Yo le recomiendo que desaparezca la OEA, que no sirve para nada o sea, ¿sirve para algo la OEA? ¿Saben ustedes que haya hecho algo bueno la OEA? Lo único que ha hecho es avalar todos los actos autoritarios en contra de gobiernos legítimos, legales, populares en América Latina, nada más eso, entonces no tiene ninguna autoridad ni autoridad moral, ni autoridad política”, dijo el mandatario.
El relator Vaca Villarreal fue uno de los invitados más esperados de la 79 Asamblea General de la SIP. Aunque había trascendido que no llegaría a la reunión por presiones de la cancillería mexicana –toda vez que el presidente y la secretaria de relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, declinaron la invitación para atender al evento – el representante de la OEA aclaró que hasta ahora ningún gobierno le ha impedido hacer su trabajo.
“Ha habido momentos muy difíciles con la cancillería mexicana, este no es el más difícil de todos (...) Yo no he recibido ninguna presión de la cancillería mexicana para condicionar mi asistencia a este espacio”, dijo durante su entrevista con Roberto Rock, director de La Silla Rota.