DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL

Castigan presupuesto para salud mental en medio de auge de trastornos

Del presupuesto total para salud, sólo el 1.3% de los recursos se destinan a la atención de la salud mental de personas sin seguridad social, alerta el CIEP 

Créditos: La Silla Rota
Escrito en NACIÓN el

Ansiedad, depresión y estrés son algunos de los trastornos mentales que más aquejan a los mexicanos. Aunque estos padecimientos han aumentado en los últimos años, para el presupuesto de 2024 el gobierno destinará sólo 1.3% de los recursos para salud a la atención de salud mental de la población sin seguridad social. 

Como parte de los cambios en el sistema de salud, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador también decidió cambiar la estructura de las instituciones que atienden todo lo relacionado con salud mental y adicciones. 

Así surgió a partir del 29 de mayo de 2023 la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), que absorbió a otras tres instituciones que hasta entonces regían la atención en estos rubros: la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), a los Servicios de Atención Psiquiátrica y al Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental

En entrevista con La Silla Rota, Judith Méndez, directora adjunta de investigación y especialista en salud y finanzas públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), alertó que si bien en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de 2024 hay un aumento en los recursos para salud mental, prácticamente queda igual que el año pasado. 

En el caso de México, con estos datos estaríamos hablando de que se invierte 1.3% del presupuesto en salud para la población sin seguridad social. Lo ideal sería poder tenerlo para todo el sector (incluyendo población con seguridad social), pero no podemos rastrear el de IMSS o ISSSTE o Pemex. 

“Ya desde antes de la pandemia traíamos atraso en atención, con la pandemia se estima que aumentaron alrededor de 25% las necesidades de salud mental en el mundo y ahorita el presupuesto queda prácticamente igual, lo que dificulta que aumente la atención y el abasto de medicamentos”, señaló la especialista del CIEP. 

Asimismo, recordó que la Comisión Lancet sobre Salud Mental y Desarrollo sostenible recomienda que se asigne a la salud mental mínimo el 5% del presupuesto en salud en países de ingresos bajos y medios, así como el 10% en los de ingresos altos, ya que esto permitiría aumentar la cobertura de tratamiento del 40% al 80% para 2030. 

El presupuesto para salud mental 

En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 se indica que la nueva Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones recibirá recursos por un monto de 2 mil 365 millones 863 mil 170 pesos, para su análisis, el CIEP incluye también en salud mental el presupuesto para los Centros de Integración Juvenil, que para el próximo año es de  926 millones 050 mil 523 pesos, y el del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, que será de 527 millones 512 mil 564 pesos. Que en total implica un monto de 3 mil 819 millones, 426 mil 257 pesos.

En 2023, antes de que se hiciera el cambio a la Conasama, se asignó a la Comisión Nacional contra las Adicciones un presupuesto de  768 millones 385 mil 200 pesos, a los Servicios de Atención Psiquiátrica les otorgaron mil 200 millones 933 mil 662 pesos, al Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental le dieron 288 millones 190 mil 186 pesos,  al Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz le asignaron  499 millones 890 mil 600 y a los Centros de Integración Juvenil les dieron  869 millones 033 mil 804 pesos. Un total de 3 mil 626 millones 433 mil 452 pesos. Esto implica un aumento para 2024 de 192 millones 992 mil 805 pesos, es decir, un incremento del 5.3% en comparación con 2023.

Esto implica que para salud mental se destina 1.3% del presupuesto para población sin seguridad social, que es de 225 mil 254 millones, considerando los 128 mil 264 millones del IMSS Bienestar y los 96 mil 900 millones para el Sector Salud. 

La salud mental en México 

Los trastornos de salud mental han ido al alza en México. De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud con corte a la semana 38, que cerró el 23 de septiembre, hasta esa fecha 112 mil 078 personas fueron diagnosticadas con depresión, 17 mil 046 más que los casos que hubo en 2022, que fueron 95 mil 032. 

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que de 15 países evaluados, México es el primero lugar en aumento de ansiedad y depresión derivado de la pandemia de covid. 

Los datos de la OCDE muestran que México pasó de 15% a 50 % en población con ansiedad, es decir, que 35% extra de la población comenzó a sufrir síntomas de este trastorno. Respecto a los casos de depresión, los datos alertaron de un aumento del 23%, al pasar del 5% al 28% de la población. 

Asimismo, la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Enbiare) 2021, que es la más reciente, arrojó que el 15.4% de la población sufre depresión. El porcentaje aumenta a 19.5% en mujeres y baja a 10.7% en hombres. 

En la Enbiare el 50.7% de la población dijo sufrir algún nivel de ansiedad, el 19.3% de los encuestados dijo que en su caso es severa, mientras que el 31.3% dijo que es mínima. Por sexo, el 56% de las mujeres dijo tener ansiedad, mientras que en los hombres el porcentaje fue de 44.7%. 

Lamentablemente, esto también se ha visto reflejado en un aumento en los suicidios. El Inegi dio a conocer en septiembre de este año que “en México, las muertes por suicidios han aumentado". En 2017, la tasa de suicidio fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes, con 6 mil 494 casos; para 2022 fue de 6.3, con 8 mil 123.  Esto equivale a 1 629 suicidios más en 2022 respecto de los ocurridos en 2017.

El Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud comenzó a registrar a partir de este año los casos de intento de suicidio y los datos muestran que hasta el 23 de septiembre 5 mil 408 personas trataron de quitarse la vida, mil 476 mujeres y 3 mil 932 hombres. 

La eliminación de los hospitales psiquiátricos 

En abril de 2022 se aprobó el dictamen para la conversión paulatina de los hospitales psiquiátricos en generales y  la eliminación del modelo de aislamiento. El objetivo, según indicaron las autoridades, es poner fin a tratos degradantes en el tratamiento de pacientes con algún trastorno mental o adicciones, e impulsar su reintegración a la sociedad. 

El dictamen modificó la Ley General de Salud para reforzar las acciones en materia de salud mental y adicciones, con un enfoque prioritario, de derechos humanos y conforme a lo establecido en la Constitución y tratados internacionales. 

Una de las modificaciones fue al artículo 74 de la Ley General de Salud, en el que se indica que el objetivo es avanzar de un modelo psiquiátrico asilar a uno ambulatorio, por lo que se transformarán los hospitales psiquiátricos existentes y no se construirán más. 

“Para garantizar el acceso y la continuidad de la atención de la salud mental y adicciones, se deberá disponer de establecimientos ambulatorios de atención primaria y servicios de psiquiatría en hospitales generales, hospitales regionales de alta especialidad e institutos nacionales de salud. 

“Asimismo, para eliminar el modelo psiquiátrico asilar, no se deberán construir más hospitales monoespecializados en psiquiatría; y los actuales hospitales psiquiátricos deberán, progresivamente, convertirse en centros ambulatorios o en hospitales generales dentro de la red integrada de servicios de salud”, se indica en el artículo 74. 

En el dictamen también se detalla que la población usuaria de los servicios de salud mental tiene derecho a recibir la mejor atención, con perspectiva de género, trato sin discriminación y con respeto a su dignidad. 

Se menciona que los pacientes tienen “derecho a no ser sometidos a medidas de aislamiento, contención coercitiva o cualquier práctica que constituya tratos crueles, inhumanos o degradantes y, en su caso, ser sujeto a medios para atenuar el escalamiento de la crisis”. 

Sin embargo, especialistas alertaron en aquel momento que  lamentablemente no todos los pacientes con algún trastorno mental pueden ser atendidos de manera ambulatoria y que no en todos los casos los hospitales generales tienen la capacidad de brindarles la atención que requieren. 

“Lo que yo observo como especialista en la salud mental es que este tipo de reformas pareciera que falta de un análisis de un sustento y de modo muy crítico sería pensar que solo van hacia temas de austeridad, pero que no va a tener un impacto en la atención de los ciudadanos”, declaró Érika Villavicencio Ayub, coordinadora de Psicología Organizacional de la Facultad de Psicología de la UNAM. 

“Yo lo veo mal, creo que los servicios psiquiátricos requieren un mínimo de posibilidades para mantener a largo plazo, incluso de manera indefinida a ciertas personas que no tiene  manera de curarse ni de controlarse. Son personas que tienen conductas que no les permiten ya vivir en sociedad, como quitarse toda la ropa y andar encuerados, no se puede más que tenerlos en un hospital”, indicó Malaquías López Cervantes, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM.