Decenas de catrinas y catrines, figuras de calaveras, dieron la bienvenida con un desfile en el centro de Madrid al Día de Muertos, festividad mexicana declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, que oficialmente se celebra el 2 de noviembre.
Con una caminata perfumada por la flor de la vida y la muerte, la cempasúchil, y ambientada por la música del Mariachi Sol de América, el Instituto Cultural y la Embajada de México en España inauguraron la celebración a los difuntos.
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El desfile consistió en un recorrido entre la Plaza de España y la Puerta de Sol, en el centro de Madrid, hasta la sede de las instituciones organizadoras.
Al final del recorrido, Jorge Abascal, director del Instituto de Cultura de México en España, presentó el altar de muertos y mencionó que fue creado por artesanos originarios del municipio de Huaquechula del estado de Puebla, una instalación que estará abierta al público hasta el próximo 12 de noviembre.
Frente a este altar que supera los dos metros de altura, Abascal recordó que el Día de Muertos “en la visión indígena implica el retorno de las ánimas de los difuntos a la casa de los vivos para convivir con sus familias y nutrirse del alimento que se les ofrece en los altares”.
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"En esta celebración la muerte no representa una ausencia, sino una presencia viva. Su origen se ubica en la armonía entre la celebración de los rituales religiosos católicos, traídos por los españoles, y la conmemoración del Día de Muertos que hacían los indígenas en los tiempos prehispánicos”, agregó.
Sobre un altar poblano, ubicado en la Embajada de México en España, Antonio Soriano, director de cultura del Ayuntamiento de Huaquechula, explicó que en su comunidad “los altares son distintos, porque son de color blanco para representar la pureza del alma”.
Soriano relató que el altar es de “forma piramidal” porque “representa los tres estados en los que habita nuestra alma”.
La base es “el mundo terrenal”, el segundo escalón es “la muerte”, cuando ”nuestra alma se desprende de nuestro cuerpo en búsqueda de lo espiritual”, y el tercero que es “la cúspide, el mundo celestial a donde llegan las almas de todos los difuntos”, detalló.
A esta celebración también se sumó el apoyo del gobierno de Michoacán, que inauguró la fachada “México cruzando fronteras” en la Carrera de San Jerónimo en el centro de Madrid.
El secretario de turismo del estado michoacano, Roberto Monroy, contó que el diseño de la fachada es un homenaje al viaje que hace todos los años “la mariposa monarca” de Canadá a “los bosques de Michoacán” en noviembre.
En el marco de estas festividades, la embajada ofrecerá una serie de proyecciones, como “Macario” del mexicano Roberto Gavaldón, y cerrará estas actividades con una experiencia gastronómica con la chef mexicana Juana Luna Ángeles.