La discusión del presupuesto del 2024 tendrá este año un ingrediente adicional: la postura de los alrededor de 40 diputados afines al exsecretario Marcelo Ebrard, quienes en voz de Daniel Gutiérrez, revisarán “de manera minuciosa” aspectos importantes del documento.
Aunque el tema ha metido ruido, en la bancada de Morena consideran que sólo se trata de “amagos de mal gusto” que no impedirán que el presupuesto salga como la bancada morenista planea. Para la oposición, aunque ha tenido reuniones informales con los diputados marcelistas, no considera que sean de fiar.
La vicecoordinadora de Morena, Aleida Alavez, afirmó que no ha visto que haya acercamientos entre estos diputados afines a Ebrard y la oposición, y los trabajos en comisiones marchan conforme a lo planeado, pero reconoció que sí está al tanto de los amagos de Gutiérrez, que no dudó en criticar.
Te podría interesar
“Se me hacen unos amagos de muy mal gusto, muy irresponsables y bueno en su momento tendrá que tomar cartas la Comisión de Honor y Justicia de nuestro partido o el propio grupo parlamentario si persisten este tipo de señalamientos”, expresó en entrevista telefónica con La Silla Rota.
Al planteársele la pregunta de si sabe de que haya más diputados que amenacen o estén en conversaciones con la oposición, dice que no conoce versiones al respecto.
“El único que he escuchado y hasta ya hizo una declaración pública en ese sentido es Daniel Gutiérrez. Él es el que tendría que asumir que esto lo va a tener que revisar el grupo en su conjunto, pero también le daremos vista al partido para que nos diga cómo proceder porque estamos hablando del paquete económico del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, que tenemos la enorme responsabilidad y envergadura de revisar y si hay alguna observación, estamos en tiempo y en forma de hacerla pero no amagando así con la oposición.
“Eso es más de irresponsabilidad que él tendrá que aclarar ante nuestros órganos internos en el partido”, advirtió.
NO LES TENGO CONFIANZA
La Silla Rota también buscó a la diputada panista Patricia Terrazas, quien además forma parte de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. La legisladora reconoció que desconfía de los legisladores y por lo tanto no cuenta con el voto de los diputados afines a Ebrard.
“La verdad de las cosas es que no les tengo confianza porque a la hora de que les ofrezcan algo o a lo mejor lo están haciendo hasta por negociar -ahorita están muy firmes- pero a la hora de negociar yo la verdad es que no quiero fijar mucho mis esperanzas en lo que ellos digan. Hasta no ver no creer”, dijo, citando a Santo Tomás.
Reconoció que en la bancada panista sí ha habido acercamientos con los diputados morenistas que aún acompañan a Ebrard, pero ha sido de manera informal.
Para reforzar su postura de escepticismo, se refirió a lo que también dijo Daniel Gutiérrez, de que iban a votar el presupuesto en lo general y en lo particular meterían reservas.
“Ya en el momento en que lo votan en lo general a favor, pues ya desde ahí ya vas perdido”, consideró.
Terrazas agregó una razón más para su desconfianza. Recordó que en el segundo año de la anterior legislatura el presidente de la Comisión de Agricultura, que era morenista, inconforme con los recursos que se proponían para el campo, hasta movilizó agricultores y amenazó con votar en contra y así se lo prometió a la oposición. Al final se plegó al plan de Morena.
“Andaba con todo e iba conmigo a la oficina y no, no, que era todo un hecho y al final nos dejó colgados. Entonces por eso te digo, ya me la sé y ojalá y sí sucediera, pero no estoy segura”.
Terrazas, una diputada experimentada, también ha observado que quienes aún se asumen como marcelistas no son los 48 que se mencionan, sino que llegan a ser unos 20.
VAMOS A INVITARLOS
Para la diputada federal priista, Cynthia López Castro, sí habría una oportunidad con los legisladores afines a Ebrard.
“Hemos registrado 48 diputados afines a ese grupo y ojalá pudieran hacer una revisión exhaustiva del presupuesto y si realmente quieren un país diferente, los invitamos a que podamos hacer los cambios pertinentes en materia de salud, donde no alcanza para abastecer medicinas. En el tema de educación, seguimos con un rezago educativo importante después de la pandemia y no se han aumentado los recursos, necesitamos mayor presupuesto de seguridad que es algo que también vamos a luchar”, explicó.
Reconoció que la oposición necesita esos votos de diputados federales que son de Morena, pero simpatizan con la causa de Marcelo Ebrard, quien impugnó la encuesta de la coordinación de los comités de defensa de la 4T, que quedó en manos de Claudia Sheinbaum.
Al preguntarle si ya hubo alguna plática o acercamiento con ese grupo de legisladores, la priísta dijo que buscaría a Emanuel Reyes, quien es el presidente de la Comisión de Salud para ver si pueden contar con él para dar la batalla en el presupuesto.
“Él como presidente de la Comisión de Salud sabe las deficiencias, las necesidades y bueno pues ahora más que nunca necesitamos alzar la voz”.
SIN TURBULENCIAS
La discusión y aprobación del presupuesto sufrirá pocas turbulencias y llegará a su destino sin ser impactado por las presiones de diputados federales afines a Marcelo Ebrard, pese a que han amenazado con hacer revisiones.
Así lo prevén los expertos en análisis del presupuesto, Ignacio Martínez, del Laboratorio de Análisis, Comercio, Economía y Negocios, y Gustavo López Montiel, profesor de Ciencia Política de la Escuela de Ciencias Sociales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey.
Ambos coinciden en que detrás del amago de los diputados, sabedores de que Morena no tiene la mayoría y que podría verse debilitado sin esos votos, está la presión de esos legisladores para no quedarse fuera de la posibilidad de ser reelegidos, proceso del que podrían quedar fuera por ser afines a Ebrard.
“En el acompañamiento político que pudieran tener los legisladores hacia tal o cual simpatía de tal personaje llámese candidato o funcionario, aquí los diputados tendrán mucho que ver con la parte de su posible reelección, entonces es aquí donde muchos tendrán que valorar su posición por un lado.
“Por otro también considerar que si son uninominales y optan por la reelección, muchos van a tener que ver con la parte de su electorado, en la cuestión de inculcar proyectos que se manifiesten en el presupuesto de cara a beneficiar al electorado, en torno a la infraestructuras, entonces si deciden modificar el presupuesto estarían poniendo en tela de juicio su posible reelección o el que sean considerados para proyectos futuros, tomando en consideración de que ya la fecha va avanzada y va a ser complicado que con base en la solicitud, pues se repita el proceso que ungió a Sheinbaum”, explicó Martínez.
“La postura de los diputados no me dice que apoyarán en lo general el proyecto pero en lo particular podrían hacer modificaciones, que eso siempre es lo que sucede en ciertos proyectos. Es ahí donde vienen modificaciones precisamente para beneficiar a tal o cual comunidad. El dicho de Daniel Gutiérrez pues sí se refleja en la posición o el posicionamiento de los diputados en general de apoyar, pero sí quisieran marcar distancia, ya hubieran cambiado de bancada”, observó el analista del Lacen.
Por su parte López Montiel coincidió en que el motivo de esos amagos es la reelección.
“Es una presión que se hace para buscar en la primera instancia a la reelección y una segunda instancia mantener una especie como de bancada especifica de Marcelo Ebrard. Al inicio tenía mucho más diputados que los que tienen ahora y en buena medida se pueden ir moviendo en términos de cómo se va dando la negociación, no únicamente al presupuesto sino en torno a sus temas, a cada una de sus posibilidades de reelección. Obviamente van algunos que no se reelegirán y a lo mejor ellos se mantengan en esta posición”, previó.
Ve que hay un sector duro que se opondrá a que los marcelistas se reelijan, por eso es por lo que los amagos de votar en contra del presupuesto sea una forma de presión. Pero cree que eso no funcionará.
“Obviamente la discusión o el discurso es vamos, queremos mover el presupuesto, pero me parece que el presidente López Obrador no está dispuesto a que se le mueva el presupuesto porque eso acaba con hacer más difícil su último año en términos de los recursos que quiere, no únicamente para las obras, sino también para la elección”, concluyó el profesor del Tec.