El secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí, y el coordinador de Investigación Científica de la universidad, William Lee, coincidieron en la necesidad de que la Máxima Casa de Estudios tenga más recursos para su funcionamiento.
Así lo expresaron ambos, de manera separada, durante su exposición del resumen de su proyecto de trabajo que hicieron ante las cámaras de TV UNAM, como parte del proceso para designar al próximo rector, en el cual ambos están en la lista de 10 finalistas, cuyo proceso se definirá el próximo 17 de noviembre.
Lomelí, quien es egresado de la Facultad de Economía, habló del crecimiento de la matrícula universitaria y el desafío que eso implica.
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“La universidad ha hecho un gran esfuerzo y hoy tenemos también que reconocer que hay algunas facultades, escuelas y nuestro bachillerato que necesitan de un apoyo adicional en materia de infraestructura, en materia de banco de horas para subsanar los desequilibrios que muchas veces ha generado este crecimiento”, diagnosticó el secretario General.
Por su parte el ex director del Instituto de Astronomía, William Lee, también habló de la necesidad de más recursos para la UNAM.
“Es muy importante que hagamos un esfuerzo considerable y creativo, me parece en un ejercicio de corresponsabilidad para aumentar el presupuesto disponible para la universidad a través de la oferta de servicios y la generación de ingresos propios de diferentes maneras por donativos o por competencias directas nacionales o internacionales”, propuso el egresado de la Facultad de Ciencias.
Tanto Lomelí como Lee hicieron un resumen de su programa de trabajo. Estos son algunos de los principales puntos que expusieron ante TV UNAM.
La UNAM es la universidad de la nación: Lomelí
El secretario general de la UNAM, quien ha acompañado al actual rector Enrique Graue durante su gestión de 8 años y ahora aspira a ser designado por la Junta de Gobierno para sucederlo, se refirió a varios temas.
Dijo que la UNAM es el proyecto social y educativo más importante del siglo 20 “y dependerá de nosotros que sea el del siglo 21”.
Una de sus propuestas para hacerlo es reforzar la participación de la comunidad en la toma de las decisiones más relevantes de la institución a través de sus cuerpos colegiados.
“Son la forma en la que los universitarios ejercemos la democracia propia de una institución académica”, precisó.
Otra propuesta del doctor en Historia es reforzar todos aquellos programas que están dirigidos a la comunidad universitaria, a su bienestar y revisar los programas de becas alimenticias para que cumplan con su función.
Un tema en el que hizo especial énfasis fue en atender la salud física y emocional de la comunidad estudiantil, en especial las secuelas que dejó la pandemia de la covid19.
“Sin duda el confinamiento tuvo efectos, lo mismo en el aprendizaje que en la vulnerabilidad emocional, en la sociabilidad de nuestros jóvenes. Hay que hacernos cargo de ello y hay que buscar acciones y estrategias para superar esos aspectos negativos de la pandemia, también habrá que incorporar los aprendizajes de esta, sobre todo en la educación, reforzar la idea de que somos la universidad de la Nación, siempre lo hemos ido”.
Expresó que la pandemia dejó la enseñanza del uso de las tecnologías como herramientas educativas pero alertó que no pueden suplir la buena docencia.
También mostró propuestas para el personal de asignatura, que destina un número muy importante de sus horas a la universidad y que en consecuencia tiene ahí su principal fuente de ingresos, buscando no solamente aumentar las percepciones del personal asignatura, sino creando programas específicos para aquellos que han hecho de la docencia su principal actividad, retomando, la figura del personal de medio tiempo que ya se está aplicando en el bachillerato.
Respecto a una alternativa para obtener recursos, propuso fortalecer las capacidades de investigación y certificar sus laboratorios. También ofrecer servicios a la sociedad y el sector productivo y obtener recursos extraordinarios.
“Reforcemos la divulgación de la ciencia e integremos la agenda de género que es uno de los dos ejes transversales de mi programa en las agendas de investigación de los subsistemas y de las facultades y escuelas, también me parece que es muy importante”, expuso.
Hay necesidades apremiantes en algunos planteles: Lee
Por su parte el coordinador de investigación científica de la UNAM, William Lee, en su diagnóstico se refirió a la comunidad estudiantil, con una matrícula de 370 mil estudiantes. Dijo que en todos los niveles, desde el bachillerato hasta el posgrado, es una comunidad diversa que en sus diferentes niveles educativos tiene necesidades y requerimientos diferentes.
“En este momento por condiciones sociales, económicas, demográficas y académicas y que debemos de atender de diferentes maneras. La comunidad estudiantil está descentralizada en la Ciudad de México, la zona metropolitana y sedes foráneas a la zona metropolitana del valle de México y hay necesidades apremiantes en algunos de los planteles.
“En particular en nuestra población más joven en los bachilleratos, el Colegio de Ciencias de Humanidades y la Escuela Nacional Preparatoria que requieren de atención particular, así como por supuesto en facultades, escuelas, institutos y centros y es importante tener una actividad transversal más importante para atenderles sus necesidades”, remarcó.
Agregó que uno de los ejes de su programa de trabajo es buscar imprimir un comportamiento de integridad académica, científica y de valores éticos a la comunidad estudiantil, académica y administrativa, que es la fuerza que le da a la universidad para afirmar soluciones, presentarlas, desarrollarlas en la sociedad mexicana.
“Que debe ser un ejemplo para todas y todos nosotros en el ejercicio de la labor sustantiva de la universidad. Estos principios también tienen que ver con una comunidad que respeta, que trabaja en armonía, que desarrolla mecanismos para prevenir faltas y para tomar medidas cuando se infringen las normas de convivencia”, expresó.
Se refirió a la autonomía, de la cual dijo que es el principio general, el paraguas que permite gobernar a la UNAM, la calificó de “un concepto bastante práctico” que permite desarrollar iniciativas académicas y descentralizaciones y define el actuar a través de su ejercicio cotidiano.
Lee consideró que la UNAM debe contribuir más al desarrollo social en México.
“Esto también tiene un aspecto de oferta de servicios, planes programas y opiniones que a su vez tienen la posibilidad de generar ingresos para la universidad para el cumplimiento de su misión y abrir el abanico de posibilidades de contribuciones”.
Para este 20 de octubre quienes expondrán sus planes de trabajo son el director General de Evaluación Institucional, Imanol Ordorika, y la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia.