UNAM

Lanzan cabeza de cerdo a Luis Álvarez-Icaza durante mesa de negociaciones con STUNAM

Durante una reunión en la UNAM, un miembro del STUNAM interrumpió lanzando una cabeza de cerdo y billetes hacia Luis Agustín Álvarez-Icaza, aspirante a rector

Créditos: LaSillaRota
Escrito en NACIÓN el

Durante una mesa de negociaciones llevada a cabo en el Auditorio de la Dirección de Relaciones Laborales de la Dirección General de Personal de la UNAM, se vivió un momento de tensión cuando un trabajador perteneciente al STUNAM lanzó billetes y una cabeza de cerdo hacia la mesa principal. El objetivo directo del acto fue Luis Agustín Álvarez-Icaza, quien en la actualidad ejerce como Secretario Administrativo de la UNAM y figura como uno de los principales aspirantes a la rectoría de la institución, tras la salida programada de Enrique Graue Wiechers en noviembre.

El propósito de la reunión, de acuerdo con el oficio DGPE/2254/2023, era la Revisión Salarial del personal administrativo para el año 2023. Sin embargo, la atmósfera cambió de tono con la interrupción por parte de trabajadores de la UNAM y representantes del STUNAM, quienes manifestaron su disconformidad con lo que denominaron "marranadas" y "corruptelas" de la administración actual.

Estos miembros de la comunidad universitaria expresaron su malestar frente a lo que consideran negligencia por parte de la burocracia de la UNAM, la cual, según ellos, no hace caso a las demandas de los trabajadores puesto que argumentan que, a pesar de las injusticias que enfrentan a diario, especialmente los profesores de asignatura, las autoridades competentes no han tomado medidas adecuadas.

Luis Agustín Alvarez-Icaza ha sido objeto de controversia en su candidatura para suceder a Enrique Graue, lo que lo sitúa en el ojo del huracán de los distintos grupos y opiniones dentro de la máxima casa de estudios del país. Hasta el momento, no se han emitido declaraciones oficiales sobre el incidente o posibles medidas a tomar a raíz del mismo.

LEE TAMBIÉN: UNAM: uno por ciento de maestros recibe los mejores salarios, ¿burocracia dorada?

Contexto

Dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una reciente investigación destaca la profunda disparidad salarial que existe entre su cuerpo docente. Mientras un reducido grupo de académicos concentra una gran parte del presupuesto universitario, la gran mayoría subsiste con remuneraciones menores.

El estudio, liderado por Israel G. Solares y Héctor Vera, docentes de la misma universidad, lleva por título “Precariedad laboral y desigualdad salarial entre profesores universitarios”. En él, se desglosan las diferencias salariales entre docentes de tiempo completo y profesores de asignatura no solo dentro de la UNAM, sino también en comparación con otros centros de estudio del país.

En términos generales, la UNAM figura como la segunda institución con mayor disparidad salarial en México. La cifra que más resalta es que el 1% de los docentes mejor remunerados de la universidad, un grupo de 415 académicos, acumula más presupuesto que 13,232 de sus colegas.

Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM, compartió datos que dan contexto a esta disparidad: el 78.29% de las clases en la UNAM son impartidas por profesores de asignatura. Estos docentes cobran según las horas que dictan y, a pesar de que se encargan de la mayoría de la docencia, no perciben salarios acordes a sus responsabilidades. Por otro lado, el 72% de ese 1% mejor remunerado se dedica a tareas administrativas no directamente relacionadas con la enseñanza.

El estudio también aborda la precaria situación de los profesores de asignatura, quienes, además de recibir bajos salarios, enfrentan largas jornadas laborales que afectan su bienestar físico y mental. Para alcanzar un sueldo que les permita cubrir la canasta básica, en 2019 un docente de asignatura debía trabajar 79 horas a la semana.

Por su parte, los docentes de tiempo completo de la UNAM, disfrutan de diversos estímulos y beneficios monetarios que pueden incrementar sustancialmente sus ingresos. El estudio indica que, en 2018, un profesor de tiempo completo podría haber percibido hasta tres veces más de lo que refleja el salario base. Sin embargo, no existen datos suficientes para validar esta cifra, ya que la UNAM solo publica los salarios de académicos de tiempo completo, omitiendo estímulos adicionales que no se registran y que no están sujetos a impuestos.

DJC