Cuatro días antes de la llegada de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, el gobierno de México detuvo a Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, hijo de Joaquín Guzmán Loera.
El mandatario de Estados Unidos llegará a territorio nacional el próximo 9 de enero para asistir a la Cumbre de Líderes de América del Norte, junto al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien será el anfirtrión, así como con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
La detención del heredero de uno de los herederos del cártel de Sinaloa fue realizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), tres años después del llamado “culiacanazo” en octubre de 2019 fue detenido y liberado.
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“El Ratón” es uno de los narcotraficantes más buscados por autoridades de Estados Unidos por delitos de narcotráfico cometidos por él, sus hermanos, así como por otros integrantes del cártel para introducir drogas ilícitas a ese país.
A semejanza de la detención se presenta a semejanza de la captura de César Duarte Jáquez, ex gobernador de Chihuahua en Florida, Estados Unidos.
La aprehensión del ex mandatario de Chihuahua se efectuó el mismo día (8 de julio de 2020) en que el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Mientras ambos mandatarios se encontraban en la Casa Blanca, se anunció la detención de Duarte quien es buscado por autoridades de México por ilícitos de asociación delictuosa y peculado por 96.6 millones de pesos.
Hasta el momento el gobierno de México y el de Norteamérica no han emitido ningún posicionamiento oficial sobre la detención de Ovidio.
Incluso, en el Registro Nacional de Detenciones del gobierno federal, por el momento no se ha informado ninguna detención de “El Ratón”.
En caso de que se confirme la detención de Ovidio Guzmán, debe ser trasladado ante el juez que emitió la orden de detención, para que le notifique su posible extradición por la petición de un Corte de Distrito en Columbia.
De acuerdo con fuentes federales, una vez que sea notificado será ingresado a un penal federal. El más seguro para mantenerlo en resguardo es Altiplano, ubicado en el Estado de México, el mismo en el que estuvo recluido dos veces su padre Joaquín Guzmán Loera, y del que se fugó.