Las personas que sean empleadas que han sufrido una lesión en su trabajo o tienen alguna de las enfermedades consideradas, pueden obtener la pensión de incapacidad permanente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al ser derechohabientes por parte de su centro de trabajo.
Esta herramienta se otorga a la persona asegurada que haya sufrido un riesgo de trabajo, previo dictamen de incapacidad permanente total o parcial para trabajar que derive del mismo, emitido por los servicios médicos institucionales de la Unidad de Medicina Familiar correspondiente a la persona derechohabiente del Seguro Social.
De acuerdo con el IMSS, para poder realizar el trámite debe conocerse que existen cuatro grados de incapacidad permanente:
- En grado de parcial
- Total
- En grado de absoluta
- Incapacidad permanente en grado de gran invalidez
El grado de incapacidad va dependiendo de cada trabajador y se valoran las secuelas que le quedan en relación con su profesión. Es decir, sus tareas o funciones y las limitaciones de su puesto trabajo.
Incapacidad permanente, ¿qué enfermedades aplican?
Es importante resaltar que la pensión de incapacidad permanente se otorga por un periodo de adaptación de dos años, durante ese periodo los servicios médicos institucionales podrán ordenar la revisión del estado de incapacidad; asimismo, el trabajador tendrá derecho a solicitar dicha revisión.Transcurrido ese periodo, en su caso, se otorgará la pensión definitiva.
- Enfermedades con las que se puede obtener esta incapacidad
- Enfermedades isquémicas del corazón.
- Trastornos de la Coroides y la retina.
- Enfermedades del hígado.
- Parálisis cerebral.
- Trastornos mentales.
- Traumatismo de la cadera y el muslo.
- Glaucoma.
- Enfermedades por Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
- Enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores.
- Diabetes Mellitus.
- Tumores malignos (cáncer).
- Dorsopatías.
- Enfermedades cerebrovasculares.
- Insuficiencia renal.
- Osteopatías.
Estos son requisitos para obtener la incapacidad permanente:
- La persona asegurada debe encontrarse vigente en sus derechos.
- La persona asegurada debe haber sufrido un riesgo de trabajo provocándole una incapacidad permanente para trabajar.
- La incapacidad de trabajo debe ser dictaminada por los servicios médicos institucionales, a través del formato “ST-3”.
¿Cuáles son los documentos que se solicitan para incapacidad permanente?
Para poder realizar el trámite correspondiente a la incapacidad permanente que ofrece el IMSS, debes tener a la mano los siguientes documentos para entregarlos:
- Identificación oficial con fotografía y firma.
- Cualquier documento o medio de identificación emitido por el IMSS, el INFONAVIT o una AFORE, que contenga el Número de Seguridad Social y el nombre del asegurado o pensionado.
- Comprobante de domicilio.
- Clave Única de Registro de Población (CURP).
- Estado de cuenta.
- Constancia de la inscripción.
- Documento expedido por la institución de crédito autorizada por el Instituto, dentro de la circunscripción de que se trate, en el cual se identifique el número de cuenta y Clave Bancaria Estandarizada, a favor del solicitante para recibir el pago de la pensión.
- Copia certificada del acta de nacimiento.
- Dictamen de incapacidad permanente o de defunción por riesgo de trabajo ST-3, expedido por los servicios médicos institucionales, que acredite el estado de incapacidad o defunción por riesgos de trabajo.
Este documento será proporcionado directamente por los servicios de Salud en el Trabajo correspondientes y quedará en el expediente.Para iniciar el trámite, puedes acudir a la ventanilla de prestaciones económicas de tu Unidad de Medicina Familiar (UMF) más cercana.