La oficina de la coordinación de los diputados del PRI en la Cámara de Diputados se remodeló en agosto de 2022 y esa “manita de gato” costó 8.6 millones de pesos, que se pagaron a la empresa Emica Systems SA de CV, contrato que autorizó la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios.
El contrato, del cual La Silla Rota tiene copia, abarca las requisiciones 13335, 13336, 13339, 13340, 13342, 13343 y 13344. la coordinación de la bancada está a cargo del diputado coahuilense Rubén Moreira y es común que en cada legislatura las oficinas de legisladores, así como sus espacios de trabajo, eroguen miles y hasta millones de pesos en sus remodelaciones.
En este caso, la rehabilitación del espacio, según lo precisa el contrato, destinó 5.8 millones de pesos a trabajos de remodelación; y los 3 millones restantes a compra de un refrigerador, mesas, tapetes, percheros, sillas y sillones, entre otros.
Este contrato precisa que “los trabajos a realizar son para el mantenimiento y adecuación a los espacios de las oficinas que ocupa la coordinación del grupo parlamentario PRI ubicadas en la planta principal del edificio H, esto con el fin de tener espacios dignos que cuentan con una distribución funcional y que permita realizar sus actividades de una manera eficiente”.
Los detalles de mano de obra
Para la rehabilitación del espacio fue necesario contratar cuadrillas para retiro el escombro del lugar, así como ingreso de equipo, herramienta y maquinaria.
Se retiró (señala el contrato de 22 páginas) falso plafón, piso laminado, muros de panel de yeso, porcelanato, puertas, marcos y chambranas de madera.
También puertas de cristal y canceles; se cambió la instalación eléctrica, luminarias, inodoros lavamanos y gaveta. Además, se cambió la tubería sanitaria, mangueras y se cambió el mobiliario sanitario por uno nuevo marca Helvex que incluyó instalación de toalleros, portarrollos de papel sanitario, dosificadores de jabón, dispensadores de toalla y juegos de baño entre otros. También se reubicaron los aspersores contra incendios.
En los nuevos acabados se instaló porcelanato marca Castel, muros de Tablaroca, losetas vinílicas, pintura, zoclo y puertas de madera. También se cambiaron muebles de la recepción, libreros y closets entre otros.
Los detalles decorativos
El contrato señala que fue necesario adquirir una credenza y un refrigerador de 11 pies marca Samsung. Tres mesas de madera con cubierta de mármol negro de diferentes medidas con acabado de tzalam cuyo monto global fue de poco menos de 60 mil pesos.
También se compró una mesa de juntas redonda de 2.20 metros de diámetro con cubierta de mármol, ala de mosca negro con un costo de 162 mil pesos.
Percheros de nogal, una silla Cardón de 57 cm color café de piel que costó 46.4 mil pesos; un sillón reclinable Kendall color negro cuyo costo promedio es de 31.7 mil pesos. Además de sillones ejecutivos con respaldo alto reclinable con ruedas marca PM Steele cuyo costo promedio fue de 11.6 mil pesos y otro de 139 mil pesos.
Se adquirió un gabinete alto de 2 metros x 50 cm x 75 cm con entrepaño móvil cuyo costo es de 117 mil pesos; así como tres sofás con un costo promedio de 75 mil pesos.
Por último, se incluyó la compra de lámparas de piso, lámparas de pie y una mesa de comedor. También una cafetera, parrilla eléctrica, revisteros, así como otras sillas de oficina y tapetes de polipropileno.
Los antecedentes
En otras legislaturas la bancada tricolor también remodeló sus oficinas. Por ejemplo, en 2010 se documentó la remodelación de espacios, instalación eléctrica, así como cambio y retiro de paredes falsas y pintura entre otros.
Cinco años después, en noviembre de 2015 también se remodelaron las oficinas de la bancada ubicadas en los edificios G y F.
Una de las remodelaciones más caras fue en 2003 con la llegada de la entonces coordinadora de la bancada, la profesora Elba Esther Gordillo.
Se modificó la sala de juntas a la que popularmente se le conoció como “la pecera” por sus paredes de cristal. Las diferencias entre Gordillo y el entonces diputado mexiquense Emilio Chuayffet generaron ríspidas reuniones allí, por lo que en los pasillos de la bancada “la pecera” cambió de mote por “el serpentario”. En aquel entonces esta famosa sala de juntas tuvo un costo de 6 millones de pesos.
Gordillo mandó instalar también afuera de su oficina una cortina de agua sobre las paredes. A la salida de la líder magisterial se redecoró la sala de juntas y el nuevo coordinador ordenó instalar 10 pantallas de plasma en el centro de la mesa.
Además, los cristales de la sala que eran de media pulgada de grosor fueron sustituidos por otros que redujeron la visibilidad para evitar que desde el exterior se pudiera ver quiénes asistían a estas reuniones.
La cortina de agua también fue retirada y se cambió por otros materiales como bambú y mármol.