CASO AYOTZINAPA

Ejército infiltró a soldado en Ayotzinapa y lo mataron

El militar infiltrado era parte del 50 Batallón de Infantería de Chilpancingo, Guerrero y sería unos de los jóvenes desaparecidos hace 8 años

El lunes se cumplieron 8 años de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa
El lunes se cumplieron 8 años de la desaparición de 43 normalistas de AyotzinapaCréditos: Cuartoscuro
Por
Escrito en NACIÓN el

Julio César López Patolzin un soldado infiltrado como estudiante de la Normal Rural "Isidro Burgos" de Ayotzinapa pasó a formar parte de la lista de los 43 estudiantes que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 en Iguala.

De acuerdo con Reforma, el militar nacido en enero de 1989 y con cinco años con nueve meses adscrito al 50 Batallón de Infantería de Chilpancingo, Guerrero, fue entrenado durante 8 meses por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en labores de inteligencia.

Según informes atribuidos al General de División Alejandro Saavedra Hernández, entonces comandante de la 35 Zona Militar en Chilpancingo, el espía a quien denomina "Órgano de Búsqueda de Información (OBI), es decir, López Patolzin remitía información o llamadas telefónicas esporádicamente.

La última comunicación del alumno-militar habría sido el 27 de septiembre de 2014, un día después de los hechos de Iguala, por lo sería parte de los jóvenes asesinados a manos de policías municipales y del grupo criminal Guerreros Unidos.

TESTIGO PROTEGIDA

Las declaraciones obtenidas por el Ministerio Público, hechas a personas detenidas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, dejan entrever que algunos de los estudiantes estuvieron vivos hasta 7 meses luego del 26 de septiembre de 2014.

De acuerdo con un documento oficial testado, del cual La Silla Rota tiene una copia, la declaración de un testigo protegido denominado “Carla”, detalla que a los jóvenes los cuidaron en una cueva por al menos 7 meses después de los hechos de la noche de Iguala.

El mismo testimonio también da cuenta de la muerte de 7 jóvenes, ocurrida a manos del crimen organizado, en los límites de las comunidades de Huitzuco y Tepecua (Tepecoacuilco), en Guerrero.

De acuerdo con los elementos de prueba, que presentó el Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR) para iniciar un juicio en contra 4 militares –entre ellos un general–, después de los sucesos del 26 y 27 de septiembre de 2014, el testigo “Carla” cuidó a un grupo de jóvenes.

La declaración ministerial del testigo de identidad reservada está fechada el 18 de noviembre de 2020, cuando ya estaba instalada la Comisión de la Verdad y la Justicia para el caso Ayotzinapa y ya estaba en funciones la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa de la FGR.

En su narración, “Carla” y otros testigos con identidad reservada describieron los sucesos de antes y después de la desaparición de los 43 estudiantes. El expediente que inició la FGR también menciona la participación de múltiples funcionarios y miembros del crimen, que, hasta el día de hoy, se desconocían.

Los tenían en una cueva

Después de comentar ante el Ministerio Público que los cuerpos fueron enterrados, el testigo protegido dijo que los líderes de Guerreros Unidos pidieron a diferentes integrantes, con rango inferior, acudir a Pueblo Viejo a cuidar a un grupo de jóvenes.

En su narración, “Carla” no precisa si las personas que estaban en esa cueva eran los estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos, pero sí detalla que todos eran jóvenes.

“Yo llegué a ir, se veían complexión de muchachos jóvenes, estuvimos cuidando ahí. Como 7 meses después de los de los muchachos de Ayotzinapa, subían camionetas y los cambiaron cuando se puso pesado por buscar a los muchachos, se ordenó cuidar más”.

Según la “Verdad Histórica”, todos los estudiantes fueron desaparecidos, asesinados e incinerados en el basurero de Cocula en la misma fecha. Pero la nueva versión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador concede que los estudiantes fueron separados en al menos dos grupos.

En 18 agosto, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), informó que no hay indicios de que los normalistas estén con vida.