Ya estamos tan acostumbrados a que las personas porten dos apellidos que ni siquiera nos preguntamos el por qué, pues hay que recordar que en otros países sólo usan uno.
En países como Estados Unidos, el segundo apellido no es utilizado, salvo en casos en los que las personas deciden utilizarlos.
Por ejemplo, cuando las mujeres deciden no perder su apellido de “solteras” y deciden unirlo al de sus esposos.
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PERO ¿POR QUÉ EN MÉXICO USAMOS DOS APELLIDOS?
La realidad es que es una costumbre propia del mundo hispano, en el que la regla es que primero se usa el apellido del padre, seguido del de la madre, aunque ya existen países de habla hispana que permiten que el orden de éstos sea cambiado.
En México heredamos los dos apellidos de España, donde la tradición se dice que se remonta al siglo XVI, cuando se intentó poner un orden a los nombres de las personas en lo que ahora conoceríamos como el registro civil.
EL ORIGEN ESPAÑOL DE LOS DOS APELLIDOS
En el pasado era común que las personas llevaran por nombre, su nombre de pila, más uno que se refería a su lugar de origen o su familia. De esta forma, solía haber familias donde sus miembros no necesariamente compartían apellidos, incluso había casos en los que no tenían alguno hasta la adultez.
En otras palabras, el apellido a todas luces parecía una decisión voluntaria.
Esta práctica es la que ha hecho que en el español existan apellidos que refieren a lugares, oficios y hasta las características físicas, por mencionar ejemplos: Toledo, Herrero y Moreno.
Sin mencionar aquellos que se derivan del nombre del padre, generalmente con terminaciones como “ez, oz, iz”, ejemplo: Gonzalo - González.
Por ello y para tener mejor control, la propuesta fue el uso de dos apellidos, cada uno derivado de los apellidos del padre y la madre. La práctica tomó años en extenderse y regularizarse, pero resultó en una práctica exitosa cuando se oficializó mediante la creación del Código Civil español en 1889. Del mismo modo, la costumbre se extendió a otros países, en particular en América Latina que siempre tuvo una gran influencia española.
Del mismo modo, también se explica que detrás de la tradición española de los dos nombres está la nobleza, y es que similar a lo que ocurre en países como Estados Unidos —en los que se usan los dos apellidos tras el matrimonio para no perder el apellido original—, en la España la nobleza optó por el uso de ambos apellidos para que el linaje real no se perdiera.
¿CUÁNDO LOS DOS APELLIDOS FUERON OFICIALES EN MÉXICO?
Así como ocurrió en España, en México el doble apellido también tuvo su proceso de oficialización.
En la primera Ley del registro del Estado Civil en México de 1857 se oficializó el uso de los dos apellidos.
Al igual que en España, su obligatoriedad y su uso se extendió en los siguientes años, lo que dio como resultado que en ambos países (y otros más de la región) la costumbre de usar dos apellidos tenga dos o más siglos de historia.