A ocho años de la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el gobierno federal sostiene que los principales responsables de la desaparición de los alumnos son José Luis Abarca, su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, así como por integrantes de Guerreros Unidos.
Al presentar el Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, aseguró que fue “A1”, como se identificaba a José Luis Abarca, el responsable de ordenar la desaparición de los alumnos.
“Lo acabo de decir, estamos diciendo quiénes dieron la orden. Participa A1, presuntamente José Luis Abarca, los dirigentes de Guerreros Unidos y en coalición con algunas otras autoridades, que es lo que forma parte de la investigación”.
Parte de esa versión se suma a la que dio Jesús Murillo Karam, ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República (FGR), el 22 de octubre de 2014. Durante una conferencia culpó a Abarca Velázquez, su esposa y a un elemento de seguridad, así como a Guerreros Unidos de los hechos.
Esta versión se ha mantenido firme, y solo en los últimos años se han hecho algunos cambios en los que se asegura que hubo más personas, entre ellas, funcionarios del gobierno federal, quienes pudieron evitar que los alumnos fueran privados de libertad, e incluso, asesinados.
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La información dada a conocer en el sexenio anterior, asegura que los alumnos “fueron levantados y asesinados” al ser confundidos con integrantes de un grupo criminal opuesto.
Durante el sexenio Enrique Peña Nieto, la "Verdad Histórica", menciona que los únicos culpables fueron Guerreros Unidos, en coordinación con el entonces presidente municipal, su esposa y algunos policías de Iguala y Cocula, quienes trasladaron y entregaron a los estudiantes a integrantes de Guerreros Unidos.
En el nuevo informe presentado en agosto pasado por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), se asegura que autoridades de los tres niveles de gobierno participaron en la desaparición de forma directa o indirecta, principalmente al no informar de los hechos o omitir información en la declaración que presentaron ante el Ministerio Público.
Incluso, algunos de ellos, son responsables de la muerte de los alumnos. Entre las autoridades que supuestamente asesinaron a los jóvenes, se encuentran elementos del Ejército.
¿Qué iban a hacer los estudiantes?
Ambos informes mencionan que los alumnos acudieron a Iguala para recolectar fondos para poder acudir a las protestas del 2 de octubre que se llevarían a cabo en la Ciudad de México, pero que al estar en el municipio y acercase a un evento de la esposa del alcalde que realizaba en el centro de esa ciudad, se ordenó detenerlos y entregarlos al crimen organizado.
De acuerdo con los testimonios de los propios estudiantes y los informes que han presentado las autoridades del gobierno federal, desde el sexenio de Enrique Peña Nieto, los alumnos no realizaban ninguna protesta, sin embargo, se tenía el precedente de que, en algunas ocasiones, previas a su desaparición, se manifestaron en contra de autoridades municipales de Iguala y del gobierno federal sin mayores consecuencias.
Desde el sexenio de Enrique Peña Nieto se ha mencionado que los alumnos fueron asesinados, sus cuerpos calcinados y los restos arrojados al Río San Juan, en Cocula.
Sin embargo, esa versión se ha cuestionado, ya que no existe evidencia de que fueron calcinados en el basurero los alumnos, además de que hay inconsistencias en la obtención de testimonios y pruebas para sustentar la "Verdad Histórica".
La única coincidencia entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y de Andrés Manuel López Obrador, es que no hay elementos o pruebas suficientes que permitan establecer que los alumnos se encuentran con vida.
La única verdad que los familiares de los alumnos esperan y exigen, es que se dé a conocer qué fue lo que pasó la noche del 26 y la madrugada 27 de septiembre de 2004 en Iguala, Guerrero, así como donde se encuentran los alumnos.