Son tiempos de reconciliación entre PRI y Morena después de que, hace un año, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a respaldarlo en el Congreso para votar a favor de la Reforma Eléctrica que envió a la Cámara de Diputados. Ahora, es otro el momento; así quedó asentado durante la sesión en San Lázaro donde el Partido Revolucionario Institucional propuso y aprobó con el partido gobernante una reforma constitucional al artículo 5 transitorio de la Ley de la Guardia Nacional que permite a las Fuerzas Armadas realizar labores de seguridad hasta 2029.
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Por eso la nota de este día no fue el debate parlamentario del tema, sino la camaradería entre los políticos de ambos partidos. Tanto, que tres destacados morenistas desfilaron por la curul del dirigente nacional del PRI, Alejandro Morena; el mismo que hasta hace un mes, estuvo a las puertas de un probable desafuero.
Primero fue el ex presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez quien aspira a la candidatura a la gubernatura de Veracruz. Al mediodía se acercó a saludar a Alito Moreno; sonriente, por espacio de 5 minutos, habló con él, se dejó fotografiar con él y hasta se despidieron con algunas palmadas en la espalda.
Media hora después pasó por allí el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, el ex priista y hoy morenista Juan Ramiro Robledo. Por menos de 3 minutos cruzó algunas palabras con el dirigente priista, al tiempo que los partidos políticos estaban en tribuna para presentar sus posicionamientos sobre el tema. Su intercambio de palabras pareció ser tan bueno que se despidieron con amigable un saludo de mano.
El tercero en desfilar por ahí, cerca de las 13:30 horas, fue el vicecoordinador de Morena y ex gobernador de Michoacán, Leonel Godoy. Sabido es que el experredista es uno de los principales operadores políticos de la 4T; prácticamente ningún legislador actúa en la sesión sin su visto bueno. Por espacio de otros 3 minutos el michoacano habló con Alito y después se sumó al grupo el coordinador de la bancada tricolor, Rubén Moreira. El gesto fue bien recibido por Moreno, quien se despidió con algunas palmadas en su espalda.
El único que no desfiló por la curul de Alito fue el coordinador de la bancada 4T, Ignacio Mier. Él prefirió operar en el pasillo del pleno, cerca de su bancada y su curul. Por allí pasaron el coordinador de la bancada priista Rubén Moreira y el de la bancada Verde, Carlos Puente; pero no fue la única plática que sostuvieron.
En realidad, Moreira se desempeñó como el negociador, iba y venía con los morenistas y después iba a la curul de Alito a llevar información; al mismo tiempo, ambos realizaron la negociación dentro de su propia bancada.
Cuando Alejandro Moreno decidió sentarse en su curul, la número 320, desfilaron por ahí diversos legisladores afines. Uno de ellos fue Ildefonso Guajardo, ex secretario de Economía durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, con quien habló en promedio 30 minutos.
Al término de su conversación La Silla Rota habló con él. Ese momento se decía que, de 67 legisladores priistas, 62 votarían a favor de la reforma constitucional. Pero el diputado Guajardo prefirió evadir este tema.
-Esa es una pregunta para el coordinador de la bancada, dijo.
-¿Cómo le fue en su plática con Alejandro Moreno?, se le preguntó.
-Fue una plática como las que tenemos siempre con las dirigencias; nada extraordinario.
-¿Ustedes consideran que hubo alguna negociación para evitar su desafuero?
-Política siempre es negociación. Pero no creo que tenga que ver con temas personales, respondió.
Otro político que habló con Alito fue el integrante de la Mesa de Decanos, el priista Augusto Gómez Villanueva, a quien la bancada respeta por su edad y trayectoria en el partido desde 1958.
Después de dos horas de negociaciones, Alejandro Moreno abandonó su curul y salió del salón de plenos. La Silla Rota le interceptó; pero fiel a su costumbre evadió cualquier pregunta. "Un minuto, ahorita regreso y los atiendo”, justificó. “Haré declaraciones al final de la sesión porque ya habló el coordinador parlamentario”, dijo. Camarógrafos y fotógrafos lo siguieron por los pasillos de San Lázaro cerca de las oficinas de la bancada priista; pero él se despidió sonriente; visiblemente confiado levantó el brazo derecho y con la mano hizo la V de la victoria
Un debate de siete horas
Juan Ramiro Robledo, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales aseguró que el reto de las Fuerzas Armadas no se encuentra en el exterior porque el país no atraviesa por ninguna guerra internacional; pero sí nacional frente a los grupos de narcotráfico.
“La amenaza a la seguridad nacional es adentro del potencial tan fuerte de esas organizaciones con una capacidad tremenda del juego de corrupción, de desplazamiento, que son las organizaciones criminales que siguen, por desgracia, ahí vivas. En otras palabras, la seguridad nacional voltea hacia adentro del país”.
Aunque PAN, PRD y Movimiento Ciudadano presentaron tres mociones suspensivas, todas fueron rechazadas. El coordinador emecista, Jorge Álvarez Máynez, destacó que en los últimos años el gobierno federal no ha destinado recursos para el fortalecimiento de la seguridad municipal y estatal. Y aseguró que militares que desertaron de las Fuerzas Armadas cruzaron la frontera hacia Estados Unidos.
“En 13 años que hubo Subsemun y Fortaseg, a 300 policías se le destinaron 55 mil millones de pesos. En solo un año a la Guardia Nacional se le dieron 65 mil millones de pesos… En todas las ciudades de Estados Unidos se encuentra militares desertores que dicen: estamos cansados del baño de sangre, estamos cansados de librar una guerra que ustedes, quienes detentan el poder civil, no han tenido el valor de librar”.
A pesar de que los coordinadores de PAN y PRD llamaron al PRI a votar en contra de la propia iniciativa que presentaron, eso no sucedió. Incluso el panista Jorge Romero hizo un llamado peculiar. “Hacemos un último, humilde, respetuoso, yo no sé si ingenuo pero respetuoso llamado a nuestros todavía aliados del PRI a que recapacitemos al respecto".
Por su parte el panista Ignacio Loyola señaló que con esta medida nos está militarizando la policía sino la política. Mientras que el vicecoordinador de la bancada panista Jorge Triana respondió al doble discurso de Morena al señalar que los funcionarios que la 4T acusa de militarizar a la policía durante el sexenio de Felipe Calderón, son los mismos que ahora están en la actual administración.
“Al secretario de Seguridad Pública de Vicente Fox, lo hicieron fiscal General de la República, por cierto, un fiscal delincuente. Yo no creo que haya estado tan mal la seguridad, porque al jefe de zona naval del estado de Guerrero durante los acontecimientos de Ayotzinapa, hoy lo hicieron secretario de Marina, porque al titular de la policía federal en el estado de Guerrero durante lo acontecido en Ayotzinapa lo hicieron secretario de Seguridad Pública en la Ciudad de México, gobernada por Morena”.
“Al titular del Consejo Nacional de Seguridad Pública con Peña Nieto, lo hicieron fiscal en Campeche y emprendió una brutal cacería en contra del presidente nacional del PRI. Y la cereza del pastel, al presidente nacional del Partido Acción Nacional durante las elecciones del 2006 y jefe de logística de la Presidencia de la República con Vicente Fox, lo hicieron comisionado de Servicios de Protección Federal, su nombre es Manuel Espino. Pero la peor inconsistencia de todos es que a un jefe de región militar durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, lo hicieron hoy titular de la guardia militar, hoy titular de la guardia pretoriana de Andrés Manuel López Obrador, el general Rodríguez Bucio”.
¿Cuál negociación?
Previo al inicio de sesión Moreira respondió a la pregunta de sí con esta reforma se estaba protegiendo políticamente a Alito de lo que parecía un inevitable desafuero. Evasivo, respondió “no sé de lo que hablan". Luego, cambió su discurso drásticamente y señaló que durante su administración como gobernador en Coahuila fue obligado a firmar convenios. “"Cuando yo inicié como gobernador el presidente Felipe Calderón me mandó un contrato, un convenio; y en ese convenio se me decía que si yo no lo firmaba no me ayudaba el Ejército. Tuve que firmar”.
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Por si alguna duda quedaba, legisladores morenistas confirmaron a La Silla Rota que, a distancia y vía telefónica, la operación política de esta reforma fue monitoreada por el secretario de Gobernación Adán Augusto López; el mismo que ayer acudió por la tarde a esta Cámara con la justificación de que fue a ver a su hijo quien realizando allí servicio social. Y el mismo que saludó a Alito con mucha camaradería el primero de septiembre durante el informe presidencial.
En agradecimiento al PRI y a Alito por los votos otorgados este día, Morena envío un mensaje. Fuentes legislativas confirmaron a La Silla Rota que en resumen expresaron al dirigente priista que no podría ser desaforado en la Sección Instructora por una evidente suma de votos: dos de Morena y uno del PRI contra uno del PAN.
Al final de la sesión parlamentaria Moreira declaró que, con la aprobación de esta reforma constitucional, gobernadores y presidentes municipales “tendrán oportunidad de formar en los próximos años policías municipales”. Luego, prometió un voto contra el presupuesto 2023 y la reforma electoral. Luego, lanzó un guiño al PAN y PRD. "Nosotros les extendemos la mano para seguir en la alianza".
Alito le secundó minutos después con un viejo discurso. “La coalición Va por México es una coalición firme, sólida”.
Después, en comunicado conjunto PAN y PRD declararon que la reforma aprobada es condenable. "La dirigencia nacional del PRI y la mayoría de los diputados priistas han faltado a la palabra, a los compromisos firmados y le han dado la espalda a los ciudadanos que votaron por ellos en 2021".
Acusó que eso “acentúa la desconfianza hacia ellos” y llamó a que esta reforma no sea aprobada en el Senado. Finalmente, señaló que en próximos días ambos partidos decidirán el futuro inmediato de la coalición Va por México.
(djh)