El cuarto informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no será diferente de los reportes que ofrece en sus conferencias mañaneras, pero buscará dar por cumplidos los compromisos de su gobierno, así lo afirmaron expertos consultados por La Silla Rota.
Los especialistas también consideraron que, si el mandatario asume como logro de su gobierno los resultados de la última investigación del caso Ayotzinapa –por la cual fue detenido el ex procurador Jesús Murillo Karam– podría ser un arma de dos filos.
Javier Martín Reyes, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, explicó que no sería idóneo utilizar este caso en su discurso político del 1 de septiembre –para señalar que cumplió con otra promesa de su campaña presidencial en 2018–, porque “revelaría que la procuración de justicia es endeble”.
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“Sabemos que la Fiscalía, a cargo de Alejandro Gertz Manero, es cercana al presidente, aunque es constitucionalmente autónoma; y que él ya no es un empleado del presidente porque no fue nombrado como si fuera un secretario de Estado”.
“Entonces el presidente no tendría nada que presumir sobre el caso Murillo Karam porque es responsabilidad de una Fiscalía autónoma. Además, se encuentra como otros casos en etapas prematuras de su proceso. Habrá un logro en el caso de Ayotzinapa cuando se identifique y condene a los responsables de la desaparición de los normalistas y eso todavía no lo tenemos”.
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Por su parte, José Fernández Santillán, profesor investigador del Colegio de Jalisco y del Tecnológico de Monterrey, consideró que este caso –en el contexto del informe presidencial–, no trata de justicia sino de venganza política.
“Él (Murillo Karam) no participó en los hechos de Ayotzinapa, ni desapareció a los estudiantes ni los torturó; pero son cargos muy endebles que sirven como propaganda política para mantener a la tribuna encendida”.
En tanto, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, respaldó el discurso presidencial en el sentido de que Ayotzinapa fue una de sus 100 promesas de gobierno del presidente.
NADA QUE INFORMAR
Javier Martín Reyes destacó que en general los informes de gobierno no son novedosos en esta administración después de las centenas de conferencias mañaneras donde López Obrador enumera sus logros de gobierno.
“Me parece que el titular del Ejecutivo tiene poco que informar para la segunda mitad de su mandato”, y dijo que las tres reformas que perfiló para este periodo (eléctrica, electoral y la Guardia Nacional) no han tenido mayores avances porque la oposición ya frenó la primera en el Congreso y las otras dos podrían tener el mismo final.
“En el terreno legislativo hay un claro fracaso y el panorama no es bueno para el presidente, no descarto algunas modificaciones al sistema electoral, pero aprobar reformas presidenciales sin moverle una coma, lo veo difícil”.
Adelantó que también posicionará las reformas que, a su decir, le faltan a su gobierno como la electoral y de la guardia nacional. “Algo que es preocupante es que este presidente, cuando no puede ganar por la vía del derecho, apuesta por la vía de los hechos, los decretazos y acuerdazos”.
“Creo que es un presidente que muchas veces no sabe respetar los resultados democráticos y cuando perdió en el Congreso una votación le metió presiona la Suprema Corte para que no le invalide sus reformas. Y aunque no lo diga, hay riesgo de que estos dos últimos años de su gobierno veamos más este tipo de decisiones unipersonales, arbitrarias e inconstitucional”.
José Fernández Santillán coincidió en que, “en realidad si nos vamos a un informe de logros, no hay logros de los cuales rendir cuentas”; y ejemplificó, en el contexto de la pandemia por coronavirus, México se encuentra entre los países más golpeados pues recordó que la estrategia en materia de salud no fue la mejor.
“En la cuestión educativa ya no hablamos de educación sino de adoctrinamiento. Y en el caso de la seguridad pública el país está en manos del crimen organizado, literalmente. Tampoco hay logros que destacar porque no hay política pública de seguridad, el crimen organizado tiene al presidente contra la pared y la consigna de abrazos no balazos ya nadie la toma en serio”.
En materia internacional destacó la presión de Estados Unidos en materia de seguridad y energética, ésta última frente a las diferencias en el Tratado de Libre Comercio T-MEC. “Y habrá que ver la postura que marca en política exterior cuando se ha alineado con dictaduras como la de Cuba, Venezuela y Nicaragua”.
Agregó que "lo último que habría que esperar de este informe es ver qué mensaje enviará el presidente a la oposición a la que no ve como una disidencia democrática ni de pluralismo ideológico, porque su idea es que él es el dueño de la verdad y el pueblo es el que manda y está con él”.
Y adelantó que su mensaje político podría aumentar la confrontación con sus opositores porque en general enumeró que hablará del Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, la entrega del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Transístmico, aunque –señaló– éste último ha sido el menos agraciado entre sus obras emblemáticas.
Reyes coincidió en este punto y agregó: "lo que no puede presumir es que el AIFA se esté utilizando ya en los niveles que debería, porque, aunque ya hay algunos vuelos el tamaño de la inversión no se está justificado con los números que actualmente tiene".
“De la refinería ni hablemos porque en un acto casi kafkiano inauguró una refinería que todavía no funciona, así que ahí tampoco creo que haya mucho que presumir. El presidente seguirá mostrando una numeraria para sostener que sus programas sociales son sustentables en el mediano plazo”.
Finalmente, Fernández Santillán apuntó “los discursos de rendición de cuentas están cargados de auto elogios, será una retórica de defensa de los proyectos presidenciales porque en realidad no informan al Congreso que es la representación de la nación sobre el Estado que guarda la administración pública". Y remató "será un discurso orientado a las elecciones de 2023 en Estado de México y Coahuila.
"Aunque también puede lanzar algún mensaje sobre las corcholatas rumbo al 2024".
¿Y LOS CASOS POLITIZADOS?
Javier Reyes consideró que el informe que presentó la 4T por el caso Ayotzinapa no es muy diferente a los anteriores. “Tampoco ha mostrado hallazgos muy dramáticos o diferentes a los que ya señalaron otras instancias", dijo.
“A Murillo se le dicta una orden de aprehensión, se le detiene y se le presenta ante un juez. Pero una cosa es detener a alguien y vincularlo a proceso y otra tener una sentencia por comisión de delitos”.
Ejemplificó que los casos de Rosario Robles y Emilio Lozoya son muestra de que, a la fecha, la Fiscalía General no ha logrado documentar si ambos cometieron delitos.
“Es una paradoja que detengan a la cabeza de la ex Procuraduría, que estaba encargada de investigar, por presuntos delitos relacionados con esa investigación. Pero nadie está diciendo que él fue el responsable de desaparecer a los normalistas. Eso demuestra cuán limitada ha sido la investigación”, dijo. Y resaltó que un logro real del caso sería la reparación del daño a las víctimas del caso Ayotzinapa.
Fernández Santillán agregó a este análisis dos casos más: el de Rosario Robles que recién salió del penal de Santa Martha para continuar su caso en libertad y el del probable desafuero del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno. Consideró que, en conjunto con el caso Murillo Karam, son “una carambola de tres bandas” que afecta al grupo del ex presidente Enrique Peña Nieto.
En el caso de Robles aseguró “quedó libre porque era un caso que ya no se sostenía jurídicamente, no podían mantenerla más tiempo tras las rejas y tuvieron que ceder a regañadientes”, dijo.
En el caso de Alejandro Moreno consideró “también es una venganza política por su rechazo a respaldar la reforma eléctrica”.