¿Tu retoño va a ser niña, está a punto de nacer y aún no sabes que nombre ponerle? Entonces esta información es para ti.
Como cada año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló los 10 nombres de mujer más utilizados.
¿CUÁLES SON LOS NOMBRES DE MUJER MÁS UTILIZADOS?
- Sofía.
- Valentina.
- Regina.
- María José.
- Ximena.
- Camila.
- María Fernanda.
- Valeria.
- Victoria.
- Renata.
¿PERO QUÉ SIGNIFICAN LOS NOMBRES DE MUJER MÁS UTILIZADOS?
- Sofía.
Este nombre proviene del griego “Sophia”, que significa sabiduría. Por ello podemos entender que el significado del nombre es: Mujer sabia o mujer con sabiduría.
- Valentina.
El origen del nombre viene del latín y es la versión femenina del nombre ‘Valentus’, que en latín del imperio Romano significaba valiente, líder y sociable; el variante masculino el ‘Valentín’.
- Regina.
Procede del latín “régina” y significa reina; no obstante, metafóricamente se me consideró: hija del rey, princesa, la primera de las mujeres.
- María José.
De acuerdo con la etimología egipcia, María proviene de Myryam: Amada de Dios. En cuanto a José, es un nombre bíblico de origen género que significa Yavhéha borrado.
- Ximena.
El significado de este nombre es “mujer que escucha” o “la mujer que ha aprendido a escuchar”; el origen es hebreo y representa una denominación antigua de este significado.
- Camila.
Este viene de Camillus, que significa “la que mantiene el fuego”; es de origen árabe y latino.
- María Fernanda.
María Fernanda es un nombre femenino compuesto, esto quiere decir que está conformado por dos nombres; por María, que tiene origen Hebreo, y Fernanda, que tiene origen Germánico. El significado de María Fernanda es “la amada de Dios”, con referencia a María, y 'mujer atrevida', en referencia a Fernanda.
- Valeria.
Este es de origen latino y viene de “Valerius”, que significa sana, robusta, fuerte o vigorosa.
- Victoria.
Este viene de Víctor o Victorius, que significa vencedora, triunfadora y por extensión: “la que triunfa sobre el mal”.
- Renata.
Su etimología viene de re-natum: renacido. Fue utilizado entre los primeros cristianos para referirse al bautismo como segundo nacimiento.