La relación del presidente Andrés Manuel López Obrador con su antecesor Enrique Peña Nieto ha sido de claroscuros: ataques, denuncias por “traición a la patria”, agradecimiento, “consideración” y desmarque.
Va desde el desconocimiento de AMLO a EPN como presidente en 2012 -previo a una serie de ataques durante campaña-, acusaciones por su “intervención” electoral en 2017 en el Estado de México, y el “reconocimiento” por no tratar de impedir que ganara la elección a la Presidencia.
AMLO también mencionó que hasta la declaración de que no presentará denuncias penales en su contra, y el reciente desmarque de la indagatoria de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por supuestas transferencias ilegales del exmandatario de México a España por 26 millones de pesos.
Pese a las diversas declaraciones que ha hecho el presidente de la República respecto a Peña Nieto en los últimos años, ha insistido en que no existe complicidad con él, pero tampoco una persecución política del priista, a quien, según ha declarado, le tiene “consideración”.
En contraste, en marzo de 2018, el panista Ricardo Anaya, candidato presidencial de la Coalición por México al Frente, insistía en su exigencia de que EPN sacara las manos de las elecciones y dejara de perseguirlo, a través de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Señaló en aquella y en otras ocasiones que Enrique Peña había pactado con AMLO, a cambio de que éste no lo persiguiera por los escándalos de corrupción cometidos durante su administración.
FGR INVESTIGA A EPN
Sin embargo, en un hecho inédito, la Fiscalía General de la República (FGR), que encabeza Alejandro Gertz Manero, ha difundido públicamente este martes que investiga a Peña Nieto en tres carpetas por delitos electorales, patrimoniales y enriquecimiento ilícito.
Incluso, la fiscalía adelantó que por los probables actos de corrupción que involucran al ex presidente con la empresa OHL, “en esta investigación existen avances que permitirán judicializaciones en los próximos meses”, es decir que solicitará órdenes de aprehensión.
La FGR ya había acusado a EPN, así como al exsecretario Luis Videgaray de crear una red de sobornos para aprobar la reforma energética, que presuntamente involucró a legisladores del PAN, como Ricardo Anaya.
DE LAS ACUSACIONES A LAS CONSIDERACIONES
En 2012, tras la victoria de Peña Nieto en las elecciones presidenciales, López Obrador anunció que lo desconocía como “presidente legítimo de México”, acusó la compra de votos y que el gabinete estaría conformado por “los hombres y mujeres del más bajo nivel moral”.
En febrero de 2015, lo denunció ante la todavía PGR por “traición a la patria”, pues consideró que acordó con Estados Unidos la entrega del petróleo mexicano.
El 4 de junio de 2017, el priista Alfredo del Mazo dio una bocanada de oxígeno al gobierno de Peña Nieto, al ganar la gubernatura del Estado de México, cuna del expresidente y bastión político del PRI.
La perdedora fue la abanderada de Morena, Delfina Gómez, quien quedó a casi tres puntos del tricolor, y probablemente volverá a competir en 2023.
Molesto, López Obrador, entonces dirigente de Morena, afirmó que se trató de un nuevo fraude operado desde la Presidencia de la República.
“Deje de intervenir en las elecciones del Estado de México, que no haya línea. Dejen de operar desde Los Pinos”, exigió a Peña Nieto.
Luego de la contundente victoria de AMLO en las elecciones presidenciales de 2018, Peña Nieto reconoció el triunfo del tabasqueño a quien felicitó, deseó éxito e hizo el compromiso de trabajar en una transición ordenada y eficiente.
AMLO admitió que Peña Nieto fue respetuoso en el proceso electoral, por lo que las elecciones fueron limpias y libres. La relación parecía tersa.
Posteriormente, López Obrador calificó de “cordial, amistosa e importante” la primera reunión con el hoy expresidente en la que acordaron una transición que garantice paz y tranquilidad.
CERCO A SU CÍRCULO
No obstante, en la actual administración se ha cerrado el cerco sobre personajes del primer círculo del expresidente, acusados de supuestos actos de corrupción:
Rosario Robles, ex secretaria de Estado, quien se encuentra en prisión por ejercicio indebido del servicio público derivado del entramado conocido como Estafa Maestra, que implicó el probable desvío de cinco mil millones de pesos.
Juan Collado, abogado y amigo del exmandatario, preso por supuesto lavado de dinero y extorsión.
Emilio Lozoya, exdirector de Pemex y extestigo estrella de la FGR en el caso Odebrecht, encarcelado por lavado de dinero, delincuencia organizada y cohecho.
Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores, bajo investigación por delitos federales y supuestos sobornos relacionados con Odebrecht.
En noviembre de 2020, AMLO informó que su gobierno no ha presentado ninguna denuncia contra su antecesor por supuestamente recibir dinero de Odebrecht para su campaña y entregar dinero a legisladores a cambio de apoyo para las reformas estructurales.
LA BOMBA CONTRA EPN
El 7 de julio de 2022 Pablo Gómez, titular de la UIF, difundió que se detectó un esquema en el que el expresidente recibió transferencias financieras por 26 millones de pesos desde México hasta España de manera ilegal.
El 11 de julio de 2022, AMLO sostuvo que el planteamiento de su gobierno es no perseguir a nadie, en referencia a EPN. “Hasta públicamente le agradecí y lo digo a los cuatro vientos y que se oiga bien y fuerte: le agradezco al licenciado Peña Nieto porque no se metió, como lo hizo Fox y como lo hizo Calderón, en la elección presidencial”, puntualizó.
Pero marcó su distancia sobre la indagatoria de la UIF y no censuró que se haya dado a conocer públicamente. “Nosotros no tenemos relaciones de complicidad con nadie”.
Indicó: “Había ese antecedente y cuando me preguntan yo no puede mentir ni ocultar nada…cuando Pablo Gómez me dice que existe esa investigación yo les decía (que fueran) a la Fiscalía. A todos, porque lo tenemos que hacer de esa manera por cuestiones de principios”.
El 25 de marzo de 2021, se dio a conocer que la FGR había iniciado 24 carpetas de investigación contra los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, por hechos ocurridos durante sus administraciones.
Entre los delitos estaban difamación, abuso de autoridad, ilícitos electorales, usurpación de funciones, ejercicio indebido del servicio público, lavado de dinero, homicidio, genocidio y traición a la patria.