En lo que va de la actual administración, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha emitido más de 800 permisos de importación de precursores químicos, como el fentanilo; sin embargo, no tiene rastro de los que se otorgaron durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto y de Felipe Calderón.
El 30 de septiembre del año pasado, personal de la Secretaría de Marina arribó a las oficinas de Cofepris, ubicadas en la calle de Oklahoma, en la Ciudad de México, para intervenir ante presuntas irregularidades por la entrega de permisos de importación de precursores químicos a discreción.
La Silla Rota solicitó a Cofepris, con base en la ley de transparencia, información sobre los permisos para la importación de precursores químicos que se entregaron en el período de 2010 a 2021.
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En respuesta, la comisión que encabeza Alejandro Svarch, informó que del 1 de enero de 2018 al 31 de octubre de 2021 se otorgaron “825 permisos sanitarios de importación de materias primas o medicamentos que sean o contengan estupefacientes psicotrópicos".
Sin embargo, la Cofepris detalló que no cuenta con el registro de permisos de importación de precursores que se otorgaron durante los dos sexenios pasados, es decir, en el periodo de los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
“En relación a los permisos otorgados por esta autoridad sanitaria, le informo que esta Unidad Administrativa NO cuenta con los expedientes correspondientes a los años 2006 a 2017; ello es así en virtud de que la fecha de vigencia de dichos documentos feneció, conforme al Cuadro General de Clasificación Archivística antes señalado, correspondiente; por lo tanto, esta autoridad sanitaria se encuentra imposibilitada para entregar la información requerida por el peticionario, correspondiente a los años señalados con antelación”, indicó la Comisión.
Señaló que esto se debe a la Clasificación Archivística y Catálogo de Disposición Documental de la Secretaría de Salud, vigente del 2007 al 2018; en la que se establecía que en el caso de los permisos, el archivo estaría en trámite durante un año y no quedaría en archivo de concentración.
Esto implica que no queda un registro de los permisos que se otorgaron durante las administraciones pasadas y; por lo tanto, no se sabe cuántas autorizaciones otorgaron para la importación de precursores químicos como el fentanilo ni se puede comparar con las que se han dado durante el gobierno actual.
Respecto a los 825 permisos de importación de precursores químicos que otorgó de 2018 a 2021, la Cofepris dijo que no era posible dar más datos como sustancia que se autorizó importar ni la empresa a la que se le otorgó el permiso, al ser información confidencial y que compromete la seguridad nacional.
“En cuanto al desglose de " ‘fecha, sustancia de la que se autorizó la importación y empresa a la que se le otorgó el permiso…’(sic), esta información no puede ser divulgada ni entregada al peticionario, toda vez que dicha información es clasificada como CONFIDENCIAL, con fundamento en los Artículos 113 y 117 Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
“Sin embargo, puede darse el supuesto de que la información sea de carácter RESERVADA porque compromete la Seguridad Nacional, la Defensa Nacional y la Seguridad Pública; con fundamento en los Artículos 11 fracción VI, 110 Fracciones I, V, VIl y XIII de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, toda vez que las sustancias clasificadas como Estupefacientes o Psicotrópicos son sustancias susceptibles al desvío, producción y/o distribución ilegal de drogas de diseño y la divulgación de esta vulnera la seguridad de las personas físicas y morales que constituyen el comercio legal de estas sustancias”, indicó la Comisión.
LA HISTORIA
La red de corrupción al interior de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios para la compra-venta de precursores químicos, entre ellos fentanilo, inició con una investigación de la Administración de Control de Drogas (DEA).
De acuerdo con fuentes de la Fiscalía General de la República (FGR), el gobierno norteamericano detectó que los cárteles mexicanos utilizan intermediarios para la compra de precursores químicos que ingresan por los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán y Manzanillo, Colima. Para garantizar que los precursores llegarán a México sin inconvenientes, las organizaciones criminales cooptaron a personal de Cofepris, quienes favorecían a ciertas empresas.
El intercambio de la información entre ambos países, llevó al gobierno federal a asignar a la Semar para administrar la Cofepris por la inminente corrupción en la compra-venta de precursores químicos. La toma de las instalaciones inició el 30 de septiembre de 2021. La Silla Rota documentó el ingreso y solicitó una postura a Cofepris, quien mencionó que la presencia de la Marina fue porque la institución era considerada como "seguridad nacional".
El 6 de octubre de ese mismo año, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, anunció la incorporación de Francisco Julián Arce Tapia, capitán de Navío de la Secretaría de laMarina, como nuevo titular del Órgano Interno de Control de la institución.
Hasta diciembre de 2020, el capitán de Navío era el titular del Área de Responsabilidades del Órgano Interno de Control en la Secretaría de Marina. Ambos Órganos Internos de Control dependen de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
El nombramiento de Francisco Julián Arce Tapia abrió la puerta a las fuerzas armadas para ocupar cargos que históricamente eran dirigidos por civiles. Ahora, las investigaciones que realice la institución, deberán tener el aval del Capitán de Navío.
Entre las funciones principales que tiene Francisco Julián Arce Tapia son: evaluar y conducir la elaboración de los proyectos de programas y presupuesto del Órgano Interno de Control y proponer las adecuaciones que se requieran, para su autorización, ejercicio y control presupuestal.
También, efectuar la ejecución de los programas específicos (de auditoría, de verificación, de revisiones de control interno, de mejora de la administración pública), para verificar el cumplimiento de las obligaciones a cargo de la Comisión Federal, mediante la ejecución de auditorías, investigaciones o visitas de cualquier tipo.
“Dirigir el proceso de recepción de quejas y denuncias por incumplimiento de las obligaciones de los servidores públicos, a efecto de fincar responsabilidades e imponer las sanciones respectivas que en su caso procedan, en los términos del ordenamiento legal en materia de responsabilidades y demás disposiciones aplicables”, menciona el manual de operaciones de Cofepris.
El 16 de octubre de 2021, al comparecer ante la Comisión de Salud del Senado de la República, Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud dijo que el operativo que hizo la Semar en las oficinas centrales de Cofepris el pasado 30 de septiembre fue porque detectaron corrupción en el otorgamiento de los permisos de importación de precursores químicos a discrecionalidad, como en el caso del fentanilo.
“Se identificó una acción discrecional y masiva de los permisos de importación de precursores químicos, por eso Marina fue llamado a dar su opinión, no a invadir. Más que el operativo de Marina, eran químicos de Marina que tienen experiencia en las aduanas”, mencionó el funcionario.
Al ser cuestionado por los senadores, el funcionario agregó: "el fentanilo es la droga de más presencia por cuestiones internacionales del crimen organizado y debe ser controlado también por eso, esas son las piezas de esta acción”.
En mayo de 2017, la embajada de Estados Unidos en México, aseguró que el fentanilo, es uno de los precursores químicos que más muertes de ciudadanos estadunidenses ha causado en los últimos años por sobredosis, por lo que pidió a México redoblar los esfuerzos para combatir el tráfico de la droga, así como de las organizaciones criminales que operan en ambas naciones, para evitar más muertes en los siguientes años.
Ese mismo mes, la Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República, reconoció que México enfrentaba una situación de emergencia por el alza en el consumo de opiáceos, principalmente del fentanilo y sus análogos.
El ex titular de la Coordinación General de Servicios Periciales de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, Anselmo Apodaca, dijo que el control normativo del fentanilo, sus análogos y precursores químicos se debe atender con base en un profundo conocimiento.
El fentanilo es un precursor químico utilizado para la producción de drogas sintéticas. Hasta 2016, el gobierno de Estados Unidos, detectó que de un kilogramo puro de fentanilo se obtienen (procesado) ganancias de 1.6 millones de dólares; mientras que, de un kilogramo de heroína pura, apenas se alcanzan los 100 mil dólares, según informes de la DEA.