La esperanza de vida de los mexicanos se redujo cuatro años, al fijarse en 71 años, de acuerdo con datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
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La cifra es seis años menor a los 81 años de vida que promedian los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, informó El Heraldo de México.
La república mexicana es uno de los ocho países que redujeron su esperanza de vida entre 2019 y 2021.
Se resalta que uno de los factores para la reducción de la esperanza de vida de los mexicanos es la reducción en el acceso de la población a servicios de salud. En un lapso de 5 años (2015-2020) se registró un aumento de 4.8 puntos porcentuales de porción de los habitantes del país que no cuentan con estos servicios, fijándose en 21.5, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
El PNUD señala que “si bien la duración de la vida es importante para el desarrollo humano, es igualmente esencial el cómo se transcurren esos años vividos, ¿son agradables? ¿la salud sigue siendo buena?”.
El indicador de esperanza de vida saludable sugiere grandes discrepancias: la esperanza de vida saludable para personas en países con desarrollo humano muy alto es de aproximadamente 68 años, en comparación con los 56 años para los países con desarrollo humano bajo, señaló un informe de 2019.
(Cuartoscuro)
La mayoría de los países con poblaciones envejecidas son ricos, por lo que pueden dar a sus ancianos servicios públicos de buena calidad. Este no es el caso de México, un país en donde los ancianos no están en buena forma, publicó The Economist en octubre pasado.
Casi un tercio de los mayores de 50 años son obesos, expuso el medio británico. Debido a esto, en parte, la diabetes y las enfermedades cardiacas son más comunes. Además, a medida que las personas viven más tiempo, la demencia se presenta más frecuentemente.
El sistema mexicano de salud pública está fragmentado, denuncia el medio. Recuerda que una encuesta de 2018 encontró que el 12% de los ancianos no tiene acceso a servicios médicos, ni públicos ni privados.
(djh)