El viernes 20 de mayo, Dante Delgado, dirigente de Movimiento Ciudadano, se reunió con varios exgobernadores y una exgobernadora de distintos partidos políticos, salvo de Morena.
Del encuentro se sabe nada. Salvo una foto por ahí en Facebook y algunas notas que refieren declaraciones generales de un encuentro previo, porque el de ayer no es el primero y tampoco son todos los que aparecen en la imagen.
En la fotografía están Ivonne Ortega, de Yucatán (PRI) y actual diputada federal por Movimiento Ciudadano; Graco Ramírez Garrido Abreu, de Morelos (PRD); Héctor Astudillo (PRI) de Guerrero; Dante Delgado (MC) de Veracruz, y Arturo Núñez (PRD) de Tabasco.
Foto: Especial
Pero no son todos los que estuvieron ni estuvieron todos los que son. Hasta donde se sabe, a la encerrona del viernes acudieron 26 exmandatarios, mujeres y hombres.
El pasado 25 de marzo fue el primer cónclave. Varios de los asistentes han preferido la protección del anonimato. Pero otros han accedido a alguna foto del recuerdo.
Foto: Especial
De los 38 exgobernadores y exgobernadora de la primera reunión hay una imagen del 25 de marzo pasado:
Graco Ramírez; Fernando Ortega Bernés (PRI) de Campeche; Miguel Alonso Reyes (PRI) de Zacatecas; Héctor Astudillo; Cuauhtémoc Cárdenas; Ángel Heladio Aguirre Rivero (PRD) de Guerrero; Marco Antonio Adame Castillo (PAN) de Morelos; Natividad González Parás (PRI) de Nuevo León; Antonio González Curi (PRI) de Campeche; Miguel Ángel Mancera (PRD) de la Ciudad de México; Ivonne Ortega Pacheco; Rubén Figueroa Alcocer (PRI) de Guerrero, y Julio César Ruiz Ferro (PRI de Chiapas.
Todos tienen historias disímbolas. Cárdenas gobernó Michoacán con las siglas del PRI; años después, la CDMX bajo el cobijo del PRD, es hijo del mítico general Lázaro Cárdenas. Aunque su hijo es coordinador en la presidencia de Andrés Manuel López Obrador también es crítico de la autodenominada 4T.
Ángel Heladio Aguirre Rivero era gobernador de Guerrero cuando ocurrió la desaparición y los hechos sangrientos en Ayotzinapa. Era gobernador por el PRD, pero había militado muchos años en el PRI, de donde salió para ser mandatario estatal.
Marco Antonio Adame Castillo es un panista de toda la vida, crítico del sistema y hoy hace eso mismo del gobierno de López Obrador.
Miguel Ángel Mancera fue electo bajo las siglas del PRD, pero nunca se afilió a ese partido. Aunque coordina a sus senadores, ganó con una alta votación, el 63% de los sufragios, algo que ni López Obrador alcanzó en el 2000. Pero su gestión está bajo la sombra de la corrupción y varios de sus cercanos hoy son perseguidos por la justicia o están bajo procesos judiciales.
Rubén Figueroa Alcocer llama la atención en el cuadro de ex gobernadores. Priista de toda la vida es hijo de un cacique en Guerrero bajo cuyo poder han ocurrido hechos sangrientos, muchos de ellos sin aclarar.
Por ejemplo, la matanza de Aguas Blancas, ocurrida el 28 de junio de 1995 en un vado en el corazón de Guerrero donde fueron masacrados 17 campesinos. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) describió así el hecho:
“Algunos miembros de la recién formada Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) se dirigieron a Coyuca de Benítez con el propósito de pedir el cumplimiento de las promesas de ayuda para los cultivadores de café. Los campesinos iban en dos camiones de carga: el primero fue detenido en “El Vado” por un grupo de policías y agentes judiciales del estado. Los hicieron descender y, con golpes, los obligaron a acostarse en el suelo, a esperar. Cuando llegó el segundo vehículo el procedimiento se repitió, pero justo antes de concluirlo los policías y agentes judiciales dispararon contra los indefensos campesinos durante casi 20 minutos. Estaban a tres kilómetros del poblado de Aguas Blancas”.
El de la foto, Rubén Figueroa Alcocer, era el gobernador y tras la difusión del video de la matanza tuvo que renunciar. Muchas historias se tejen detrás del figueroísmo en Guerrero.
Julio César Ruiz Ferro era el gobernador de Chiapas cuando ocurrió otra masacre. El 22 de diciembre de 1997 fueron asesinados a balazos indígenas en Acteal, mujeres y niños entre ellos. Según una nota de la reportera María de la Luz González, publicada el 18 de diciembre en El Universal, Ruiz Ferro le dijo al alcalde de Chenaló “déjalos que se maten, yo voy a mandar a Seguridad Pública a que levanten los muertos”, que fueron 45.
Poco ha trascendido porque la idea era no hacerlo público. Pero ya hay fotografías y versiones que hablan de un rol relevante de Dante Delgado.
BV