La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que el Banco del Bienestar compró, con un proceso irregular, software que al final de cuentas resultó “inexistente”.
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Sumado a otras presuntas anomalías, que la dependencia aún puede solventar, uno de los programas estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene cuentas por resolver por 300 millones de pesos.
La ASF señala que “se observaron 64.5 millones de pesos de la revisión del contrato para la prestación de los "Servicios de fábrica de software para el desarrollo de proyectos Punta-Punta y soporte operativo de sistemas de información de BANSEFI" celebrado con el Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (INFOTEC)”.
Los auditores hallaron que hay pagos que ascienden a 47.4 millones de pesos por órdenes de trabajo relacionadas con el desarrollo e instalación de un nuevo sistema de “core” bancario, y que a su vez el INFOTEC pagó a un tercero 17.1 millones de pesos por concepto de adquisición, adecuación, instalación, soporte y mantenimiento de un sistema de “core” bancario “MIFOS” para el Banco del Bienestar.
Sin embargo, “dicho sistema no se encuentra instalado ni operando y su personal desconoce la ubicación y existencia del mismo”.
Para colmo, “se observó que el sistema de “core” bancario que operaba a la fecha de la auditoría no cumplía con las necesidades y capacidades requeridas para soportar las operaciones del Banco Sucursales bancarias”.
Asimismo, la ASF verificó la construcción y adquisición de mobiliario y equipo de administración para sucursales bancarias, respectivamente, en diversas entidades federativas del país.
Al respecto, “se determinaron observaciones por 118.3 millones de pesos, debido a que los procesos referidos no contaron con los estudios suficientes para la elaboración del proyecto ejecutivo, lo que originó que en las 49 sucursales verificadas se realizaran trabajos fuera de catálogo y modificaciones que incrementaron el costo de cada sucursal hasta en dos millones de pesos”.
Además, “no se acreditó la documentación comprobatoria de la realización de los trabajos consistente en estimaciones y números generadores que soporten la erogación de los gastos efectuados, y no se proporcionaron los comprobantes de pago de las adquisiciones de mobiliario y equipo por 117.2 millones de pesos”.
ANOMALÍAS
La puesta en marcha de los bancos ha sido complicada. Por ejemplo, se documentó que pese a los anuncios de la instalación de 119 sucursales del Banco del Bienestar, Sociedad Nacional de Crédito, Institución de Banca de Desarrollo, la administración federal respondió vía Transparencia que carece de datos sobre los sitios donde se edificarán los inmuebles, pues declaró la "inexistencia de la información" requerida.
En octubre del año pasado, se dio a conocer que en Guanajuato la operación de las sucursales simplemente tenía atraso de más de un año.
En julio del año pasado, también se reveló en La Silla Rota que el Banco del Bienestar no tenía recursos para su construcción y equipamiento, sino que todo se le destina directamente a la Sedena para su operación.
De acuerdo con Reforma, el Gobierno federal ha destituido a tres directores de Segalmex y los ha denunciado ante la FGR por irregularidades en compras y licitaciones.
Se ha denunciado que las sucursales fueron instaladas en medio de la nada sin cajeros, ni empleados, y obviamente sin clientes.
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