A lo largo de los años, y recientemente con los conflictos mundiales, se recuerda como México ha sido, históricamente, un país que recibe a extranjeros que no son bienvenidos en su país o bien, que temen por su vida y dejan todo atrás para comenzar su vida de nuevo.
El caso más reciente es el de la familia del expresidente del Perú, Pedro Castillo. Su esposa e hijos llegaron al país el día miércoles 21 de diciembre. De igual forma se ha indicado que la ex primera dama de Perú fue vista en las instalaciones del aeropuerto Jorge Chávez en la ciudad de Lima, Perú, donde antes de abordar el avión fue interceptada por ciudadanos quienes la cuestionaron sobre las decisiones de su esposo, Pedro Castillo.
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El presidente de México ha notificado que ya se encuentran en la Ciudad de México tanto la familia de Pedro Castillo como el embajador mexicano Pablo Monroy quien fuera declarado por la Cancillería de aquel país como persona non-grata. El embajador tenía un plazo máximo de 72 horas para salir del Perú.
Otro caso de asilo ofrecido por el gobierno de México y también durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, fue al ex presidente de Bolivia, Evo Morales, en el año 2019. Todo fue a raíz de su renuncia en el cargo que conllevó a una grave crisis política y social en aquel país sudamericano.
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El 20 de octubre de 2019, cuando en Bolivia se celebraron elecciones para renovar la Presidencia, Vicepresidencia y el Congreso fue que comenzó la inestabilidad política. De inicio, Evo Morales no debería haber estado en la boleta electoral.
Dos años antes un referéndum celebrado en Bolivia se rechazaba la reelección, sin embargo, el tribunal electoral haciendo lecturas cuestionables de la Constitución echó para atrás dicha consulta y colocó a Morales en la boleta.
Consumada la elección, el 24 de octubre el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia anunció que Evo Morales continuaría, en un cuarto mandato, al frente del país al ganar con 47% de los votos y una diferencia de diez puntos.
En tanto, en Bolivia, comenzaron a surgir protestas contra la reelección de Evo Morales, algunas más a favor del entonces presidente boliviano. Pasando los días, las marchas cada vez eran más violentas, por lo que fue declarado estado de emergencia.
Entonces, Evo Morales llamó a que se repitieran las elecciones. Sin embargo, ese mismo día y –ante la nula calma que dejó el llamado a nuevas elecciones de Morales– la Fuerzas Armadas y la Policía de Bolivia le pidieron a Evo que renunciara a su cargo. Evo Morales cedió y bajo el argumento de evitar más violencia, renunció a la presidencia de Bolivia. Llegaría a México días después.
Otros personajes reconocidos mundialmente fueron León Trotsky, Luis Buñuel, Rigoberta Menchú e incluso Fidel Castro. Además de estos personajes, cientos de familias españolas desembarcaron en el país cuando la guerra civil española estalló, así como otras migraciones masivas.
En el caso de León Trotsky fue durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, específicamente en el año 1937 cuando el gobierno mexicano accedió a darle asilo político. Fue el dirigente de la entonces Unión Soviética, Stalin, que expulso de dicho país al entonces a uno de los ideólogos más conocidos del mundo.
Como es bien conocido en la historia mexicana, su asilo político no hubiera sido posible sin la ayuda de Diego Rivera y Frida Kahlo. En la Ciudad de México, en la Alcaldía Coyoacán, está un museo conocido como la casa roja o Museo Casa León Trotsky que relata los momentos que vivió en el país.
Rigoberta Menchú, conocida activista de los Derechos Humanos y ganadora de un Premio Nobel de Paz, llegó a México en el año 1980. No fue la única persona de su país que recibió asilo pues con ella, miles de personas intentaban escapar de la Guerra Civil.
En específico, Rigoberta Menchú escapó de Guatemala y solicitó asilo en México debido a la persecución, secuestro y asesinato de sus familiares en aquel país. Años después, como se ha mencionado, ganaría el Nobel.
El conocido director de cine, Luis Buñuel, llegaría a México debido al estallido de la Guerra Civil española, guerra que a la postre dejaría cientos de miles de personas fallecidas. Fue igualmente durante el gobierno de Lázaro Cárdenas que desde 1938 y hasta años después, alrededor de más de 30,000 familias de aquel país llegarían a la República mexicana con la esperanza de comenzar de nuevo su vida. Dicho director trabajaría sus proyectos en el país e incluso con Silvia Pinal; años más tarde sería reconocido como ciudadano de México.
Una de las historias más conocidas de asilo político en México es, quizás, la de Fidel Castro. En un principio, y fiel a sus ideales revolucionarios, estaría tajantemente en contra del gobierno del entonces dirigente nacional Fulgencio Batista. Fue en 1955, a sus casi 30 años, que llegaría al país.
Cuando partió de México lo haría para regresar a Cuba en compañía de sus hombres, a la postre se convertiría en el líder del régimen comunista cubano que sigue en píe hasta la fecha.
DJC