Comer cerdo en la cena de navidad parecería algo bastante común en estos días y es así, sin embargo, hay quien prefiere los tradicionales romeritos, bacalao a la vizcaína o lomo. Empero, la comida más tradicional que se degusta en estas fechas y en navidad es, sin duda alguna, el pavo.
Muchos de los trabajos en gobierno o bien, en el sector privado, entregan a las y los trabajadores un pavo como reconocimiento y agradecimiento de lo laborado en el año. Hay cientos de formas de prepararlo y hasta tipos de pavo que dependerá del gusto de quien lo prepare cual es el que elige.
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Y aunque se pueda pensar lo contrario, la tradición de cenar pavo en la nochebuena y navidad apunta, de acuerdo con expertos, a ser originaria desde tiempos prehispánicos en el país. Los sincretismos siempre han sido parte fundamental de la sociedad mexicana, la navidad, tradición católica, no está exento de ello.
Se cree que el comer pavo proviene desde la cultura mexica, cultura asentada en la antigua Tenochtitlan en todo el valle de México. Como es bien conocido, las culturas del mundo antiguo, incluidas las prehispánicas, centraban algunas de sus celebraciones en el solsticio de inverno.
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Una de estas celebraciones era conocido como Panquetzalizlit, era una ceremonia prehispánica mexica conocida por conmemorar la victoria del dios Huitzilopochtli sobre la luna. En dichas celebraciones ya existía el pavo, empero, no se usaba como alimento, es decir, no se preparaba de alguna forma.
Una vez más, el sincretismo hizo de la suyas y después de la llegada de los españoles la tradición se empezó formar cuando las personas de esa época, por el tamaño del ave, pensaron que sería buena idea prepararlo en grandes fiestas o bien, en momentos de celebración.
Preparación del Pavo
Si este año te tocó preparar el pavo o te regalaron uno en el lugar donde trabajas y piensas aprovecharlo, te dejamos algunos datos para saber cuánto tarda en cocerse un pavo y cómo hacer que quede de manera riquísima.
Como toda carne de ave, el pavo debe limpiarse. Quítale las menudencias (si las trae) y pelitos o plumas que pueda tener en la piel. Puede salirle agua, que son los jugos propios del pavo, debes secar toda la carne para que no quede muy húmeda de esos líquidos. Si tienes un pavo ahumado posiblemente te ahorrarás el paso de limpiarlo.
Una vez limpio y seco, debes dejar reposar tu pavo a temperatura ambiente. Si es fresco te recomendamos que no sea más de una hora que repose, pero si es congelado, de preferencia que repose por más de una hora.
Una vez que coloques tu pavo en el recipiente listo para hornear y tenga la salsa y el relleno, debes revisar que el horno esté precalentado cerca de los 180º y 190º centígrados. Es importantísimo que no sea más caliente, porque la salsa y los jugos se pueden evaporar y la carne secarse.
Una vez que el pavo esté listo, te recomendamos apagar el horno y darle un último baño de jugos y salsa, dejarlo reposar dentro del horno para que con el último calor se impregne de más humedad. Estos pasos te garantizarían un pavo suave y delicioso.
DJC/AC