La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, encabezada por Rogelio Ramírez de la O, lanzó una nueva licitación para contratar un servicio de fumigación de los diversos inmuebles de la dependencia entre los que se encuentra Palacio Nacional, residencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, para acabar con fauna nociva, como ratas.
Se trata de un contrato anual por el que compiten tres empresas las cuales buscarían eliminar roedores, piojos, termitas, entre otro tipo de fauna nociva, de acuerdo con información de El Universal.
Conviene recordar que en mayo de este año se dio a conocer la estrategia de licitación del gobierno federal para acabar con las ratas “de cuatro patas”, mediante fumigación de fauna nociva y combate de diversa clase de insectos rastreros.
La fumigación de Palacio Nacional
La eliminación de insectos voladores y rastreros; roedores, aves, plagas en libros y más animales se llevó a cabo en las instalaciones en Palacio Nacional y otros edificios de gobernación a través de aspersión en los inmuebles, cebos, gasificación y trampas adhesivas.
Para ello, la oficina de Presidencia lanzó la licitación AD-CM-001-2022 de servicio integral en la que se deberá aplicar la norma NOM-256-SSA1-2012, informó el periódico El Universal.
En total se fumigaron 10 inmuebles ocupados por el actual gobierno, entre ellos Palacio Nacional; siete de ellos se llevarán a cabo de forma mensual, mientras que los restantes solo se harán tres veces en junio, septiembre y diciembre del 2022.
Los días de fumigación serían sábados, viernes, lunes y martes según corresponda en horarios distintos que podrían empezar desde las 9 de la mañana y máximo a las 6:30 de la tarde. El contrato cuenta con una vigencia a partir de la fecha de adjudicación y hasta el 31 de diciembre de 2022.
¿Qué otros animales se fumigaron?
Para la eliminación de termitas, se colocaron insecticidas en zanjas alrededor de áreas verdes.
También se buscó la fumigación de abejas, escarabajos y/o polillas; palomas y gorriones, que se atraparon con los cebos para aplicar insecticidas y eliminar piojillos que las aves dejan en nidos.
La aspersión consistió en rociar de forma lineal el inmueble al interior y exterior con una altura de 50 centímetros en recorrido de la derecha, todo a través de aire comprimido. También se colocará en vigas, marcos y puertas de madera u otras estructuras de este material como duelas.
La gasificación, otro método utilizado, se llevó a cabo en archivos bibliográficos, salas de lectura o lugares en donde se concentran grandes cantidades de papel. En este caso se encapsulan los plásticos de los equipos electrónicos y se sellaron puertas y ventanas.
Los cebos se utilizaron en forma de pequeños cubos de alimento rociados de insecticidas o rodenticidas y después se retiraron los cadáveres y cebos obsoletos para sustituirlos por otros. Mientras que las trampas adhesivas se usarán para aumentar el número de capturas y maximizar eficacia en zonas más infectadas.
También se aplicaron fumigantes en madrigueras locales en las áreas donde se requieran para no afectar a animales domésticos o edificios adyacentes. Con la aspersión se intenta controlar la existencia de arañas, alacranes, cucarachas, hormigas negras y rojas, pulgas, chinches, piojos y pececillos de plata.
En el caso de los cebos, se utilizan solamente para roedores, ratas y ratones; también las trampas adhesivas.
(djh)