Una demanda ha puesto en alerta al gobierno de México que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues en esta se asegura que vehículos de lujo subastados por el Instituto Nacional para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) no podían ser ofertados.
Esto sucedió en 2019, en ese mismo año se subastó una camioneta de lujo que le fue decomisada a Julio Óscar Ortiz Vega, “El Kevin”, miembro del Cártel del Pacífico.
Se trata de una camioneta pick up Ford tipo Shelby F-150 que cuenta con un motor V8 de 750 caballos de fuerza que alcanza altas velocidades.
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El gobierno federal ofertó esta imponente camioneta en subasta por un millón 216 mil 800 pesos en 2019.
Esta unidad de color rojo se fabricó en Estados Unidos y sólo existen 150 ejemplares en todo el mundo.
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El decomiso del auto de lujo se llevó a cabo el 30 de septiembre del 2016, luego de que miembros del Cártel del Pacífico intentaran emboscar a un convoy de militares en Culiacán, Sinaloa.
En el aseguramiento, cinco militares fallecieron y otros 10 resultaron heridos.
El Ejército estaba tras la pista de “El Kevin” en aquel momento, aún en el sexenio de Enrique Peña Nieto, por lo que se realizaron operativos en Paredones y Mirasole, en Culiacán, lo que permitió confiscar decenas de casas, armas, joyas, celulares, animales exóticos, y vehículos de lujo.
EL DECOMISO QUE PONE EN JAQUE A LA 4T
En mayo de 2019, agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) capturaron en León, Guanajuato, a ocho presuntos miembros de una banda de piratas informáticos a los que les confiscó 34 vehículos de lujo de marcas como Ferrari, Lamborghini y McLaren.
El operativo incluyó el cateo de 11 inmuebles en un barrio residencial de León en donde las autoridades también confiscaron siete motocicletas de lujo, así como varias armas de fuego, cartuchos y droga.
A siete meses del decomiso, el Instituto Nacional para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) vendió siete vehículos de lujo asegurados al grupo de hackers, ahora enfrenta una demanda, de acuerdo con el diario Reforma.
Los vehículos de lujo legalmente no podían ser enajenados y al parecer no eran propiedad de los acusados; sin embargo, el Indep vendió 7 de esos carros en la subasta efectuada en Los Pinos el 15 y 16 de diciembre de 2019.
Derivado de esta subasta, el Indep, dependiente de la Secretaría de Hacienda, ingresó a la dependencia 28.6 millones de pesos por la venta de los vehículos a personas originarias de Sinaloa, Querétaro, Quintana Roo, Estado de México y Guanajuato; sin embargo, en esas fechas ninguno de los vehículos tenía una sentencia de decomiso, extinción de dominio o declaratoria de abandono, con lo que se podría hacer uso de las unidades.
Fue así que en septiembre de 2020, es decir, nueve meses después de la subasta por parte del Indep, la empresa Intermediaria Sotecami interpuso una denuncia judicial por le venta de los vehículos de lujo y reclamó por escrito a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) levantar el aseguramiento y devolverle los autos.