La corrupción es uno de los argumentos de todos los males que aquejan al país ya sea en economía, salud, seguridad y ha sido una bandera política del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya como titular del poder ejecutivo lo utiliza para hablar de un antes y un después de su administración, cuando en su gestión se han destapado casos como la Casa Gris donde vivió su hijo José Ramón López Beltrán, la corrupción en Segalmex, los casos señalados del pasado y presente de Manuel Bartlett, los contratos de la prima de AMLO, Felipa, entre otros.
El diputado federal Héctor Saúl Téllez publicó un tuit donde destacó que el secretario de la Función Pública, Roberto Salcedo le dijo que la corrupción es un asunto de percepción y no de hechos.
“Me dice el Secretario de la @SFP_mx el Mtro. Roberto Salcedo, que la corrupción en México sólo es una percepción y no son hechos”, escribió el diputado del PAN, Héctor Saúl Téllez.
El legislador enlistó lo que él consideró los hechos:
- Casa Gris
- Segalmex
- Tren Maya
- Refinería Dos Bocas
- AIFA
- José Ramón López Beltrán
- Felipa Obrador
- Bartlett
- Ana Gabriel Guevara
- Pío, etc
El antropólogo Claudio Lomnitz advierte que la corrupción ha sido, por muchos años, señalada como la causa de todos los males en México, cuando en realidad es una consecuencia y efecto de la economía, así lo afirmó Claudio Lomnitz a La Silla Rota, al señalar que el tema tiene rentabilidad política y por eso se ha convertido en el discurso principal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Decir que antes eran corruptos y que en su gobierno no habrá corrupción y al mismo tiempo tener en gabinete a viejos políticos que vienen de colaborar en sexenios que el señala como corruptos es una contradicción. El tomar el combate a la corrupción como la solución a los problemas del país es un discurso que funciona bien políticamente, aunque eso significa no reconocer las causas reales de los problemas de México”, precisó Lomnitz-Adler en entrevista con La Silla Rota en julio de este año.
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Previamente, el periodista Jorge Ramos Pérez recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el 24 de mayo, falsa o erróneamente, que es precursor de un discurso anticorrupción porque si se revisa el discurso oficial y a los medios de comunicación en los últimos 50 años, el tema no era materia ni de políticos ni de periodistas.
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“El principal problema de México es la corrupción. Antes no se hablaba de eso, me siento de los precursores en poner este tema en la mesa del debate. Porque ni en los discursos se hablaba de corrupción, si ustedes hacen un análisis de los discursos de 50 años a la fecha no van a encontrar la palabra corrupción, como si no existiera, y en los medios de información lo mismo”, dijo el presidente sin rubor alguno.
“Cuando se habla del modelo neoliberal yo he llegado a sostener que, si el modelo neoliberal se aplicara sin corrupción, no sería del todo malo. Es que se puede tratar del modelo económico más perfecto, pero con el agravante de la corrupción no sirve nada. Entonces, el fondo es ese, el que impera la corrupción”, agregó López Obrador.
Un informe del Congreso de Estados Unidos, de junio de este 2022, advierte que la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador, de acabar con la impunidad y corrupción en el país ha tenido pocos avances.
Los congresistas de ese país externan su preocupación por los altos niveles de corrupción y fallas del sistema de justicia en México y preocupa la presencia de organizaciones criminales, la corrupción de policías, así como autoridades de distintos niveles de gobierno.
“Hizo campaña para abordar los altos niveles de impunidad criminal y la corrupción oficial, problemas de larga data en México. Sin embargo, más de la mitad del sexenio de López Obrador, podría decirse que ha logrado pocos de sus objetivos anticorrupción y de justicia penal”.
En el informe “México: Organizaciones del Crimen Organizado y el Narcotráfico”, se asegura que, en materia de seguridad, el gobierno de López Obrador se ha basado en argumentar las causas y orígenes del crimen organizado en el país, pero no en acciones directas para erradicar el problema.