Un sobre amarillo dejado a la entrada de Fiscalía General de Justicia Militar (FGJM) reveló un secreto a voces entre los militares adscritos a municipios y estados fronterizos con Estados Unidos, una realidad aparentemente desconocida para los mandos del Ejército.
Redactado en máquina de escribir, por un ex militar, la información incluida en una hoja tamaño carta, describe los tratos del crimen organizado con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para traficar indocumentados en Reynosa, Tamaulipas.
La denuncia en las manos del Mayor de Justicia Militar, Alfredo García Borja, así como del fiscal General de Justicia Militar, Miguel Carrasco Hernández, llegó el 10 de junio de 2019. En ella se relata la colusión de los militares para permitir el paso de personas indocumentadas a cambio de la entrega de dinero de cárteles con presencia en la zona, según uno de los miles de correos obtenidos por los hacktivistas de Guacamaya.
“El diez de junio del dos mil diecinueve, en la Mesa de Entrada de la Fiscalía General de Justicia Militar, se recibió sobre cerrado de color amarillo, señalando como remitente: “…19/o. Regimiento de Caballería Motorizado, Reynosa, Tamaulipas. Junio 2019, y destinatario: C. General. Fiscal General de Justicia Militar. Campo Militar 1-A, D.F.”; conteniendo en su interior una hoja color blanco con escritura a máquina o impresora por una sola de sus caras, mencionados hechos probablemente constitutivos de delito, en los términos siguientes”.
Esta es la primera entrega de dos textos. La información fue obtenida a partir de la base de más de 4 millones de correos obtenidos por los hacktivistas de Guacamaya. La segunda entrega incluye la “traición al Ejército”.
La colusión
Escrita en siete párrafos, la denuncia detalla la supuesta colusión de Pedro Damián Castillo, Teniente de Caballería; Rodolfo Daniel Espinoza Pineda, Subteniente de Caballería; y de Ariel Gómez Romero, Coronel de Caballería.
“…en la Base de Operaciones de Campo Cañón en Gustavo Díaz Ordaz, Tamaulipas, Base que es del 19/o. Regimiento de Caballería Motorizado, estuve integrando esa Base de Operaciones. El 11 de febrero del 2019 llegamos a relevar y llevaba el mando el Subteniente de Caballería Rodolfo Daniel Espinoza Pineda”.
Según la narración, incluida en el documento, a principios del mes de marzo de 2019, los militares detuvieron un tráiler con indocumentados, posiblemente de Guatemala. Mientras esperaban las indicaciones del Subteniente de Caballería Rodolfo Daniel, los soldados a su cargo, resguardaron el tráiler por un espacio de 10 minutos.
“En el mes de marzo no recuerdo bien si fue el día 10 de ese mes, el Subteniente detuvo un tráiler que llevaba indocumentados que al perecer eran de Guatemala, a los cuales los retuvo, poniéndose a hablar por su celular. No sé con quién hablaría, pero después de 10 minutos le llamaron a su teléfono celular escuchándolo muy cortante”.
Al finalizar la llamada del Subteniente de Caballería Rodolfo Daniel, una camioneta llegó a la zona. En ella viajaban algunas personas. Sin precisar cuántas de ellas, el denunciante describe: “levantaron la mano”. Inmediatamente después, el Subteniente ordenó a los militares a su cargo permitir el paso del tráiler.
“Después paso una camioneta Silverado color negro donde las personas que iban a bordo levantaron la mano como haciéndole señas al Subteniente Rodolfo Daniel Espinoza Pineda, ordenando a mis compañeros que dejaran ir al tráiler donde iban los indocumentados, luego nos reunió a los que estábamos ahí y preguntó que quien iba a jalar, que no nos agüeitáramos (sic)”.
Al cuestionarlo sobre la decisión, el Subteniente fue sincero:
“Que no dijéramos nada al Comandante del 19 Regimiento de Caballería o los de Migración, que nos daría 500 pesos a cada uno para que nos alivianemos y que si se podía después daría más dinero, yo y algunos otros compañeros no quisimos jalar pero en ese momento no dijimos nada porque no queríamos que hubiera represarías contra nosotros”.
El medidor del Oxxo y los fajos de dinero
La denuncia en manos del Mayor de Justicia Militar, Alfredo García Borja, así como al fiscal General de Justicia Militar, Miguel Carrasco Hernández, narra la entrega de dinero de integrantes del crimen organizado al Subteniente Rodolfo Daniel Espinoza Pineda.
El punto de encuentro, según uno de los correos fechados en abril de 2019, justo al comenzar la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, así como del titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, relata las llamadas telefónicas recibidas por el Subteniente Rodolfo Daniel, es una tienda comercial ubicada en la zona.
“En varias ocasiones hemos recibido amenazas por personas que dicen que son del Cartel de los ‘Zetas’. Nos dicen que dejemos de apoyar a Francisco Javier Longoria, alias ‘El Panchito’ es quien transporta a los indocumentados a los Estados Unidos. Esta persona es del grupo del ‘Cártel del Golfo’. Cuando el Subteniente Rodolfo Daniel Espinoza Pineda estaba en la Base me di cuenta que el dinero que le daban por dejar pasar indocumentados se lo dejaban en el medidor de luz del OXXO que está más cerca del Destacamento de Campo Cañón".
El ex militar que presentó la denuncia asegura haber visto al Subteniente contando dinero (dólares) después de acudir a recoger el paquete que supuestamente dejaron los integrantes del crimen organizado.
“Escuche varias veces que le llamaban por teléfono y al contestar preguntaba si ya estaba su encargo, luego el Subteniente preguntaba quién quería ir al OXXO por refrescos, ya cuando estábamos comprando el Subteniente se iba para la parte de atrás donde está el medidor y sacaba una bolsa con dólares, a partir del día cuando hacia el aseo del Destacamento al pasar por donde dormía el Subteniente Rodolfo Daniel Espinoza Pineda pude observar entre sus pertenencias que tenía muchos fajos de billetes de dólares, además de que escuche como en tres ocasiones que hablaba por teléfono y lo hacía en forma de clave para que el personal no le entendiéramos”.
“El Teniente Castillo Fonseca también deja pasar indocumentados, incluso llegan civiles a hablar con él y ordena que no revisemos camiones que van a pasar, ordenando que nos repleguemos y descansemos un rato.
El relevo
Después del 15 de marzo de 2019, según el denunciante, fueron relevados distintos mandos, entre ellos, Subteniente Rodolfo Daniel Espinoza Pineda, quien fue sustituido por Teniente de Caballería Pedro Damián Castillo Fonseca, quien repetiría la misma historia de corrupción.
El ex militar (denunciante), al describir las actividades que hacían por órdenes del nuevo mando, asegura haber encontrado fajos de dólares entre las pertenencias de Pedro Damián.
“El día 15 de marzo fue relevado el Subteniente Rodolfo Daniel Espinoza Pineda junto con demás personal, yo y otros mas no fuimos relevados ese día, para al relevar (sic) Subteniente Rodolfo Daniel Espinoza Pineda; llegó el Teniente de Caballería Pedro Damián Castillo Fonseca de igual forma que el Subteniente Rodolfo Daniel Espinoza Pineda. Al hacer el aseo donde dormía el Teniente observé en sus pertenencias varios fajos de billetes de dólares inclusive también ostenta que tiene dinero lo cual se me hace raro ya que en ocasiones anteriores que había trabajado con él no tenía esa actitud y nunca había visto antes que los oficiales tuvieran fajos de billetes de dólares”.
La denuncia del ex militar, la cual llevó a la integración de una carpeta de investigación, según el oficio S-III-670, menciona la complicidad de otros militares.
“Además, platicando con otros compañeros hemos visto que los oficiales que antes mencione cuando encuentran o aseguran cosas no las ponen a disposición de la autoridad, además de que cuando salimos a dar patrullajes solo salimos a escondernos en el terreno y no hacemos nuestras funciones para disminuir la violencia en el área, siendo los oficiales descarados al avisar por teléfono celular cuando vamos a pasar, por lo que me pongo nervioso porque pareciera que nos van a poner para que nos ataquen los delincuentes”.
Robo hormiga, impunidad y falsos operativos
El ex militar que denunció la forma en que laboran los militares adscritos en la frontera con Estados Unidos, relata el botín de guerra (no reportar lo decomisado) en los retenes militares implementados por la Sedena.
“Además, platicando con otros compañeros hemos visto que los oficiales que antes mencione cuando encuentran o aseguran cosas no las ponen a disposición de la autoridad, además de que cuando salimos a dar patrullajes solo salimos a escondernos en el terreno y no hacemos nuestras funciones para disminuir la violencia en el área, siendo los oficiales descarados al avisar por teléfono celular cuando vamos a pasar, por lo que me pongo nervioso porque pareciera que nos van a poner para que nos ataquen los delincuentes”.