El grupo de Hacktivistas Guacamaya filtró información que compromete a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al revelarse que desde el Campo Militar No. 1 de la Ciudad de México se han vendido armas a grupos del crimen organizado, de acuerdo con un hallazgo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
En un informe fechado el 10 de junio de 2019 detalla que la Sedena supo de que un militar ofrecía equipo táctico, armas y granadas, además de proporcionar información de movilidad y operativos de fuerzas armadas a una célula de un cártel del narcotráfico que tiene su base en Tejupilco, Estado de México.
La Sedena reportó en su informe confidencial que el proveedor de armas y equipo táctico es otro presunto integrante del Ejército y que -según el análisis de su señal telefónica- tiene su base en el Campo Militar No. 1 de la Ciudad de México.
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GUARDIA NACIONAL QUIERE ESPIAR MÁS
La Guardia Nacional ya tiene equipos de espionaje (escuchas y localización), los cuales espera aumentar el próximo año a través de la compra de más equipos nuevos a los ya existentes. El desembolso que realizará la institución, también incluye equipos para el acceso a fuentes cerradas (con clave o contraseña), así como monitoreo de redes sociales.
Los recursos destinados para nuevos equipos y mantenimiento de los ya existentes entre los años 2022 y 2023 ascienden a mil 148 millones de pesos, de acuerdo información disponible en los correos obtenidos por los hacktivistas Guacamaya.
ASUSTA A GUARDIA NACIONAL HACKEO A SEDENA
Después del hackeo de más de cuatro millones de correos de la Sedena, por Guacamaya, la Guardia Nacional alista un plan urgente para evitar la fuga de información o tener el mismo daño.
Las medidas de seguridad tomadas por la Guardia Nacional, incluyen la implementación de 17 medidas. Las tres primeras son básicas e incluso elementales para cualquier institución de los tres niveles de gobierno.