El presidente Andrés Manuel López Obrador externó que no les tiene coraje y “muchos menos odio” a los expresidentes, ya que ellos ya han sido castigados por el pueblo. “Yo sostengo que ya han sido castigados, el pueblo ya los juzgó, es gente que ya está manchada".
Durante la mañanera en Palacio Nacional, el mandatario arremetió de nuevo contra los expresidentes Ernesto Zedillo y Felipe Calderón al señalar que son "gente manchada“, por ello dijo que se debe procurar “que nunca más se repitan esos gobiernos que defienden a las oligarquías y abandonan al pueblo, nunca más gobiernos que protejan a corruptos, nunca más gobiernos sin autoridad moral, para que de esa forma el país siga avanzando, siga purificándose la vida pública de México”.
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El jefe del Ejecutivo se refirió al caso del expresidente Ernesto Zedillo a quien recordó por haber convertido deudas privadas en deudas públicas, criticó sus acciones para rescatar a banqueros y grandes empresarios, con el Fobaproa y trasladar el costo de ese rescate a todo el pueblo, porque ese rescate se paga con presupuesto público, unos 2 billones 500 mil millones de pesos.
López Obrador criticó que Ernesto Zedillo privatizo las vías ferroviarias, así como el hecho de laborar como asesor en una empresa que fue beneficiara en la venta de los ferrocarriles nacionales, señaló.
Sobre el expresidente Felipe Calderón, el mandatario federal lo acusó de robarse la presidencia en el 2006 y luego iniciar su guerra al narcotráfico.
La semana pasada, en España en una participación en el Foro Iberoamericano de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) que preside el escritor Mario Vargas Llosa, los exmandatarios mexicanos y el expresidente del gobierno español, José María Aznar, alertaron sobre los peligros que corre la región con los gobiernos de izquierda.
Los expresidentes criticaron la gestión de los gobiernos de Latinoamérica al referir que sus líderes son populistas y que la conducción económica de estas naciones, incluida la de México, no es la adecuada para los tiempos.