Bordadas o pintadas de manera artesanal y con rigurosos tacones de 18 centímetros de altura. Estas son las reglas básicas que Ivonne Ortega pone a las zapatillas que calza para su vida cotidiana y para desempeñar su trabajo político como diputada federal por Movimiento Ciudadano.
Asi, la ex gobernadora de Yucatán camina segura por los pasillos del pleno legislativo y del Palacio de San Lázaro. Sabe que muchas diputadas admiran su calzado color naranja con amarillo con un peculiar bordado huichol.
Y ella, sin reparos, les comparte su secreto más fashion.
Te podría interesar
"Siempre me ha gustado y valoro mucho el trabajo de los artesanos, tanto de mi tierra como de otros estados. Y lo porto con muchísimo orgullo, siempre digo que la mano de obra calificada que tiene sus artesanos compite con cualquier marca 'caritsssima' como dicen en mi pueblo" dice en tono de broma.
Mientras plática con La Silla Rota, la legisladora luce con coquetería sus zapatillas y no falta el diputado que pase junto a ella y se detenga a mirarlas para "chulearlas" al admirar su originalidad.
"Tener unos zapatos bordados, un cinturón bordado, los aretes, son pequeños detalles que pueden cambiar la vida de los artesanos. Y los portarnos con mucho orgullo para ayudar a que una se vea bien y ellos promuevan su arte", afirma.
Un outfit político artesanal
Regularmente las zapatillas de Ivonne Ortega están bordadas o decoradas a mano; y suelen hacer juego con su vestimenta que lo mismo incluye blusas, vestidos y cinturones bordados a mano, en diseños y colores llamativos que, naturalmente, rompen con la sobriedad y formalidad del recinto legislativo de San Lázaro. Literalmente, ella es la única diputada que ingresa al recinto rompiendo los estigmas de la moda basados en marcas comerciales de prestigio.
"Estás zapatillas que traigo son bordadas en Nayarit con arte huichol. Tengo varios pares y son increíbles porque parece que los artesanos no se equivocan en ninguno de los colores y las forma de mezclarlos. Este cinturón, por ejemplo, es un bordado de máquina de repujado y alegra al vestido con un pequeño detalle. Eso le significa a un artesano hacerlo en más o menos 2 días, pero gana lo que ganaría haciendo un vestido tradicional".
Los artesanos que "bordan" los pies de la diputada no cuentan con un catálogo de calzado porque su trabajo artesanal, y eso lo hace más íntimo, más privado, al gusto del cliente.
Cuando Ivonne Ortega contacta con ellos lo único que pide es que sus zapatillas sean de plataforma con tacones de 18 centímetros de alto y diseños mexicanos. "Soy su conejillo de indias!" dice con gracia, "cada vez que sacan un producto me lo llevan y siempre se los compró. Tengo vestidos, aretes, collares, zapatos, lo que te puedas imaginar! Tengo y lo porto con mucho orgullo".
La diputada emecista relata que en su colección personalizada de zapatillas hay bordadas, con pegados e incluso aplicaciones "Tendré como 8", dice, "también tengo un par con arte huichol costurado y están increíbles. Ya saben que si es de plataforma y tacón 18 centimetros, lo compro!" afirma mientras ríe.
¿Qué le dicen las diputadas cuando ven sus zapatillas?
Siempre me preguntan dónde compraste está blusa o este cinturón o estás zapatillas. Y siempre les digo que los compré en mi tierra y los zapatos en Nayarit. Si quieren, les doy al contacto para que ellas las compren y nos contagiemos todos de mexicanidad.
"¡No tienes idea cuántas han comprado! Por cierto los que mejores bordan los zapatos son hombres. Y en el caso del bordado de Yucatán, de los vestidos, son mujeres. También en el arte huichol son hombres. Tengo el contacto con los artesanos que en realidad no son una marca como tal; pero otros sí porque ya lograron fusionarse entre los que han estudiado diseño y moda..
Ivonne Ortega relata que comenzó a utilizar sus zapatillas bordadas cuando fue gobernadora para promover este arte. "Haría un llamado a que todos consuman lo que producen los artesanos y que no regateen los precios. Cuando van a comprar a una tienda al extranjero, nadie pide rebajas, no tenemos porque regatear a los artesanos. Y como verán, no todo son guayaberas... También hay tacones!".