La revelaciones dadas a conocer a finales de septiembre por el grupo hacktivista "Guacamaya" sobre documentos confidenciales obtenidos de los archivos a la Secretaría Defensa Nacional (Sedena) demuestran que México fue sede de operaciones de integrantes del grupo terrorista Estado Islámico o Daesh.
De acuerdo con Milenio, integrantes del Estado Islámico estuvieron en territorio nacional reclutando mexicanos y otros lo hicieron desde el extranjero e incluso algunos participaron en atentados en Europa, fueron detenidos o abatidos.
Entre los casos documentado por el hackeo de "Guacamaya" a los archivos de la Sedena, se encuentra el de un iraquí que vivía en Guanajuato, quien fue localizado, neutralizado e interrogado.
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Este sujeto consideró que Al Qaeda era un proyecto perfecto y alineado al Corán durante el liderazgo de Osama Bin Laden, además reconoció haber ayudado a entre 30 y 40 extranjeros en su traslado a zonas de conflicto yihadista en Siria.
Otro caso detectado por los órganos de inteligencia militar se dio en mayo de 2017, cuando una menor de edad originaria de Cuautitlán Izcalli, Estado de México tuvo contacto con un tunecino, reclutador y facilitador del Daesh vía Facebook.
La menor tuvo contacto con el tunecino Boubaker El Hakim, abatido en noviembre de 2016 cuando era líder del aparato de atentados en Europa del Daesh, donde participó en los atentados de París de noviembre de 2015.
En la misma célula también se encontraba el argelino Salah Eddine Gourmat, con quien la menor “contrajo matrimonio” vía internet, lo que dio cuenta de los riesgos asociados al extremismo vía redes sociales.
Hackeo de Guacamaya a Sedena
El pasado 29 de septiembre fueron difundidos diversos documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los cuales fueron obtenidos por un conjunto de personas denominadas “Guacamaya”.
Ante dicho hackeo, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que la información es verídica y que dicha filtración se debió a que se está realizando un cambio en el sistema de la Sedena.
La información hackeada fue de 6 terabytes de información y la cual está conformada por más de cuatro millones de correos electrónicos en servidores de la Sedena y los cuales datan desde el año 2016 hasta el pasado mes de septiembre del presente año.
A nueve días de ese hackeo a miles de documentos confidenciales de la Sedena, el Ejército se encuentra en el ojo del huracán por el sinfín de irregularidades reveladas y que hasta el momento no ha podido aclarar.