Policías federales, ministeriales y municipales son parte del círculo de protección en beneficio de 6 cárteles y organizaciones criminales identificados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en 19 municipios del Estado de México.
De acuerdo con la información incluida en los correos extraídos por los hacktivistas de Guacamaya, el Ejército identificó la estructura principal de los Cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Sinaloa y de la Familia Michoacana, Tláhuac, Sur y Nuevo Imperio.
Fechado el 4 de diciembre de 2018, el informe posiciona a la Familia Michoacana y al Cártel Jalisco Nueva Generación con más presencia en el Estado de México.
“La Familia, liderado por Josué Ramírez Cabrera, “El Tuerto” y/o “Colibrí”, el cual mantiene su influencia en los municipios de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Ecatepec, Tlalmanalco, Texcoco, Acolman, Tepetlaoxtoc, Lo Reyes La Paz, Chalco y Chicoloapan”.
Por “El Tuerto”, el gobierno del Estado de México ofrece una recompensa de 300 mil pesos desde el año 2014.
El Cártel Jalisco Nueva Generación, según el reporte, es liderado por tres personas. La primera una identificada como Jonathan, “El Yuca”; Alan Ediel Romero Resillas, “El Flaco” y/o “Choques”; así como por Alberto Domínguez Córdoba, “El R”, esta última persona fue detenida y sentenciada a 62 años de prisión, junto con tres personas por el secuestro y homicidio de una persona en el municipio de Tecámac en mayo de 2016.
La información del Ejército indica que el CJNG tiene presencia en los municipios de Melchor Ocampo, Tultepec, Zumpango, Nextlalpan, Coyotepec, Huehuetoca, Cuautitlán y Nezahualcóyotl, en este último municipio, la organización criminal utiliza las patrullas de ese ayuntamiento para cometer actividades ilícitas.
La red de protección de este grupo criminal, también incluye a Ismael Milina Monroy, “El Bucanas” y/o “Buchanas”, ex policía de Tultitlán, capturado en 2019 en la Ciudad de México en agosto de 2019 por dejar el cadáver de frente al penal de Barrientos. Se le relaciona con el homicidio de un comandante del Estado de México. Junto al cuerpo fue dejado un mensaje firmado por la Unión Tepito.
“Cártel de Sinaloa: Rubén Aguilar Contreras y/o Pedro Sánchez, “Verruga”, el cual mantiene influencia en los municipios de Ecatepec, Cuautitlán Izcalli y Tultepec”.
“Verruga”, de acuerdo con registros del gobierno del Estado de México, es identificado desde el año 2011. Antes de formar parte del cártel de Sinaloa era integrante de La Familia”.
En el municipio de Ecatepec, el Cártel de Sinaloa, según la información, tenía protección de policías federales, mientras que en Tultitlán se identificó a José Alberto Macilla Copado (policía federal); a Saúl Salgado Salgado (policía ministerial); “Trejo”, “Rigo”, “Gordo”, (policías ministeriales); así como a José Carlos Vega Valles, también policía ministerial.
Los reportes del personal del Ejército, también incluyen al cártel de Tláhuac, el cual, según los partes enviados realiza actividades ilícitas en los municipios de Chalco y Valle de Chalco. Hasta el mes de diciembre de 2018, no se tenía identificada una persona cómo líder.
El Cártel Nuevo Imperio y del Sur tampoco, según el reporte, se tiene identificados a los líderes. Sin embargo, el primero de ellos se identificó en los municipios de Huehuetoca y Cuautitlán Izcalli. El segundo con presencia en Nezahualcóyotl y en Chimalhuacán.
El Estado de México es considerado por autoridades federales como una de las principales rutas para el trasiego de drogas que son enviadas a estados fronterizos, así como a la Unión Americana. Una vez que la cocaína llega a territorio nacional (Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y de Toluca), es distribuida vía terrestre a las distintas carreteras que integran a la entidad.