Entre los días 18 y 20 de marzo de 2011, el municipio de Allende, Coahuila vivió uno de sus peores momentos, cuando hombres armados desataron una masacre dejando decenas de personas muertas y muchas otras desaparecidas.
A casi 11 años de esta masacre, la DEA (Administración de Control de Drogas por sus siglas en inglés) en México negó cualquier responsabilidad en estos hechos a pesar del hecho de que sus Unidades de Investigaciones Sensibles (SIU) estuvieron penetradas por el crimen organizado al más alto nivel y su líder entre 2008 y 2016, Iván Reyes Arzate, trabajaba como informante de los cárteles de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
De acuerdo con Milenio, la conclusión de la DEA se desprende de la auditoría 21-09, lanzada por el Órgano Interno de Control del Departamento de Justicia, donde la agencia antidrogas sostiene que “no hay evidencia” que pruebe que desde el interior de las SIU se filtró la información que llevó a la muerte de decenas de personas en el municipio de Allende.
Esa es la versión de la DEA, pero los auditores del Departamento de Justicia determinaron que la agencia cometió numerosos errores que ponen en tela de juicio los resultados de su investigación.
De acuerdo con las respuestas de los agentes entrevistados y las observaciones de los auditores arrojan una nueva luz sobre cómo respondió la DEA entre 2010 y 2011 e incluso dan cuenta de que hubo errores en el manejo de la crisis.
La DEA admitió que no investigó a fondo el hecho ya que no tiene la autoridad legal para conducir investigaciones criminales en territorio mexicano.
Según la auditoría la oficina de la DEA en México no consideró la masacre de Coahuila como hechos meritorios de atención de sus superiores en Washington.
La masacre de Allende fue perpetrada por Los Zetas por una traición que llevó a la DEA a acercarse a sus principales líderes los hermanos Treviño Morales.
Actualmente faltan siete órdenes de aprehensión por ejecutar contra algunos involucrados en esta masacre, aunque algunos ya han sido condenados.
AMLO Y LA DEA
Durante la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que los agentes de la DEA ya no pueden hacer nada a espaldas del gobierno de México.
"Confío en la DEA porque hay una buena relación con Estados Unidos, ya que existe una norma que acota sus actividades en México", puntualizó el mandatario.
kach