En dos años, el gobierno retiró el 44% de los recursos que había en el Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), por lo “es preocupante” quitar el remanente de los 64 mil millones de pesos que quedan, como se plantea en la Ley de Ingresos de la Federación 2022, alertó el colectivo Cero Desabasto.
En la LIF 2022, el gobierno solicitó al Instituto de Salud para el Bienestar entregar el remanente del Fonsabi a la Tesorería de la Federación, ya que esos recursos se van a utilizar para la adquisición de vacunas y el combate a la covid.
“La propuesta contenida en la LIF 2022 que pretende disponer de todo el remanente resulta preocupante por varias razones. En primer lugar, porque, si bien es necesario atender la pandemia, esto no debe hacerse disponiendo de los recursos que están destinados a cubrir las enfermedades de alto costo de pacientes del Insabi, que no cuentan con un esquema de seguridad social. La disminución sustancial del patrimonio del fondo pone en riesgo la atención actual y futura de pacientes”, enfatizó el colectivo.
Cero Desabasto, conformado por 26 organizaciones, hizo un llamado al Poder Legislativo a analizar a detalle esta medida propuesta en la Ley de Ingresos de la Federación, al señalar que, si bien es estratégico movilizar recursos para enfrentar la pandemia, esto no debe hacerse a costa de las y los pacientes del Insabi.
Recordó que el Fonsabi era el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos y se construyó en el desaparecido Seguro Popular para brindar atención a pacientes sin seguridad social que padecían alguna de las 66 enfermedad que se consideran de alto costo.
“Sin embargo, preocupa que los recursos del Fondo se han reducido 44% en dos años pasando de 113 mil millones de pesos en 2019 a 64 mil millones de pesos en el segundo trimestre del 2021. Esta disminución tan importante de sus recursos obedece a tres reformas aprobadas en los dos últimos años, que toparon el monto anual que el Fondo puede gastar o acumular, estableciéndose en 32 mil millones de pesos, y permitieron al gobierno disponer del excedente de este monto.
“De hecho, en dos años, por ley, se ordenó retirar del Fondo hasta 73 mil millones de pesos, etiquetándolos para el Insabi y la compra de vacunas de covid, desconociéndose, hasta la fecha, cuánto de ese monto ya se ha erogado”, señaló el colectivo.
Cero desabastos, que ha dado seguimiento a los problemas del Sector Salud, indicó que desde que entró la actual administración al menos la mitad de los pacientes de estas 66 enfermedades que generan gasto catastrófico no han recibido tratamiento en tiempo y forma. A esto se suma que en los últimos dos años el gasto ejercido para financiar enfermedades de alto costo se redujo de 7 mil 715 millones en 2018 a 5 mil 642 millones de pesos en 2020.
“Exigimos a la Secretaría de Salud y al Insabi a fortalecer al Fonsabi, ampliando su cobertura y efectividad, que se traduzca en que las personas que viven con enfermedades de alto costo reciban una mejor y más oportuna atención médica, evitando poner en riesgo su derecho a la salud y, en última instancia, su vida”, enfatizó el colectivo.
MJP