Los periodistas de vanguardia son aquellos que publican algo que nadie se atreve a tocar, como lo han hecho Javier Valdez, Jesús Blancornelas, Héctor “El Gato” Félix Miranda, Miroslava Breach, Patricia Mayorga o ha sido Azucena Uresti, afirmó Joel Simon, director ejecutivo del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Azucena Uresti, conductora y columnista de Milenio; junto con periodistas de Milenio, Televisa y El Universal hablaron recientemente sobre temas de inseguridad en Michoacán. En reacción, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) publicó un video en redes amenazándolos. ¿Por qué esto es posible?
En el capítulo de Joel Simon, Defending Vanguard Journalists publicado en el libro Media Capture bajo la coordinación de Anya Schiffrin. El periodista y defensor de derechos humanos nos hace recorrido histórico de los casos emblemáticos de periodistas que han sido asesinados en México, reforzando así la idea de que es uno de los países más peligrosos para ejercer este oficio. En el texto, Simon muestra como en el país se ha tejido una red de impunidad.
Esta misma impunidad fue nombrada por un grupo de medios que lanzó un pronunciamiento en contra de las amenazas del Cartel hacia sus colegas de los medios ya mencionados y Azucena Uresti. “Los grupos que lanzan esta amenaza saben que pueden hacerlo por la impunidad que gozan quienes durante décadas han intimidado a periodistas y medios de comunicación”, declararon.
#PorLaLibertadDeExpresión Medios de comunicación se unen para demandar la seguridad de periodistas #jp @elsolde_mexico, @proceso, @Azteca, @sip_oficial, @El_Universal_Mx, @Televisa, @Imagen_Mx, @heraldodemexico, @publimetromx. @eleconomista@milenio #jp https://t.co/jsU16IJVdl pic.twitter.com/W6DVOhhbvh
— La Silla Rota (@lasillarota) August 10, 2021
Las formas de amenaza e intimidación hacia los periodistas se han encrudecido y sofisticado, señala en su texto Joe Simon. Si bien la tecnología ha abierto paso a medios independientes, también a nuevas formas de represión, gobiernos monitorean a sus críticos y movilizan ejércitos de trolls para atacarlos y amenazarlos en línea.
Esta vez, el crimen organizado aprovechó la posibilidad de amplificación que dan los medios para difundir sus mensajes y así intimidar a la prensa, limitando la cobertura periodística sobre el tema.
Algo que preocupa al CPJ es el nivel de compromiso de los periodistas de vanguardia con la libertad de expresión, como fue el caso de Javier Valez o Miroslava Breach quienes ya habían recibido amenazas, aún así se empeñaron a seguir publicando sus informes.
De acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas, el 40% de los periodistas son amenazados previo a ser asesinados. Así que puede mantenerse a salvo mediante mecanismos de protección, como fue el caso de Patricia Mayorga quien publicaba junto con Miroslava Breach y decidió salir del país, para seguir con vida.
Sin embargo, el salir del país no siempre es una opción, como fue el caso de Javier Valdez quien rechazó migrar. El periodista dijo que tenía trabajo que hacer para informar a su ciudad, su país y el mundo. “Veía este trabajo como una responsabilidad a la que no podía dar la espalda”, escribe Joel Simon.
La salida frente a las amenazas constantes que recién los periodistas a nivel nacional y mundial es la creación de alianzas entre medios y la creación de redes, tanto a nivel nacional e internacional. Entre los esfuerzos más exitosos de la organización está el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), editores de los Panama Papers y Paradise Papers donde colaboraron diversos medios para publicar en conjunto.