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El día que Zedillo dio un "golpe" a la Corte y sacó a todos los ministros

Zedillo reformó el Poder Judicial y lo presumió con palabras similares a la que hoy AMLO defiende la ampliación de la presidencia de Zaldívar en la Corte

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Escrito en NACIÓN el

El presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una Reforma al Poder Judicial, misma que ayer fue aprobada por el Senado de la República con una polémica modificación: ampliar por dos años la presidencia de Arturo Zaldívar frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La legislación ha sido calificada por inconstitucional, pues la ley señala que la Presidencia de la SCJN debe durar cuatro años y con la reforma -que no fue constitucional- Zaldívar quedaría seis años al frente, al mismo tiempo que López Obrador deje la presidencia.

La oposición ha criticado al presidente por la reforma, la califican de un golpe al Poder Judicial, más cuando se ha señalado la cercanía que tiene con Zaldívar. Por su parte, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) dijo que se pronunciará al respecto hasta que concluya el proceso legislativo, pues la reforma está en manos de la Cámara de Diputados. 

Esta legislación ha provocado el recuerdo de otro de los polémicos pasajes entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, protagonizado por Ernesto Zedillo, en 1994.

EL DÍA QUE ERNESTO ZEDILLO SACÓ A TODOS LOS MINISTROS DE LA CORTE

Tras llegar a la presidencia, Ernesto Zedillo envió al Congreso una reforma al Poder Judicial, donde fue aprobada por la mayoría priista. Fue, entonces, el 31 diciembre de 1994, cuando el Diario Oficial de la Federación publicó la reforma. 

La primera sacudida que el Poder Judicial recibió al publicarse la ley fue la dimisión de todos los ministros de la SCJN.

“Los actuales ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación concluirán sus funciones a la entrada en vigor del presente Decreto”, se lee en la publicación del Diario Oficial de la Federación.

Otro de los cambios de la reforma fue reducir de 26 a 11 el número de ministros al frente de la SCJN. 

La reforma de Zedillo también cambió la forma en la que se eligen los ministros de la Corte: que el presidente envíe una terna, misma que el Senado de la República tenía que elegir con el voto de las dos terceras partes de sus legisladores. 

En esa ocasión, para renovar a todos los ministros de la SCJN, el presidente tuvo que enviar una terna conformada por 18 personas, entre las cuales el Senado de la República escogió 11. 

“Para la nominación y aprobación de los primeros ministros que integrarán la SCJN, conforme a las reformas previstas en el presente Decreto, el titular del Ejecutivo Federal propondrá ante la Cámara de Senadores, a 18 personas, de entre las cuales dicha Cámara aprobará, en su caso, los nombramientos de 11 ministros, con el voto de las dos terceras partes de sus miembros”, dice la ley.

La reforma de Zedillo también modificó la duración de los cargos de los ministros de la Corte a 15 años, pues antes la ley no señalaba un periodo específico. 

Sin embargo, algunos de los primeros 11 ministros escogidos tras la publicación de la ley duraron hasta cinco años más, ya que se estableció un retiro de forma escalonada para no se tuviera que renovar toda la SCJN al mismo tiempo.

Uno de los ministros que estuvo 20 años en la Corte tras esta reforma fue Olga Sánchez Cordero, actual secretaría de Gobernación.

“Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia durarán en su encargo quince años”, se puede leer en la reforma publicada entonces por el Diario Oficial de la Federación.

También se modificó la estructura de la Corte, definiéndose un ministro presidente y dos salas integradas cada una por cuatro ministros y un ministro presidente de sala.

Incluso fue en esta reforma donde se define que la presidencia de la SCJN debe durar cuatro años, no puede ser reelegido y que su renovación está a cargo de los mismo ministros de la Corte. 

“Cada cuatro años, el Pleno elegirá de entre sus miembros al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual no podrá ser reelecto para el período inmediato posterior”, dice la ley.

Finalmente, una de las modificaciones más importantes de esta ley fue la creación del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), ente que vigila el actuar del Poder Judicial. 

“La administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial de la Federación, con excepción de la SCJN, estarán a cargo del Consejo de la Judicatura Federal en los términos que, conforme a las bases que señala esta Constitución, establezcan las leyes”, señala la reforma de Zedillo.

En su primer informe de gobierno, Zedillo presumió esta reforma al Poder Judicial, asegurando que le daba una autonomía genuina y la sacaba de los intereses políticos. 

“La reforma constitucional promulgada en diciembre pasado sienta las bases para que el Poder Judicial sea independiente; sea un poder imparcial, de probidad transparente, crecientemente profesional y mejor capacitado para cumplir sus responsabilidades”, dijo Zedillo el 1 de septiembre de 1995.

Y agregó: “Por primera vez en nuestra historia, la SCJN es un órgano genuinamente autónomo, electo por el Senado de la República. Se acabaron los tiempos de los nombramientos políticos y las influencias del presidente sobre la Corte”.

En la conferencia mañanera de este 16 de abril, tras conocerse la extensión de la presidencia de Zaldívar, López Obrador dijo palabras similares a las de Zedillo entonces.

“Yo estoy de acuerdo en la reforma, estoy totalmente de acuerdo en la renovación del Poder Judicial, hay muchos vicios, hay corrupción, hay nepotismo, en jueces, en magistrados, en ministros y hay constancia de lo que estoy dando a conocer. Entonces, urge una reforma al interior del Poder Judicial”, dijo López Obrador.

Y añadió: Si esta ley o este ordenamiento lleva ese propósito (renovar al Poder Judicial), que es lo que yo tengo de información, yo estoy de acuerdo desde luego; es más, yo envié la iniciativa”.