El anteproyecto de iniciativa de Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación es centralista y deja sin voz ni voto a las instituciones educativas que hacen ciencia, alertaron los rectores de la Universidad Veracruzana, la Universidad Autónoma de Querétaro, la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa y de la Universidad del Valle de México.
Al participar en el webinar convocado por ProCiencia, los cuatro rectores coincidieron en que es necesario robustecer la legislación en materia científica para fortalecerla, pero criticaron que en la construcción de este anteproyecto se dejara fuera a la comunidad.
Recordaron que al inicio de esta administración entregaron un documento al presidente Andrés Manuel López Obrador para que conociera la situación del quehacer científico en el país, pero esto no fue considerado en la construcción de la nueva ley que se presentó al Poder Legislativo.
“En un país en el que la mayor parte de la investigación científica y humanística se desarrolla en las universidades públicas y autónomas, sorprende que en el anteproyecto de Ley de Ciencia y Tecnología, ahora en discusión, no tengan estas un rol y que dicha propuesta conciba un consejo en el que las universidades no tienen voz ni voto”, criticó Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana.
Señaló que es una propuesta centralista y aunque se asegura que hay libertad de investigación, con las estrategias planteadas en el documento se deja a su suerte a la investigación básica.
“Pero se puede tener libertad de investigación, cuando no se cuenta con presupuesto para realizarla", cuestionó Ladrón de Guevara, al recordar que la mayor parte de los presupuestos de las instituciones educativas se destina a pago de los trabajadores
Teresa García Gasca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, dijo que México necesita una reforma de ley para el conocimiento y que no le parece incorrecto que se incorporen las humanidades, porque tanto éstas como las ciencias sociales han sido relegadas, principalmente para la asignación de recursos.
Señaló que todo esto no quiere decir que hay que borrar todo y replantear todo de cero, porque eso lleva a que no haya proyectos de continuidad valiosos.
Asimismo, García Gasca criticó que este anteproyecto es una "ley centralista, autoritaria, impositiva, para unos cuantos, manejada como política de Estado", por lo que se pierde su esencia y por eso se necesitan abrir canales de diálogo”.
(djh)