El hecho de que el gobierno haga dos compras de medicamentos para 2022, una a través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y otra con la Oficina de Proyectos y Servicios de las Naciones Unidas (UNOPS) es un reconocimiento de que las cosas no funcionaron como se pensaba, indicó Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), quien destacó que hasta ahora no se ha entendido que se necesita planeación y tiempo para evitar el desabasto.
Para el abasto de 2020, el Sector Salud dependerá de dos compras consolidadas para medicamentos y material de curación, la que realizará el Insabi y la que llevará a cabo la UNOPS, aunque en ambos casos las convocatorias se dieron a conocer hasta diciembre.
“Son compras que cada uno va a hacer por su lado, se adelantó el Insabi, teóricamente la UNOPS iba a ser la que adquiriera todos los medicamentos, yo creo que es un reconocimiento tácito de que el proceso llevado a cabo para el abasto de este año no funcionó como se pensaba que debería de haber funcionado.
“Fue retardado, en febrero la licitación y en junio los resultados y, además, hubo una cantidad importante de claves no adjudicadas. Eso provocó que el Insabi saliera a comprar por adjudicación directa que no es lo más transparente que debe de ser”, indicó Gual Cosío, en entrevista con La Silla Rota.
El director general de Canifarma recordó que es la primera vez que se hacen varias licitaciones simultáneas, ya que en años anteriores el Instituto Mexicano del Seguro Social concentraba la demanda de todo el Sector Salud.
Asimismo, criticó que nuevamente los procesos de adquisición se llevan a cabo con retraso, lo que da poco tiempo a la industria farmacéutica para producir los medicamentos.
“Ya vamos tarde nuevamente, no se ha entendido que la fabricación de medicamentos toma de tres a cuatro meses y que tampoco hay almacenes llenos de medicamentos ya fabricados por si alguien los requiere para entregar al día siguiente, eso no existe en el mundo entero, todo es por contrato y esas dos condiciones no se han entendido”, declaró.
(Fotografía: Cuartoscuro)
Al ser cuestionado sobre si podría seguir el desabasto de medicamentos en el país durante el próximo año, Gual Cosío respondió que es una problemática que podría continuar mientras no se hagan cosas distintas y añadió que el factor que ha fallado es el logístico, como ya lo reconoció el gobierno.
“No vemos cómo lo puedan solucionar (el desabasto), si no se toma en cuenta que se requiere planeación, que se requiere certeza jurídica, contratos establecidos para la fabricación de los medicamentos, para tenerlos en tiempo y forma, pues difícilmente se va a tener un abasto en tiempo para el próximo año, a pesar de que tenemos una industria que tiene capacidad en todo el mercado nacional y para exportar, somos parte de la solución, no somos el problema, a final de cuentas”, enfatizó.
Sin embargo, destacó que la industria está en la mejor disposición de colaborar en lo que se pida y recordó que en la licitación pasada de UNOPS el 97% del volumen de lo adjudicado fue para empresas establecidas en México, lo que muestra que es una industria consolidada y que están al pie del cañón.
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